Ella y Darell viven en ciudades distintas, en vidas que nunca deberían haberse cruzado… excepto por una pantalla. Él trabaja en otra sede, ella en la oficina central. Durante más de un año solo compartieron reuniones virtuales, saludos formales y silencios incómodos. Hasta que, un día, algo cambió. Una conversación casual durante una videollamada reveló lo que ambos habían intentado ignorar: la química estaba ahí. Brutal. Instintiva. Inevitable. Lo que comenzó como mensajes de trabajo se convirtió en miradas sostenidas, respuestas tardías, palabras que quemaban… y un deseo que no entendían, pero que no podían detener. Ambos tienen pareja. Ambos saben que deben poner límites. Pero cada conversación se vuelve más íntima. Cada mensaje, más peligroso. Cada noche, más difícil de contener. Y entre ciudades separadas, pantallas encendidas y confesiones que no deberían existir, nace una pregunta que lo cambia todo: ¿Qué pasará el día que decidan encontrarse… de verdad?