Darío
Mis hijos y mi esposa son lo más valioso que tengo en mi vida. Estos últimos meses hemos pasado por mucho, teníamos una vida tranquila donde el trabajo y pasar tiempo con la familia era lo primordial.
Enterarme de los planes que tenían estos dos hombres despreciables, padre e hijo, no podría pasarlo por alto y más por ambición que dañaron a una familia inocente. Sí, su ambición los orilló hacer y o a cometer un crimen. Celeste fue la madre de mi hija, me culpo por no haber sabido defenderla, aunque todos me digan que no fue mi culpa, lo es porque así como me siento. Cuando llegaron y reclamaron pensé que con una plática con ellos llegaríamos a un acuerdo, pero nunca me imaginé que intentaron secuestrar a mi hija y no una vez, sino otra y esta última con otras intenciones.
Por Edi
