.
Backery levanta su mirada con una sonrisa en su rostro.
—¡Es aquí! —dice Brad emocionado, ahora sí sabras lo que es bueno —pasa su lengua entre sus labios.
Al bajar del autobús, hay mucha personas caminando de un lado a otro, Backery nunca había estado en un lugar así, y menos sin sus padres, se siente un poco asustada, Brad camina delante de ella, pero las personas empiezan a trooezarla, a medida que pasan a su lado, lo que le hace perder de vista a Brad.
De pronto el pánico se apodera de ella, al verse sola, en medio de tanta gente. Backery voltea hacia los lados en busca de Brad.
—¡Brad! ¡Brad! —grita con un tono de voz alto— ¿dónde estas? ¡Brad!.
De pronto alguien toma su mano y la hala.
—¿Dónde estabas? _le pregunta Brad.
Backery al verlo siente mucho alivio.
—Ahira no te soltaré, así que no me importa sobre gusta o no que te tome por la mano —le dice Brad.
Backery ladea con su cabeza asintiendo. Pues se siente mucho más segura de esa manera.
Mientras van caminando, se encuentran con un artista callejero, disfrazado de estatua, por lo que se detienen y se toman un par de fotos. A Backery le hace mucha gracia ver a Brad imitando a este artista, por lo que ella también hace lo mismo.
Al pasar un par de cuadras, se consiguen con un foot truck, el cual está parado en una esquina, y frente a él hay una cola de personas.
—¡Por fin! hemos llegado, aquí son los mejores —dice Brad muy emocionado.
Backery ríe al ver la expresión exagerada de Brad, ella no dice mucho, solo observa todo a su alrededor. Sus padres siempre la sobre protegieron de todo, incluso del exterior, su miedo a perderla los hizo ser un poco paranoicos, hasta el punto de tratar de comer ningún tipo de comida chatarra, solo orgánico y saludable.
Backery y Brad, se forman en la fila, esperando su turno. Al llegar al mostrador, Brad pide dos de los Hot Dog especiales, con un vaso de gaseosa.
Backery lo espera a un lado del foot truck Al pasar unos minutos, Brad viene con los Hog Dogs en sus manos, los cuales le entrega a Backery para regresar por la gaseosa.
Backery ve la salsa de tomate y la mostaza por encima de este, el cual además de eso, tiene papas y ensalada encima.
«Si mis padres me vieran aquí, moririan de un infarto» piensa mientras espera a Brad.
—Bueni chica cool es hora de arrepentirte de haer dicho que no te gustaban los Hot Dogs, de ahora en adelante serán tu favorito, de eso estoy seguro —dice parándose a su lado.
Estos buscan un lugar para sentarse, y así poder disfrutar con calma de su comida.
Brad toma uno de los Hot Dogs y le deja uno a Backery, mientras que está solo lo ve imaginándose su sabor.
—Es hora, démosle un mordisco al mismo tiempo ¿Va?.
—Si, va —resoonde Backery colocándose el Hotel Dog frente a su boca.
Esta la abre gracias demente, e introduciendolo en su boca, le da un gran mordisco. El primer sabor que su lengua palos es el de la mostaza, ácido con un sabor único, pero este se mezcla con la ensalada un poco dulce y el sabor de la salchica ahumada, es una explosión de sabor, lo que su paladar está sintiendo. Nada que ver con la comida que su madre le prepara diariamente.
Sus ojos se abren grandemente, como si estos se fueran a salir de sus órbitas, la verdad le sorprendió mucho que le gustará tanto, por lo que rápidamente le da otro mordisco para seguir degustandolo.
—Veo que te ha gustado —le comenta Brad con una ceja levantada.
Backery mueve su cabeza de arriba a bajo, levantando su pulgar, pues tiene la boca llena y no puede hablar. Después de tomar un sorbo de gaseosa está le dice.
—¡Delicioso! ¡mis felicitaciones al chef! —Sonrie
—Te lo dije, tu vida de ahora en adelante no volverá a ser la misma.
—Tampoco exageres —le dice está empujándolo levemente con su hombro— ¿te puedo hacer una pregunta?
—¡Sí claro! —resoonde Brad con curiosidad.
—¿Por qué tienes que tomar el autobús para ir a la escuela? ¿tus padres no pueden llevarte?
Brad ríe —Mis padres no tiene dinero como los padres de todos ustedes, estoy allí, gracias a un programa de becas que ofrece la empresa de mi padre.
—¡Oh! ¡lo siento! —exclama Backery bajando su rostro.
—No tranquila, no me avergüenza decir de donde vengo, estoy orgulloso de todo lo que mis padres hacen por mi, es por eso que trato de corresponderles como se debe.
Backery sonríe —Es muy lindo de tu parte, a veces los padres hacen hasta lo imposible por nosotros —dice recordando que sus padres siempre la han complacido con todo lo que ella ha querido durante su vida.
—Si, al principio me sentí incómodo, pero luego te vi, y pensé “esta chica y yo podríamos llegar a ser grandes amigos” —sonríe.
Backery sé sonroja y baja su mirada, pero Brad añade.
—Es cierto, cuando tropezamos pensé, "esta es la chica más cool del lugar" y no me equivoque. Ahora yo tengo una pregunta para ti.
Backery levanta su rostro y lo mira a los ojos —Si dime.
—¿Cómo es posible que escribiendo tan bellas letras, no cantes? eso debe ser algo muy extraño, por lo general todo persona que escribe canta.
Backery curves levemente sus labios —No sé, creo que me hace falta ser un poco más extrovertida, así como tú, que por lo visto no le temes a nada ni a nadie.
—¿Por qué tendría que temer? —pregunta Brad— mira a tu alrededor, podría gritar como un loco y nadie me recordaría el día de mañana. Entonces ¿Por qué dejar de vivir pensando en lo que los demás digan? solo tienes que ser tu misma, sin dejar que nadie te afecte.
Backery se queda pensando en lo que Brad ha dicho, ella por mucho tiempo ha vivido escondida de la gente, debido a su condición. En ese momento siente la confianza para contarle a Brad sobre su pierna.
—Brad yo… —pero En ese instantes su teléfono suena, al parecer es su madre quién la está llamando para avisarle que irá por ella dentro de poco.
—Brad la he pasado muy bien, pero creo que ya es hora de irme, ¿Me puedes acompañar de regreso? No recuerdo el camino, podría perderme.
Al llegar frente a la secundaria, estos se despiden, y Backery ve como Brad se aleja poco a poco.
¡Bip! ¡Bip! ¡Bip! —suena el claxon de un carro
Pero Backery está ida en sus pensamientos, mientras ve a Brad alejarse que no le prestaba atención a este vehículo.
—¡Vamos Backery! —grita su madre desde dentro del carro.
Backery al escuchar su nombre, fija su mirada en el, y corre hasta estar dentro del auto.
—¿Quién es ese chico? —pregunta Alisa, viendo en la misma dirección a la que Backery estaba mirando.
—¿Qué chico? —responde nerviosa, mientras coloca su mochila en la parte de atrás del auto.
—El chico al que estabas viendo —continua su madre, volteando su rostro hacia Backery.
Esta con el ceño fruncido responde —No se de que estás hablando mamá.
Alisa coloca una sonrisa en su rostro —Esta bien, si no me quieres contar, pero te vi viéndolo —prende el auto y acelera.
Backery voltea hacia el gritas y no dice nada durante el camino a casa, pues teme que su madre descubra lo que en realidad hizo.
Al llegar a casa, Backery está tan emocionada, hacia mucho que no se sentía feliz, libre, como si flotara en las nubes, y toda esta felicidad te mis un nombre y era el de Brad. Al llegar a su habitación después de una ducha se acuesta sobre su cama. Toma su cuaderno de música y escribe en grande el nombre de Brad en una de sus hojas. Luego se recuesta y piensa en lo que hicieron. Lo que le hace soltar un par de carcajadas. Toma su teléfono y ve las fotos que ambos se tomaron.
Pasan los días, y Backery cada vez está más animada, se le nota más feliz, incluso sus padres lo notan, visa que le causa tranquilidad, ya que hacía mucho no se le veían los ojos tan brillantes y llenos de vida.
Entre Backery y Brad, empieza a creer una linda amistad. Backery se levanta cada día con más ganas de ir a la escuela, y no por estudiar, sino más bien por ver a Brad, quién se ha convertido en tan poco tiempo en una persona muy importante en su vida.
Cada lunes, Brad le enseña un sitio distinto de la ciudad, por lo que está inventa cada excusa que se le ocurre para que su madre vaya tarde por ella a la escuela