Mi Vecino

Club de lectura

Una sonrisa se formo en mis labios a medida que seguía con mi camino, nunca me había gustado caminar con los audífonos puesto, pero aquel día era un gran día y me apetecía escuchar música asi que lo hice. Mi grupo favorito sonaba por los auriculares, era mi segundo día y todo me seguía yendo de maravilla. Aun no habia hablado con Austin acerca de las famosas tutorías, pero tenia la esperanza que él se me acercara, al fin y al cabo, él también estaba consiente que dictaría tutorías.

-Chris te he estado buscando. – la voz de mi mejor amiga me saco de mis pensamientos. Me quite los audífonos para dirigirle la mirada por completo a ella.

- ¿Qué paso? – pregunte mientras abría mi casillero, saque un cuaderno, pero al hacerlo se deslizo la foto de Austin. Era una de las tantas de mi colección, pero aquella me encantaba porque la tome cuando pude admirar su hermosa sonrisa, parecía que estaba posando para mí, pero en realidad, estaba mirando a un punto cercano a mí.

- ¿Cuándo piensas sacar esa foto? – pregunto Jane sonriendo de forma divertida. La fulmine con la mirada.

-el día que Zayn Malik te pida que sea su novia. – respondí sonriendo. Aquello era imposible, porque ¡vamos! ¡Zayn Malik era el hombre más sexy de todo el jodido planeta!

- touche ­– dijo ella llevándose una mano al pecho. Sonreí.

Guarde la foto en su lugar antes de empezar a caminar junto con Jane a nuestra siguiente clase que estaba segura que no me gustaría para nada, era francés y yo no entendía ni una mierda de ello, lo único que me había logrado aprender eran los jugadores de Francia debido al mundial ¡Antonie Griezmann te amo!, pero lastimosamente aquello no ayudaba en nada.

-cambiando de tema ¿en qué taller estarás este año? – pregunto mi mejor amiga sacándome de mis pensamientos. Me encogí de hombros. No había pensado en ello, en realidad, no pensaba inscribirme a ningún taller, no era obligatorio, no cuando estabas en ultimo año.

- no pienso hacerlo. – dije despreocupadamente. – este año no es obligatorio. –

- ¿acaso no leíste el comunicado? – pregunto Jane frunciendo el ceño. Negué con la cabeza.- este año es obligatorio para todos los grados, no importa que estés en último año. –

¿Qué carajos?

-bueno, yo no hare ninguno. Sabes que no me va bien nada de artes plásticas. - dije negando con la cabeza al recordar las idioteces que había hecho.

Christine Steven, o sea yo, era la persona menos indicada para hacer cualquier actividad extracurricular o como lo llamaban en mi colegio: talleres. Había ingresado por mi habilidad del dibujo, pero esta se fue deteriorando poco a poco hasta reducirse en cero, y pues, al darme cuenta de eso trate con todas mis fuerzas buscar alguna otra cosa que me gustara, pero simplemente nada encajaba conmigo.

- ¿y si pruebas canto? – pregunto Jane. – es una buena opción, a ti te gusta cantar. –

- me soltasteee, me soltasteee cuando mas te necesitabaaa- canté o mejor dicho grite. No sabía cantar, no delante de personas.

- ok. Eso te ira mal. Mejor prueba baile. – solté una carcajada al escuchar aquello ¿acaso no sabía que era dos pies izquierdos?

- lo siento, lo había olvidado. No sabes bailar. – dijo Jane. – yo estoy haciendo taller de robótica, pero se que no te gustara así que solo te queda una cosa, es el único taller que aun está disponible. – explico mientras miraba algunas cosas en su celular.

- ¿Qué cosa? – pregunte sin mucha curiosidad. Estaba más que segura que me iría al taller de carpintería.

- Lectura, el club de lectura. – dijo Jane tratando de animarme porque al ser mi mejor amiga sabia lo que no me gustaba y... ¡leer no me gustaba!

Joder, que chica para más complicada dirán ustedes, pues así era yo, así soy yo, así era de aburrida. Lo único que me gustaba hacer era ver películas en Netflix y escuchar música.

-sabes que no aguantare reunirme con ellos y mucho menos estar todo un año hablando sobre libros que se que no leeré ¿estas segura que no hay otra opción? – pregunte. Jane negó con la cabeza.

- bueno, entonces tendré pensar en...

- ¿adivina quién se encuentra allí? – dijo Jane mirándome con una sonrisa juguetona. – tu querido y amado crush es m*****o del club. –

No me jodas.

-no estoy jugando, sabes que con eso no... - y antes que pudiera seguir hablando Jane me tendió su celular enseñándome la foto donde se encontraba Austin junto con algunos chicos más, pero no observe a su alrededor, simplemente me concentre en él y su hermosa sonrisa.

- y es el presidente así que iras quieras o no quieras. - dijo Jane.

Viéndolo de aquel lado, el lado en que estaría más tiempo cerca de Austin, todo se volvía mucho mas interesante, pero también estaba el lado de mi comodidad, no me gustaba leer, no le encontraba el gusto apenas leía las pequeñas frases que dejaban en i********: debajo de una foto y de un momento a otro me volvería una lectora que devoraba un libro en menos de una hora ¡ni en sueños!

-no puedo. Sé que todo será un desastre, es mi último año, quiero disfrutarlo. – dije haciendo un mohín. Jane soltó una pequeña risita.

- es tiempo que expandas tus objetivos y metas, debes conocer nuevas facetas de ti misma, no solo la de Chris y las películas, debes abrir tus alas, tal vez esto sea una buena forma de hacerlo. –dijo ella con aquella sonrisa que tanto la caracterizaba.

- no lo sé ¿Qué tal si fallo otra vez? – pregunte corriendo la mirada.

- no lo harás, se que tu puedes. – respondió Jane mientras entraba a la clase. El timbre sonó justo cuando coloque un pie dentro del lugar, lo dude un momento, pero al final lo hice.

- Jane no me guardes sitio, iré un momento a caminar, quiero saber... diré pensar. – dije saliendo de la clase.

Jane no me siguió, no dijo nada, simplemente asintió. Aquello era lo que mas me gustaba de nuestra amistad. No éramos aquellas amigas que no se separaban por nada del mundo, éramos aquellas amigas que podían estar separadas y no sucedía nada.

Caminé por los pasillos de TSH con la esperanza de encontrar algún anuncio, pero no había ninguno, así que tuve que dirigirme a la biblioteca. Una vez allí tome un aviso de la bibliotecaria, lo leí un momento para después sacar uno de esos formularios.

Tome una bocanada de aire y empecé a llenarlo.

¿nombre? Aquello era fácil: Christine Steven

¿grado? 5to.

¿número telefónico? 9128421944

¿taller? Lectura.

Genial, aun no me lo creía.

¿Por qué deseas inscribirte? Porque no hay ninguno más. Quería colocar ello, pero no podía, tenia que poner algo de floro.

¿Cuál es tu libro favorito? Aquello sí que estaba difícil, yo no tenía libro favorito, a las justas había acabado el primer libro de los libros que solicitaban en literatura.

Mordí el lapicero con mis labios como siempre lo hacia cada vez que estaba nerviosa, lo pensé unos segundos y al final me decidí: Yo antes de ti.

No lo había leído, pero había visto la película. Aquello contaba ¿verdad?

¿un breve resumen? ¿acaso estaban de broma? Mire a todos los lados esperando no encontrarme con la bibliotecaria. Lentamente saque mi celular y busque el resumen, copie todo lo que pude en aquellas líneas, que claro lo hice cambiando algunas cosas. Una vez que culminé me di con la sorpresa que había acabado.

Doble la hoja en la mitad tal y como me lo pedían. La metí dentro de aquella cajita y saqué el horario que estaba al lado.

Y j***r, me quede helada ¡tendría que vivir en la biblioteca! El horario era de todos los días, no había día que estuviera libre, todos los días tenía que estar allí media hora ¡MEDIA HORA!

Guarde el horario en mi bolso y sale dando fuertes pisadas. Todos me miraron con molestia, pero no me importaba tenía que buscar alguna buena forma de salir de aquel taller.

Estaba tan metida en mis pensamientos que no me di cuenta en el momento que choque con aquella persona, levante la mirada y por segunda vez en el día me quede sin aire.

No era cualquier persona a la que había pisado.

No era cualquier ser humano, era nada más y nada menos que mi crush:

Austin Mahone.

- ¿Qué carajos te sucede? – salió de sus labios. Y aquellas fueron las palabras que hicieron que mi corazón latiera mucho más rápido.

Sus ojos me miraban fijamente tanto que sentía que estaba desnuda, sus labios se movían, pero yo no entendía nada, estaba tan metida en mis pensamientos que había ignorado el hecho que estaba cayéndoseme la baba por un lado de la boca.