Cuando dije fue un error venir a casa de mi hermano, lo fue y ese error lo pagué caro, entiendo que aún era menor de edad. Me faltaba poco para cumplir mis dieciocho años, pronto me iría a estudiar fuera, pero ya no sería México como antes lo había planeado, solo quería irme, irme lejos, olvidar a la niña estúpida, soñadora, que hace unos días fui. Enterrar el amor que yo sentí por él, que por tonta e ingenua creí en él, a pesar de que todos me advertían quien era en realidad, ahora recuerdo las palabras de mis primas, “no lo conoces bien, no sabes lo que hace cuando tú estás allá y el aquí” y ahora con solo una llamada “yo no te amo”, “no eres mi tipo”. Diego le contó a Junior lo que había pasado, me reprocharon tantas cosas, explote con ellos, nunca pensé en que mis hermanos me dieran

