2 Doctor Valck Brax Miranda era muy hermosa, perdida para todos mientras la follaba hasta provocarle las primeras convulsiones del orgasmo. Era tan caliente, tan apretada; y la manera en que su v****a se contraía a mi alrededor mientras se corría sería mi perdición. Esta primera vez, mi orgasmo sería rápido; mis bolas estaban muy llenas, pero no sería la última vez que terminaría. La tomaré varias veces esta noche, y este será el primero de varios orgasmos. Tenía que ser suficiente para bastarnos a ambos por algunas semanas, hasta que regresara del deber una vez más. Pero verla me mantendría caliente en las largas y frías noches; me daría una imagen qué visualizar mientras estuviese fuera, cuando me agarre el pene y encuentre alivio. El vestido traslúcido que traía se veía como un moño

