Cuando todo comenzó

1308 Words
Mi nombre es Martín y tengo 18 años de vivir en este extraño mundo. El relato que les voy a contar es sobre una situación que cambió mi vida por siempre y que me cambió mi forma de ver ciertas cosas. Todo comenzó una noche fría de invierno de esas que se te congelan los brazos y pies por mas que estés abrigado como un oso polar, en mi bello país argentina en un pueblo relativamente chico de la provincia de Mendoza. En aquel lugar, de día es realmente maravilloso y bello con sus hermosos paisajes como sus montañas que pueden ser marrones o verdosas en verano o primavera, pero cuando se acerca el invierno empiezan a tornarse totalmente blancas debido a la bella nieve que las recubre sin dejar rastro de ellas (lo cual casi todos aprovechamos para esquiar y yo particularmente ya que amo hacerlo). Tampoco hay que olvidarnos de los bellos arroyos, glaciares, lagos y ríos de deshielo que nos dan nuestros característicos paisajes. Pero de noche las cosas cambian bastante abruptamente debido a que a pesar de ser un lugar bastante habitado, también es cierto que se encuentra bastante expuesto o mejor dicho completamente al descampado, lo cual genera que el ambiente en general se torna un poco aterrador (por esa razón no suelo salir mucho de noche, aunque mis amigos me insistan, aun no estoy acostumbrado a este tipo de vida rupestre aparte de que soy una persona bastante sedentaria) Esa noche estaba cumpliendo con mi rutina diaria que consistía en leer una historia por recomendacion de mis compañeros lectores, con los cuales todas las semanas intercambiabamos libros (yo les presto los que me puede conseguir mi madre que trabaja como bibliotecaria y ellos me prestan los q les dan sus padres) hasta que se me cerraran los ojos o mejor dicho hasta que mi concentración empezara a fallar como suele pasar luego de dos horas de lectura sin pausa. Y luego de dormir una pequeña siesta de dos horas, escribía en mi diario sobre la parte que mas me habia gustado de ese capítulo que haya leído (básicamente un nerd que resume cosas en una hoja por mas que ningún profesor de por medio se lo haya pedido) y luego cuando ya me cansaba las manos de tanto escribir, iba a saludar a mis padres, me lavaba los dientes, me bañaba, y me iba a dormir. La cuestión está en que justo ese día no pude completar mi rutina ya que cuando estaba a punto de empezar a escribir en mi diario se escucha que tocan la puerta principal de forma apasionada (como si alguien estuviese hace muchas horas aguantando las ganas de ir al baño y si no le abriamos no llegaba) Como de costumbre y sumándole el echo de que mis padres ya estaban acostados y tapados, me gritaron a dúo: "abrí a ver quien es Martín" A lo cual yo claramente me quejé y reclamé ya que si perdía mas tiempo me iba a empezar a olvidar cosas sobre la temática del libro que acababa de leer, pero ellos empezaron con su típico discurso de que ya tenía 18 años y que ya estaba "grandecito" como para seguir viviendo ahí, así que por lo menos que colabore con cosas "básicas", y yo harto de discutir con ellos me levante los miré con mala cara y los maldije de la forma más maligna que se me ocurrió: haciéndoles "f**k you" con el dedo anular. Ya resignado y con mucha rabia y enojo, bajé las escaleras lo mas rápido que pude con una muy notoria cara de molestia en mi rostro, y miré a los alrededores de la sala principal completamente oscura y aterradora (no les conté previamente pero nos habíamos mudado hace poco a esta casa que era gigante, y aun no estaba acostumbrado a la inmensidad que representaba vivir allí, aunque admito que era muy linda y cuando me quedaba solo podía organizar muchas fiestas desenfrenadas con mucho alcohol y sexo. A quien engaño, tengo solo tres amigos y salen menos que streamer haciendo extensible) La realidad es que soy de ese tipo de persona que tiende a exagerar bastante en todo momento y lugar, así que dentro de mi dramática mente comenzaron a aparecer un montón de pensamientos oscuros como por ejemplo en que pasaría si esa sala en este momento estuviera plagada de cucarachas voladoras que se estuvieran escondiendo en la oscuridad que acechaba la sala. Este pensamiento lo único que generó es que me den ganas de rascarme todo el cuerpo sin parar. Seguí mi camino hacia la puerta sin dejar de rascarme, y en eso escucho un ruido muy extraño que venía desde la puerta. Era como si alguien quisiera destruir la puerta pero a la vez no se sentía ningún tipo de contacto físico o movimiento brusco para con esta. Para serles sincero, me empecé a poner pálido del miedo (y eso que naturalmente ya soy demasiado blanco como para ponerme aún más) Pero mi curiosidad de repente comenzó a ser mucho mas fuerte que mi miedo, y volví a retomar mi camino hacia la puerta (ya que me había metido en mi escondite super seguro debajo de la mesa de vidrio, que ni mantel tenía) Entonces miré por el cerrojo de la puerta y lo Único que alcance a ver fue algo parecido a una remera roja, así que me dije a mi mismo: "Al menos es humano" (por dios, yo y mis pensamientos exagerados) Entonces abrí la puerta, ya que no parecía importarme demasiado las grandes posibilidades de que detrás de la puerta tranquilamente pudiese haber un ladrón, un secuestrador o un asesino, y lo único que pude observar fue la inmensa luna llena que cubría el bellísimo cielo estrellado , y que lograba quitarle completamente el protagonismo a las grandes montañas nevadas que yacían en el calmo paisaje oscuro. Creo que tampoco les había dicho esto pero yo vengo de buenos aires capital, es decir de una ciudad repleta de gente ruido y luces, así que para mí aun era bastante ajena la idea de abrir la puerta y ver un cielo tan iluminado por la naturaleza (en mi ciudad natal con suerte podía verse la luna si no la estaba tapando algún edificio y capaz alguna que otra estrella pero muy borrosa por la contaminación visual). así que por esta razón es que aun me sorprendía tanto este tipo de situaciones que a cualquier habitante de ese pueblo probablemente no le llamaba la atención en lo más mínimo. El problema surgió cuando en mi admiración a semejante paisaje nocturno comence a ver como la luna que tan fijamente estaba admirando empezó a moverse de una forma completamente extraña y de su inmensa forma redonda comenzaron a brotarle unos ojos fucsias, una nariz bastante puntiaguda, y una boca que comenzaba a emanar una sonrisa muy aterradora con dientes afilados. su mirada que al formarse se centraba en las montañas, empezó a girar lento hacia donde estaba yo hasta mirarme fijamente. Y no solo sucedió con la luna, sino que también las montañas comenzaron a tornarse una de color rojo y otra de color verde cada una con cientos de garras filosas y cuernos como las de un alce pero mas filosas y con terminaciones en forma de calavera. intenté gritar para que alguien me ayude pero no podía mover ninguna parte de mi cuerpo y tampoco tenía la capacidad de emanar ninguna palabra de mi boca. Tal aterradora situación claramente me hizo olvidar por completo que en definitiva lo que estaba haciendo afuera de mi casa era abrir la puerta para ver quién estaba golpeando a esas horas de la noche y no me permitieron percatarme que la puerta lentamente se comenzaba a cerrar sola sin hacer ningún tipo de sonido.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD