Enzo Me encuentro en el despacho, revisando detenidamente los informes financieros de la hacienda. Gracias a que mi madre me instruyó bien, ahora puedo comprender todo lo que significa administrar una hacienda. Sonrío con satisfacción al darme cuenta de que, cada número y gráfico en la pantalla confirma que todo va muy bien hasta el momento. La inversión en el ganado que hicimos hace un mes, ha sido acertada, los cultivos están prosperando y las ganancias van en aumento. Unos ligeros toques a la puerta, seguido de la voz de mi madre, me hacen apartar la vista de la pantalla. —Madre, adelante—. Hablo levantándome del asiento para cedérselo a ella, al fin de cuentas, sigue siendo la matriarca de esta familia. —Gracias, hijo—. Antes de sentarse, me da un beso en la mejilla—. ¿Cómo va to

