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Calder, planeta Viken, Viken United, estación de transporte 4b
Ella estaba en camino. Mi compañera. Dios, por fin. Mi corazón se aceleraba y respiraba profundamente para calmar mi anticipación. Dos años. Dos malditos años esperando por ella. Ella había estado ahí fuera todo este tiempo, sin que yo lo supiera, sin que ella supiera que sería emparejada conmigo. Noventa y siete por ciento, perfecto. ¿El otro tres por ciento? Lo arreglaríamos. Tan pronto como ella llegara.
Miraba la vacía plataforma de transporte; una entre una larga línea de quince en este centro de transporte. Era el más grande de Viken United, y también el más ocupado. Soldados, guardias, compañeras que entraban y salían, tras llegar de planetas distantes, como mi compañera desde la Tierra; otros, yendo a un posible ba
