—¡Yo me opongo!— Grite en una boda que sucedía en la iglesia por donde pasaba. Mi entrada fue tan triunfal que estaba orgullosa, eventualmente procedía a decir "me equivoque, por favor, continúen" y a retirarme del lugar. No esperaba que el novio se acercara a mi a tomarme de la mano y responderme. —Si, tienes razón. ¡YO TE AMO TANTO COMO TU A MI! ¡¿QUÉ?! Pero ni siquiera se quien demonios es este tipo. Solo quería reírme un rato, ¿En que me he venido a meter? Y así fue como las tres palabras que anhelaba gritar solo por capricho, convirtieron mi vida en un caos.

¿Por qué brillan los ojos de los silenciosos con historias no contadas? En Mystcrim, la mirada de un joven esconde un secreto aterrador. Conozcan a Yohan, un chico de dieciocho años con inquietantes ojos marrones que ocultan un anhelo siniestro. Para sus compañeros, Yohan es solo un chico más, un alma callada, pero bajo esa fachada se agita un hambre de caos. Cuando el sol se esconde, su sonrisa se transforma en una mueca de satisfacción, anunciando una ola de terror que se apodera de Mystcrim. Aparece el agente Larry, no solo un guardián de la ley, sino también el tío de Yohan, con un gran parecido a él. Inmerso en el corazón de esta pesadilla, Larry se enfrenta a la prueba definitiva, nuevas víctimas surgen cada tres días. Y luego está Arzel, un chico cautivador que por accidental termina siendo victima, cuya supervivencia depende ahora de observar los horrores cometidos por Yohan. En una ciudad envuelta en el pavor, cada uno debe confrontar sus miedos más profundos. ¿Podrán desentrañar el misterio antes de que la oscuridad los consuma a todos?