Cuando conocemos a una persona, solo pueden pasar tres cosas: Primero, no te impresiona, y desapareces de su vida. Segundo, te impresiona, pero con el tiempo, demuestra ser tan ordinaria que ya no vale la pena conocerla más. Tercero, te demuestra que. en la vida, siempre hay cosas nuevas por descubrir, entonces quieres que te enseñe a vivir. Tomas, es un joven universitario, que cuando conoce a Rachele, siente por ella lo tercero, como él cuenta en la historia, específicamente: ´´Rachele, era como un tsunami que arrasaba con todo lo que estaba delante de ella, y para bien suyo, él, estaba delante de ella, y se dejó arrastrar...´´. Claro que, jamás, pensó en las consecuencias de dejarse arrastrar por un tsunami, y terminó viviendo momentos infinitos de dolor, que ningún joven enamorado, se merece experimentar.

Julián, jamás se imagino qué, en un viaje de negocios iba a compartir asiento de avión, con Elena, su ex novia, con quien no se veía hace mas de cuatro largos años. Luego de sus respectivas reuniones profesionales -Julián, con Alessandro Bianchi, un multimillonario italiano, que pretendía comprar los autos que, Julián diseñó; y Elena, con Donia Ferri, dueña de Donne Divine, marca de ropa femenina que pretendía comprar los diseños de, Elena-, se encuentran en el restaurante del hotel, donde Julián se estaba hospedando. Después de un placentero almuerzo, suben a la habitación de Julián, donde sus ganas del otro hicieron que la habitación explote en un momento infinito de placer. Después de ello, Julián, cree, regresar a Omsdianna, victorioso, con su venta asegurada, y con su amada, Elena; sin embargo, Elena, se cobra una revancha antigua, y le aclara a Julián, que en Omsdianna, hay alguien que la está esperando. Julián, con el corazón destrozado, piensa que esta vez si perdió a Elena, pero él se da cuenta de que no le puede decir adiós, y que por mas que la vida, lo quiera alejar de ella; él, hará hasta lo imposible, por estar con ella, así sea, como su amante.