Después de enfrentar la situación de la que no querían hablar, Domingo eligió mantenerse a él margen de toda situación que tuviera que ver con Magdalena. Ya una vez pensó que la había perdido y el dolor era el mismo, tal vez más fuerte. Ciertamente no detendría su vida y sus proyectos, no por sentarse a esperar algo que tal vez ni siquiera se dará. Encontró la oportunidad perfecta para alejarse de la casa y de Magdalena, por lo menos por un par de días, mientras las ganas de abrazarla y protegerla, se disipaban un poco. Salió de viaje sin comentarlo más que a su madre, para que la joven no se enterará de la situación, aunque no lo creía posible, necesitaba evitar que Magdalena quisiera detenerlo. Sus salidas de casa eran frecuentes porque estaba a puertas de finalizar sus estudios y ser p

