¿Regla número uno en mi vida?Nunca me casaría con un asesino.¿Regla número dos?Especialmente si ese asesino es Kazuo Tanaka: líder del clan que quiere ver el mío arder.Pero, sorpresa: aquí estoy.Vestida de blanco, con una daga en el escote y un contrato matrimonial en la mesa.Kazuo no sonríe, no bromea, no ama.Y yo… lo odio.Él es peligroso, manipulador y tan guapo que da rabia.Yo soy su nueva esposa.Por conveniencia. Por paz.Y por venganza. (Al menos eso me digo para no rendirme al primer beso).Pero cuando una guerra de clanes se convierte en una guerra de piel, orgullo y emociones malditamente reales…¿qué pasa si el peor error de mi vida termina siendo lo único que quiero proteger?Spoiler: este matrimonio no trae arroz.Trae balas, secretos y noches que nadie debería recordar.

El cuerpo fue su castigo. El placer, su condena.Nunca soñó con ser rescatada.Soñó con ser poseída.Entre juegos mentales, obsesión, castigos, besos con veneno y promesas rotas,Cecile descubrirá que hay placeres que no se olvidan,pecados que se repiteny amantes que no se sueltan, aunque te destruyan.Este no es un cuento romántico.Es una guerra donde el sexo manda,el poder humilla,y el amor enferma.Bienvenida al lado oscuro del deseo.Te va a encantar sufrir.

Elaine vendió su corazón para salvar a su hermano... y el infierno se enamoró de ella.En un mundo dividido entre la luz que miente y la oscuridad que promete amor eterno, Elaine firma un pacto con el demonio más poderoso del inframundo: Azael, el rey del fuego. Pero el precio no será su alma... sino algo más peligroso: su corazón.Mientras su hermano, Caleb, comienza a desvanecerse en la sombra de un ente llamado Valek, Elaine se ve atrapada en un triángulo ardiente entre dos demonios: uno que la desea hasta la locura, y otro que jura protegerla incluso si eso significa destruir el mundo.La pasión será una condena.El deseo, una guerra.Y el amor... tal vez lo único que nadie podrá salvar. Dark romance + Fantasía oscura + Erotismo poético Obsesión, celos, poder, corrupción y un alma femenina que se niega a ser devorada.¿Hasta dónde puede arder una mujer que decide no elegir entre el bien y el mal... sino entre la destrucción y ella misma?