No sé cuánto tiempo paso porque el llanto me venció y me quede dormida hasta que un golpe en la puerta me despertó, no sabía si estaba soñando y solo no le tomé importancia pero de nuevo tocaron a mi puerta así que decidí abrir, era Evan parecía un poco más tranquilo.
- Davana, puedes acompañarme un segundo?
- A dónde?- no tenía ganas de hablar con él.
- Te quiero mostrar algo....ven por favor- Evan extendió su mano para que la tomará, yo clave mi mirada en su mano pero no lo agarre solo salí del cuarto, él solo soltó una risa.
Me quedé de pie en el pasillo esperando a que me dijera algo yo no tenía intenciones de discutir de hecho no tenía ganas de nada, Evan enfoco su intimidante mirada en mí pero no dijó nada solo caminó y supuse que quería que lo siguiera así que lo hice.
Salimos del departamento y nos subimos al elevador, quedé muy cerca de él cuando el lugar se lleno y de nuevo ese cosquilleo que sentí esta mañana cuando lo toque apareció, pero no dijimos una sola palabra y así llegamos a la planta baja, caminó rumbo a la fuente, ya era de noche y estaba haciendo algo de frío pero era mejor terminar con esto rápido y solo lo seguí.
- Qué ves en este edificio?- preguntó y francamente no entendí a que se refería.
- Disculpa?
- Qué ves aquí?- me encogí de hombros, no sabía a dónde quería llegar con todo esto- veras Davana, cuando diseñé este complejo pensaba en las personas que podrían habitarlo, qué era lo que quería que sintieran en este lugar?.... siempre me hago esa pregunta, en este lugar por ejemplo, pensaba en alguien muy especial, en el como ella recorreria este camino cuando llegará cansada, quería que lo primero que sus ojos debían ver sería esta fuente y que pudiera olvidar todos sus problemas, que sintiera calma y paz con esta atmósfera y encontrar un refugio lejos de todo con aquella vista que tiene tu recámara.....ven- caminamos hasta la entrada del complejo, su auto estaba estacionado ahí al parecer saldríamos, no tenía ganas de ir pero tampoco de discutir y de nuevo, solo lo seguí, él abrió la puerta del vehículo para mí como todo un caballero, hicimos el recorrido en total silencio y al fin llegamos a otro sitio, esta vez era una enorme mansión en los suburbios, era un lugar muy cálido y acogedor.
- Este sitio también es tuyo?- pregunté.
- Si quieres saber si lo diseñé, si lo hice, el dueño de está casa me pidió que diseñará este sitio como un regalo para su esposa, él era un hombre muy pobre al igual que ella y le hizo una promesa de que un día lograría llevarla a vivir a una gran mansión solo le pidió tiempo, trabajó muy duro y se convirtió en uno de los empresarios más importantes del estado y cuando finalmente tuvo el dinero suficiente compró este terreno y creamos este sitio, él solo tuvo una petición para mi, que hiciera un hogar.....y lo hice, pensé en lo que yo quisiera darle a la mujer con la que deseó formar una familia, lo acogedor y cálido que este sitio debia ser- de nuevo su cara se iluminó al mencionarla-para convertirlo en un santuario para ella....- soltó un hondo suspiro y una sonrisa melancolía apareció en su rostro- y el resultado una hermosa casa.
Fue todo lo que dijó, yo no estaba en condiciones de decir algo, Evan parecía muy distinto a como era regularmente conmigo y me hacía sentir inquieta y descolocada, así que solo deje que arrancará el auto, me comencé a frotar las manos con nerviosismo por esta situación tan desconocida para mí, sabía como reaccionar cuando peleábamos pero en su versión amable no tenía idea de como responder, desde luego él notó mi estado.
- Te sientes bien?- preguntó.
- Si- fue lo único que contesté, seguía muy confundida por todo lo que había estado ocurriendo últimamente en mi vida, desde luego que tenía días que no me sentía bien pero Evan era parte de mi frustración y confusión, cómo podría él ayudarme?, y solo dejé que continuaramos nuestro camino y en esta ocasión llegamos a un edificio de oficinas muy lujoso, nos estacionamos frente a la entrada sin bajarnos.
- Este edificio es el último que diseñé, aquí estan las oficinas de mi empresa en el último piso, este lugar fue pensado en todos los trabajadores que día a día pasan la mayor parte de su tiempo aquí en un lugar que puede inspirarlos o consumirlos, y tal vez esas personas preferirían un lugar agradable, tranquilo, moderno y cómodo, yo lo haría y también fue pensado en esa persona, para que tal vez ella vea por un instante el mundo que puedo poner a sus pies,de la única forma que sé-quien era ella?, era muy especial eso era evidente fue la musa en la que Evan se inspiró para diseñar estos lugares así que debía ser muy importante para él- cómo veras Davana no son solo construcciones son creaciones que te deben trasmitir, una vez escuché que un Chef debe preparar cada platillo como si fuera para su madre o para la persona más especial, creo que un arquitecto debe ser igual, si piensas en esa persona y lo que quieres darle, podrías crear obras verdaderamente únicas- hizo una pausa- tal vez Kyle pueda inspirarte si lo piensas.
- Ese es el secreto de tu éxito?
- Así es, es el modo en el que yo diseño y tal vez eso me ha ayudado a tener...... éxito, como dices.
- Ya- no sabía que más decir y Evan se percató de eso.
- Entiendes por qué te llevé a estos lugares?
- Por inspiración supongo....o para presumir- él soltó una dulce risa, el ambiente se sentía extrañamente más relajado al igual que yo, no parecíamos los mismos que hasta hace unas horas se estaban destrozado con palabras.
- En realidad por ninguna de las dos.....- lo miré con algo de duda- solo quiero que veas que diseñar edificios es un poco más complicado que crear un plano y que debes entender las necesidades de las personas que los van a habitar, debes ir un poco más allá para que cada proyecto sea único.
- No tengo el suficiente talento- aunque sonó como una afirmación era más bien una pregunta, sus palabras esta mañana seguían clavadas en mi mente.
- No, Davana no es eso.
- Entonces por qué no me diste las prácticas?- necesitaba una respuesta más precisa.
- Primero dime, por qué estudiaste arquitectura?- esa era una pregunta simple.
- Porque me gusta tener la oportunidad de diseñar lugares únicos que se elevan más allá de lo posible, es ..es ..es arte y es más fuerte que eso, porque vivimos nuestras vidas en ellos- esa respuesta pareció que lo complació porque una enorme sonrisa apareció, se veía muy feliz y conmovido a la vez, pero eso fue lo que me inspiró a estudiar esta carrera y eso se debia a que alguna vez escuché a una persona, que no recuerdo muy bien quien, hablar de ese modo y me contagió de su entusiasmo de tal forma que nunca pude volver a ver los edificios de una manera tan básica, empecé a cuestionar qué había inspirado ese o aquel sitio y quería formar parte de ello.
- Y crees que lo haz hecho?- no supe que contestar porque tal vez me había perdido en el camino y no quería admitirlo- tienes el espíritu y el talento Davana, solo debes encontrar tu inspiración- al parecer él entendió mi incertidumbre porque no insistió en obtener una respuesta, algo que agradecí- y no te dí las prácticas por falta de talento, porque lo tienes lo hice porque te falta alma y compromiso, no sé si eres la mejor o no, pero si no te esfuerzas en dar lo mejor de ti, si solo te conformas nunca lograrás lo que tanto anhelas.
- Creí que lo hacías porque querías tirarte a Megan.
- Qué?!- me dijó aunque no parecía molesto, más bien divertido y si bueno no debí decir eso pero no quería que pensará que era por ego- vaya.....no tenía idea pero es bueno que seas tan honesta, es hermosa si pero sería algo inapropiado- quería saber más de porque lo consideraba de ese modo pero esto se estaba volviendo extrañamente familiar y no quería sentirme vulnerable ante él.
Evan no dijó más y estaba por arrancar el auto cuando noto que yo me frotaba los brazos por el frío que estaba haciendo, ni siquiera yo me había dado cuenta de eso hasta que sentí su mirada sobre mi y sin pensarlo se quitó su chaqueta y me la dió, desde luego que intenté negarme pero no le importaba así que solo lo acepté, retomamos el camino de regreso a casa pero ya que no había comido nada más que el desayuno de la mañana y el café que tome con Mike mi estómago comenzó a reclamar y claro que él lo escuchó, solo cerré los ojos y me mordí el labio inferior por la vergüenza, por qué todo esto me estaba sucediendo frente a Evan?
Él se detuvo frente a un puesto de hamburguesas, realmente olía bastante bien o tal vez era el hambre pero no importaba, agradecería cualquier comida.
- Sé que esto es algo a lo que no estás acostumbrada pero este lugar vende las mejores hamburguesas y creo que ya es algo tarde para hacer que Martha cocine y no venimos arreglados para un elegante restaurante de los que supongo sueles visitar, así que, qué dices?
- Si, no hay problema- al parecer no era la única que desconocía cosas en este matrimonio, él también supuso cosas sobre mí y no lo culpo.
Bajó del auto y caminó directo al puesto e hizo el pedido pero no pude evitar notar a la empleada que sonreía y le coqueteaba, si bueno era claro que cualquiera lo haría y más vistiendo esa camiseta tan pegada a su cuerpo que dejaba ver los musculosos brazos de Evan, al parecer era algo a lo que estaba acostumbrado porque respondió con mucha cortesía, al menos fue lo que ví a la distancia, pero esa escena me hizo preguntarme de nuevo quién era esa mujer que lo tenía tan cautivado?, tal vez sería su esposa en un futuro cuando todo esto terminará y sentí envidia y por un segundo una idea absurda cruzo por mi mente: y si no me divorciaba?, si era egoísta lo sabía porque no estaba enamorada de Evan pero yo ya no tenía nada de lo que alguna vez planeé, al menos ya no estaba segura de querer un futuro con Kyle o si había un futuro con él, esto era lo único que me quedaba y si me aferraba a ello no me sentiría tan patética.
Tenía claro lo que eso significaba, tendría que hacer una vida marital con él, con todo lo que eso implicaba, podría no ser tan malo pero de verdad soportaría algo así?, no tuve tiempo de pensar en la respuesta pues Evan regresó con nuestras hamburguesas.
- Ten.....son deliciosas- tomé la bolsa y observé que me trajo el combo completo, parecía ser otra persona ya que hasta me sonrió, no supe que decir esta versión de Evan me dejaba sin palabras y como pude respondí.
- Gracias- a penas y fue audible para mí, no tengo idea de si me escuchó porque solo asintió con la cabeza, él condujo de nuevo antes de que pudiera emitir algún ruido o mueca más y se estacionó frente a Central Park, tomo una manta del asiento trasero y me la colocó en las piernas, tenía que ser así de amable?, qué se suponía que debía decir o hacer?, era mejor cuando era un bruto así al menos no me hacía sentir inquieta, de cualquier modo no dijó nada y solo empezó a comer así que sin más yo lo imite, y de verdad la comida estaba deliciosa.
Evan parecía un troglodita comiendo, se veía muy simpático y realmente le gustaban estas hamburguesas porque devoro, era extraño que estuviéramos de este modo cenando, compartiendo un momento.
Él acabó antes, ya que yo dividía mi tiempo en comer y observarlo discretamente, y aunque tenía mucha hambre y hubiera devorado como él no quería que me viera atascandome la comida además estaba disfrutando este momento; después de un rato finalmente terminé y vaya que estaba satisfecha, Evan me sonrió y encendió el auto, estaba a punto de arrancar cuando una vendedora de flores se nos acercó, era una mujer joven con un niño en brazos, supongo que eso lo conmovió porque le compró un gran ramo de rosas y le pagó de más, al verlo mi cuerpo experimento un escalofrío y estaba ansiosa e inquieta mientras él platicaba con la chica, mil escenarios se formaron en mi cabeza y ensayé todas las posibles respuestas que le iba a dar cuando me entregará el ramo, nunca nadie me regaló flores y me sentía muy ilusionada.
Evan por fin terminó su conversación con la joven después de entregarle una tarjeta con sus datos, era el momento, mi ansiedad iba en aumento, mi respiración era agitada y el corazón me latía apresuradamente, él se le quedo viendo al ramo, abrió la boca para decir algo y....
- Davana..... podrías sostener estas rosas, son para Martha y no quiero que se maltraten- qué dijo?, esas rosas eran para Nani?, me sentí muy desilusionada y triste, no sé porque pensé o esperé que Evan me regalará flores- Davana?- me perdí en mis pensamientos y no escuché una sola palabra más.
- Si?
- Me ayudas?- gire hacia él.
- Claro- tomé el hermoso ramo de rosas con anhelo, por un instante me imaginé que me las había dado a mí y sonreí.
- Esto.....es.... bueno.....no quiero que te molestes- Evan estaba tartamudeando, algo raro en él- esto...es una ofrenda de paz, sí?- frunci el ceño ante su afirmación, no entendí de que estaba hablando y de repente sacó un tulipán color violeta, mi color favorito, y todas esas sensaciones que experimente hace unos instantes volvieron con más fuerza que antes, mi vista iba de la flor hacia su rostro tan rápido que cualquiera pensaría que tenía una convulsión y fuera de eso era incapaz de hacer o decir algo más y no fue bueno pues en el último movimiento ví desilusión en su cara, bajó lentamente su mano y con ella mi tulipán, qué respuesta había planeado?, todo se borró de mi mente pero quería esa flor, la quería con desesperación.
- Gracias- fue lo único que dije y creó que fue más por instinto que conscientemente, y tomé la flor.
Evan retomó el camino de regreso a casa, al igual que más temprano sin decir nada, yo llevaba en las piernas el ramo de Nani y en mis manos el hermoso tulipán, sentí que lo cuidaba como el más grande tesoro, finalmente llegamos hasta el departamento pero solo yo descendi, él parecía algo deprimido.
- Puedes darle las flores a Martha?-me quedé de pie a un lado del auto.
- Por supuesto....pero no sería mejor que tú se las des?-cuestione algo dudosa.
- Yo.....no voy a subir.....puedes hacerlo?
- Es algo tarde, no crees?
- Por favor- Evan no volteó a verme ni por un segundo, algo le estaba ocurriendo, su cambio de humor fue abrupto, no lo conocía mucho pero eso no era bueno.
- Si, no hay problema...tal....- no pude terminar de hablar porque arrancó el auto y salio del lugar a toda velocidad, parecía que quería escapar de algo o alguien.
No me quedo más remedio que subir, arriba me esperaba Nani un poco preocupada por que ya pasaban de las 11 de la noche.
- Mi niña.... dónde estabas?, por qué saliste a esta hora y sola?- preguntó apenas crucé la puerta.
- No estaba sola Nani, salí con Evan....- de pronto el rostro de Nani cambió y se puso muy feliz, claro que también notó las flores en mis manos.
- Tuvieron una cita?
- No, por supuesto que no- dije muy seria- me llevó a ver unos edificios eso es todo.
- Aja y eso?- preguntó pícaramente.
- Esto es para ti- le entregué el ramo con un poco de envidia- te los compró Evan y me pidió que te lo diera.
- Ya veo.... segura que son para mí?
- Te mentiría?
- Tal vez estas algo......avergonzada.
- No estoy avergonzada- dije imitando la voz de un niño- son para ti.
- Es una lastima.
- Qué es una lastima?
- Que no hayan tenido una cita..... pude irme y dejarlos solitos.
- Nani!- grite algo avergonzada pero ella se fue rumbo a la cocina con una pícara sonrisa.
- Y él dónde está?- preguntó desde la cocina.
- No sé, me trajo y se fue.
- Solo?, ya es algo tarde, no crees? no debiste dejar a tu marido solo mi niña.
- Ya está bastante grande, supongo que sabe cuidarse.
- Davy, en serio piensas divorciarte de él?, no piensas intentarlo aunque sea poquito?
- Claro que no, Nani....para qué?- no pensaba volver a tener esta conversación con ella, así que me despedí y subí a mi recámara, coloque mi tulipán a lado de mi cama, lo miré por unos segundos con un poco de anhelo, parecía algo tan pequeño pero tan significativo a la vez, solté un último suspiro y me fuí a dormir, por hoy fue suficiente.
Desperté en la madrugada por un ruido proveniente de la sala, supuse que era Nani, obviamente no era un ladrón ya que este sitio era bastante seguro, era un poco extraño que ella estuviera levantada a esta hora pero probablemente era algo muy importante así que baje sigilosamente sin prender las luces, se escuchaban un par de voces y una de ellas parecía la de Evan aunque sonaba un poco raro, me decidí a caminar un poco más hacia la sala y efectivamente eran él y Madison necesitaba saber que estaba pasando pero mantuve mi presencia en secreto.
- Era necesario que tomarás tanto?- preguntó Madison, efectivamente Evan estaba muy ebrio y casi no podía mantenerse en pie.
- Soy un idiota.... dilo soy un idiota.....sabes que soy un idiota, vamos solo dilo....dilo....
- Bien, eres un idiota, listo,.....feliz?
- Ves lo sabía, soy un idiota.
- Vas a decirme qué ocurrió?
- No.....no.....eso es un secreto....no se lo digas a ella.
- Prometo no decírselo- de quién hablaban?, la duda me estaba matando- será mejor que vayas a dormir, Evan!....Evan! con un carajo Evan!, mierda.....- parecía que él se quedó dormido apenas tocó el sillón- Evan!- Madison estaba intentando despertarlo.
- Mmm....
- Evan, vamos no es prudente que te encuentren así, sube a tu cuarto, Evan!
- Ohhhhh.....eres tú.....por qué eres tan linda? deberíamos casarnos ahora mismo- intentó ponerse de pie pero ella se lo impidió.
- Mañana hablamos de la boda....ahora a dormir.
- Por qué no me amas?- Evan comenzó a llorar- tú eres la mujer de mi vida, dime..... vamos dime- acaricio el rostro de Madison muy tiernamente, sentí una gran punzada en mi pecho, así que era ella, la mujer que tanto lo inspiraba era ella, un nudo se formó en mi garganta y una oleada de dolor me atravesó quería salir de ese lugar pero esta sensación solo aumento cuando él la beso tan desesperadamente y ella le correspondió, quede estupefacta con la escena, ya no necesitaba ver y saber más y subí de inmediato a mi recámara.
Me quedé sentada en la orilla de la cama, sin saber qué me estaba ocurriendo, todo esto era nuevo para mí, me sumí en mis deprimentes pensamientos cuando escuche un ruido proveniente del pasillo, no necesitaba acercarme para saber que pasaba, me basto tan sólo oír sus voces y el sonido de la puerta cerrándose para entender que ellos estaban juntos y yo estaba sola.