Me encontraba en un puesto de comidas rápidas decidiendo qué comprar, y mi boca se hizo agua cuando vi una hamburguesa doble carne de doble queso y papas fritas. -Deme una de esa para comer aquí y cuatro para llevar. Ah, y una Coca-Cola muy fría- pedí y fui a tomar asiento en las mesas acomodadas junto al food-truck. En lo que esperaba mi pedido llamé a los chicos, cuando salí de casa era muy temprano y no los vi. -¿Hola? -Hola, cariño- mi voz sonaba apagada y triste hasta para mi. -¿Estás bien, Nat?- preguntó Alondra preocupada, puse en mi rostro una sonrisa triste: Ella me conocía. -Sí, lo estoy… -¿Puedes decirme la verdad, por favor?- dijo enojada y me reí un poco- ¿Es que pasó algo con Malor? -¿Por qué preguntas eso, Al?- dije con el ceño fruncido. -Llamó hace unos quince minu

