La luna esclava del Alfa

Junto a Mí

Jara está muy tensa, no sabe cuáles son las opciones de las que habla Arlan, pero si está muy segura de que asesinarla no es una de ellas. Si fuera algo que al menos estuviera considerando, ella podría sentirlo, pero no lo siento en absoluto. La puerta de su celda se abre, esta asqueada de sentirse nerviosa cada vez que ve a alguien, todos estos sentimientos son nuevos para ella, siempre ha sido a la que le dan explicaciones, la encargada de mantener un orden y de que todo se haga como debe de ser.

– Luna Jara – le dice el Beta que está de pie frente a ella, él también está nervioso, no sabe cómo es que tiene que tratarla.

– No tienes que llamarme Luna, Beta ¿Cuál es tu nombre? – está siendo muy atrevida al dirigirse a un Beta de forma tan altanera cuando en este momento ella no es nada más que una desterrada

– Mi nombre es Max, y soy el Beta principal de esta manada – le responde el, Max le aconsejo a Arlan que no la asesinara, pero al verla comportarse de esta forma no esta tan seguro de la decisión que tomo, puede intentar algo contra ellos para recuperar el respeto de su manada, pero sabía que con el temperamento de Arlan, ahora no podía retractarse.

– ¿puedo saber cuál es mi destino? – ella sabe cómo funciona la jerarquía – sé que no me van a permitir luchar con su Luna – seria ilusa si pensara eso, su lobo es más fuerte que casi todos los que ha sentido hasta ahora, el alfa lo sabe y no se va a arriesgar a aceptarla en estas condiciones – también me quedo claro que no me quieren muerta, si fuera así ya hubiera sucedido – Arlan tiene la fuerza para hacerlo – entonces no sé qué es lo que van a hacer conmigo – repite para que el Beta frente a ella comprenda su situación.

– A partir de hoy vas a ser la esclava de nuestro Alfa – una Luna esclava, eso sí que debe de ser algo sin precedentes, ni una vez ha escuchado de que eso sucediera.

– ¡no puede ser! – consiguió esbozar una sonrisa que era peor que las lagrimas – preferiría morir, déjame morir aquí y ahora.

Ella es hija de alfa, también fue esposa de Alfa ¿ahora es esclava de alfa? ¡esta es una caída del cielo al infierno , y su orgullo nunca lo permitirá!

– Jara, no te emociones – Max se acerca a ella mientras ordena – delata, Ganma controlenla ¡no la dejen morir, Alfa no permitirá que ella muera! ¡si ella muere todos vamos a ser enterrados junto a ella! – jara, resígnate a tu destino, y no creo que sea mejor muerto que vivo. Si te mantienes viva al menos tienes infinitas posibilidades - Max suavisa su tono – es la decisión de nuestro Alfa

– ¿Cuáles son esas posibilidades? ¡sufrire la mayor humillación en este maldito lugar, drenándome la vida – Jara sacude su cabello y escupe en el suelo

– Voy a conceder que te calmes aquí primero, no puedo dejar que te lleven en esta condición, además nuestro Alfa me pidió que le dijera que le perdono la vida por el simple hecho de que tu padre también es un Alfa, no esperes compasión de nuestro Alfa, no te equivoques, reconoce tu identidad y estado actual, no eres mas una Luna.

…

Max saco a Jara, ya estaba fuera de los calabozos

Arlan vio todo esto desde la ventana de la oficina en el segundo piso de enfrente, la mujer casi semidesnuda seguida de varios loos guerreros mientras que los tros lobos machosque hacían guardia cerca del fuerte permanecían inmóviles, si atreverse a asomar la cabeza para mirar. Los ojos lujuriosos se fijaron en la grácil loba semidesnuda

Por alguna razón, esta forma de humillarla, no solo no lo hizo feliz, si no que un estallido de ira ese elevo en su pecho.

– Maldita mujer ¿Por qué no le pides a los soldados que busquen ropa para cubrir tu cuerpo? Todos te están viendo ¿es que no tiene vergüenza Gerrero – grita para ser escuchado -dile a Beta Max que le pida a la mucama que prepare ropa para la esclava , cuando este lista ire a la habitación a encontrarme con ella

– A sus ordenes

Mientras el guerrero lobo caminaba , murmuraba en su corazón

Pero ¿Por qué le permite quedarse en su habitación??y quien ha visto un esclavo con ropa?

– Deja los asuntos de Alfa en paz ¡no deberías de hablar de ello, ni siquiera pensar en ello!

Beta de repente se vinculo mentalmente al guerrero lobo de bajo nivel, tan asustado que de inmediato se arrodilo pidiendo clemencia

Beta Max ya sabe que lo que esta haciendo Alfa no es para nada normal en elpero ¿puede que sea ella importante? Solo por el prestigio de su padre ¿se merecía tal cortesia? ¿o es que hay mas que el no sabe?

Antes de darse cuenta Max ya estaba frente a la habitación del Alfa , y el estaba dentro.

– Alfa, como me pidió aquí esta la esclava Jara

El corazón de Jara dio un vuelco , era la primera vez que la llamaban esclava. Las lagrimas brotaron de sus ojos y su orgullo desapareció por completo.

– Puedes retirarte Max

Max se marcho y cerro la puerta

La mirada de Alfa estaba fija en el rostro resuelto y testarudo de Jara, ella seguía frunciendo ella boca y levantando la cabeza, esa no era la actitud de una esclava para nada.

– Creo que Max ya te lo dijo, ahora eres…

– Deja de decir tonterías, déjame morir ahora, dame veneno, disparame una flecha o córtame con tu espada – jara lo interrumpió de inmediato, no quería volver a escuchar la palabra esclava.

Alfa dejo de hablar, sus ojos se movieron hacia el musculoso cuerpo semidesnudo de Jara, y no pudo apartar los ojos de ella

Jara no quiere hablar con Arlan, no por humillación, está molesta consigo misma por haber tomado una decisión tan errónea, a pesar de saber que lo hizo en un momento de desesperación, no es típico de ella equivocarse de forma tan grave.

– No debiste mantenerme con vida – ella intenta provocarlo, aún está a tiempo de que el la ayude a dejar este mundo – siempre que tenga la oportunidad intentare huir, siempre que pueda, intentare hacerte daño – Arlan se ríe, como si lo que acaba de escuchar fuera un chiste total.

– Puedes intentar todo lo que quieras, no vas a conseguir ninguna de las dos cosas, no soy alguien a quien puedas lastimar Esclava – lo dice para dejarle claro su lugar – y como vez, no puedes hacer nada para escaparte – Arlan se acerca a Jara, pone dos dedos bajo su mejilla y la hace mirarlo fijamente, la intensidad en los ojos de ella lo dejan paralizado por un segundo, pero solo hasta que su lobo toma el control de sus emociones - ¿Por qué quieres tanto morir? – le pregunta al fin

– Prefiero estar muerta que vivir en la vergüenza – Jara es sincera con él – no soy el tipo de mujer, ni el tipo de lobo que puede simplemente acostumbrarse a ser una esclava – Arlan retrocede mientras se ríe de lo absurdo del comentario que acaba de escuchar

– Quita tu ropa – le va a demostrar que no es tan difícil

– ¿Qué dices? – le pregunta ella

– Que quites tu ropa – el utiliza su voz de Alfa para dar la orden, ella sin darse cuenta siquiera de lo que hacía lo obedece de inmediato, se queda completamente desnuda bajo la atenta mirada de Arlan, Jara mira al suelo. – a partir de este momento, cuando me veas entrar en la habitación te quedas como estas en este momento, no me interesa si tienes frio, o su crees que es injusto ¿te quedo claro? – Jara sabe que no puede discutir, sería inútil hacerlo – responde de una maldita vez – ella asiente – quiero escuchar tu voz, saber que te queda mas que claro lo que te estoy pidiendo.

– Me quedo claro – responde Jara

– Alfa, quiero que lo digas Jara, a partir de ahora, soy tu alfa – eso no es tan cierto, ella no es parte de su manada, solo una esclava de la que puede prescindir en cualquier momento.

– Me queda claro, Alfa – le dice a pesar de saber la verdad, Arlan camina en su dirección.

– ¿te sientes agraviada? – parece que esta disfrutando todo esto, así que ella no le va a dar el gusto, su loba esta a punto de perder el control, ella como mujer puede soportar ciertas cosas, pero su loba esta dispuesta a saltar al cuello de este alfa en cualquier momento.

– Para nada Alfa, las ropas que me dieron eran horribles, e incluso incomodas, me siento cómoda estando desnuda, así que me siento mejor ahora – Arlan sonríe.

Jara se queda sola cuando Arlan se marcha, vuelve a ponerse las ropas sobre su frio cuerpo y se sienta a meditar en el suelo.

– ¿en verdad vas a soportar esto? – le pregunta su Loba sintiéndose agraviada, la puede escuchar muy claramente cuando está meditando – te di poder, te di fuerza, y no lo hice para esto – el fin de todo es sentirse avergonzada con su propia loba. Deja de meditar, ahora nota su molestia, pero al menos no tiene que escucharla.

Arlan esta inquieto, siente que hay algo que no esta bien con esta situación, termina todos los deberes que tenia pautados para ese día y regresa a su habitación, se encuentra con su Luna de pie fuera de la puerta.

– Creí que no era cierto que la habías traído a tu habitación – le recrimina, el la escucha en silencio – mi Alfa, esto es un error, no puede traer a esa mujer aquí y dejarla en la habitación del Alfa – Arlan suspira

– Luna – habla despacio - ¿me puedes decir cual es tu verdadera preocupación? Porque no comprendo tu comportamiento – abre la puerta para que ella vea dentro – como puedes percatarte, esta atada con cadenas al suelo, no puede salir de esta habitación – mira a Jara y se esta riendo, sabe que eso no lo ayuda en nada así que vuelve a cerrar la puerta.

– Sigo diciendo que esto es una locura.

Arlan quiere ir de regreso a la habitación, pero no puede seguir cerca de ella, la fragancia desde su cuerpo y su seductora figura lo hace sentir un impulso que no está bien que sienta

“maldita sea”

Alfa siente un impulso primario llamándolo

Jara esta atada con cadenas de hierro y retorcida de un lado a otro, como si estuviera desafiando deliberadamente sus limites

El aroma invadió sus fosas nasales, su cerebro y sus pensamientos

Sintió una oleada de impulso en su entrepierna. Nunca se ha sentido así por ninguna mujer, incluida su actual Luna,

¿Qué tipo de trucos usa esta maldita loba?

Su deseo dominó gradualmente su razón y ahora solo quiere hacerla suya

Entonces sus ojos se volvieron muy agudos, mirando directamente a sus pechos regordetes y gruño

– Quítate la maldita ropa