Crystal White. Con tan solo 18 años de edad, la que era la bebé producto del amor entre el Alpha luna escarlata y su amada Luna se encuentra en la edad dónde podrá percibir quién es su mate. Salvatore el híbrido vampiro-lobo se mantuvo presente durante los primeros años de su vida, no obstante este decidió alejarse porque no quería formar un vínculo familiar entre la pequeña y él. Realizó un pacto con Damon, el padre de Crystal dónde este prometió que cuidaría de su mate hasta el momento donde ellos pudiesen encontrarse y ser felices. Parece muy fácil, ¿verdad? Lo que ninguno de los 3 adultos tomó en cuenta es que los planes de ellos eran muy diferentes a los de la joven adolescente. Crystal White únicamente quiere vivir la vida y a diferencia de sus padres, lo único que quiere es vivir su juventud, salir de fiesta y pasarla bien. Sus padres deciden enviarla a un internado muy lejos en Alemania para jóvenes rebeldes; sin embargo, no contaron con que juntar a su hija con varios adolescentes igual de salvajes no sería la mejor opción. Pero… ¿Y Salvatore?

¿Qué sucedería si un día el ardiente CEO de la empresa más grande y cotizada de San Francisco llegase a sentir un fuerte deseo por su pasante Dominic Johansson (sí, un chica)? Terrence Clark, un guapo empresario que se mantiene distante y frío con su subordinada, sin embargo, no todo es lo que parece y el odio llameante puede convertirse en fuego. Juntos se encuentran atrapados en el ardiente deseo de un romance prohibido, pero ¿cada uno será capaz de darse cuenta de que del odio al amor hay un solo paso?

Mi nombre es Mónica tengo 17 años dentro de poco mis 18, soy la hija de Diego Smith, el Alpha de mi manada, y mi madre es su luna, mi papá consiguió a su luna a los 19 años cuando mi mamá tenía 18, la cortejó lo más romántico que pudo y mi madre calló enamorada de él, al poco tiempo se casaron y con los años llegamos mis dos hermanos mayores Sam, y Rafael. Y... luego estoy yo. Una vida perfecta, todos dicen que corrieron con mucha suerte, ya que solo tienes la capacidad de encontrar a tu mate al cumplir los 16 y luego esa habilidad se va después de cinco años. En fin, sonará muy raro pero... ¡yo no quiero encontrar a mi mate! Desde pequeñas todas sueñan con encontrar a su mate, el amor de su vida, su alma gemela, pero yo no, si es de otra manada no me imagino dejando a mi familia, mis amigos, tendría que casarme y hacer una familia, ¡no quiero ni pensarlo!, no ahora, todos desearían una historia como la de mis padres, romántica, tranquila y monótona, todos esperan algo así de mi, pero no todo es como uno espera.