2
Lexi
Miré mis manos.
—¿Qué es extraño?
—Todos los everianos tienen una marca de nacimiento en la palma.
Ella no dijo nada más que eso, solo me miró a los ojos.
—Para ser emparejada a Everis, debe tener una marca en alguna parte. ¿Tiene alguna marca de nacimiento inusual en su cuerpo? ¿Alguna gran marca de nacimiento que venga de familia?
Cielos.
—Sí. —Instintivamente levanté los brazos y los crucé por el pecho para esconder la marca que estaba ahí—. ¿Por qué?
Su oscura mirada siguió el movimiento de mis brazos, pero sonrió.
—Hace mucho tiempo, los exploradores everianos colonizaron varios mundos. Algunos de sus ancestros llegaron hasta la Tierra.
—¿Y? ¿Eso qué tiene que ver conmigo?
El rostro de la guardiana era amable, pero sus palabras hicieron que mi cabeza diese vueltas.
