- Tanto escándalo por una blusa. - No niña... es que no es... ¡Una blusa! - Tomó aire dibujó un gran circulo con sus manos – Es ¡La blusa! - Bueno, entonces tanto escándalo por ¡La blusa! - Magdalena imitó la voz y el gesto de Carmenza. - La lavaré y listo. - Pero eso debe ser ahora, antes que llegué el patrón y te vea con ella. - Entonces creo que no alcanzo - ¿Por qué lo dices? - Porque hay un señor caminando para acá, no se ve de muchos amigos. Desde el patio donde ellas estaban, se veía para jardín externo y a la vez para el lateral donde se encontraban los girasoles, pero sin llegar a verlos. Al señor de la casa le agradaba dar toda la vuelta para ingresar por la cocina. Su recorrido estaba fundamentado en la necesidad de rozar los girasoles, revisar la cocina y comer

