38. La maldición de la Santa (3)

1437 Words

– Puedes quedarte tranquila, no estoy interesado en besarte, esperaba que lo razonaras, pero ya que estás decidida, se hará como quieres. Anoche descubrí que, para mi marido, soy una mujer irrazonable cuya mente nunca está clara. No estoy sorprendida, estoy asqueada, solo de pensar que solía tener la esperanza de un matrimonio amistoso con él, me da risa. Después de que el General me dijera esas frías palabras, jaló la bata que cubría mi cuerpo y mordió mi cuello, yo esperaba por un beso y él me mostró su salvajismo. Sin dudarlo toque su nuca y absorbí la energía de su cuerpo, él cerró los ojos con fuerza, es probable que se sintiera mareado por el alcohol, después se dejó caer y para mi mala suerte... Se cayó de la cama. No quise pasar por la vergüenza de llamar a Ágata, en su lugar

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