Cada vez que escuchaba los planes de ese hombre la sangre me ardía ¿Cómo se ensañan con una niña todo por su maldita ambición? Saber que al tener a mi hija podrán obligar a los Abreu les entregarles la herencia de la mamá de Roxana. Sentía que no podía más, mi cuerpo empezó a temblar y sudar frío, el aire me faltaba, apreté la mano de Darío, necesitaba auxilio, quise levantarme, pero mis piernas no me respondieron, perdí en un instante el conocimiento. No sé cuánto tiempo estuve inconsciente, desperté en mi habitación, mi mamá estaba a mi lado poniéndome compresas en la frente, la miré extrañada con el ceño fruncido, intenté levantarme, ella no me lo permitió. -Tu esposo nos llamó ya sabemos lo que pasó no debes levantarte hija no permitas que el miedo te domine. Tu esposo y mi nieta te

