Mi Querido Profesor

7. Descubrimientos

Era sábado por la mañana, afortunadamente, ya que anoche despues de lo ocurrido no pude dormir de forma adecuada, me despertaba constantemente y por consecuencia hoy me sentía muy agotada así que salí de mi habitación algo tarde, bajé por algo de desayunar y para mi fortuna Evan ya había salido, no estaba en condiciones de enfrentarlo, así que por el momento era mejor que no coincidieramos.

- Buenos días mi niña, vas a desayunar algo en especial?-Nani ya estaba recogiendo el servicio de la mesa.

- Lo que sea esta bien Nani- no tenía ánimo de nada.

- Qué tienes Davy?, estuviste llorando toda la noche?- tomé mi teléfono para comprobar sus palabras, era cierto mis ojos estaban hinchados, ni siquiera me percate de eso, así de mal me sentía, solo me encongi de hombros- ay mi Davy..... qué te está pasando mi niña?, estoy aquí para ti.

- No sé, me siento sola.

- Sabes que eso no es cierto, me tienes a mi, a tus amigos y hasta a Evan- eso no era cierto, me había disgustado con Megan mi mejor amiga por las prácticas, Aiden no parecía importarle mi vida, Evan....bueno él ya tenía a alguien más y lo único que deseaba de mi era el divorcio y con Nani.... ella no sabía que decir que me hiciera sentir mejor- lo que sea nos tienes aquí para ti mi niña.

- Lo sé, solo dame tiempo estaré bien- era lo único que pude decir para dejar este tema de lado, no quería seguir escuchando sus regaños o sugerencias inútiles, todo con ella llegaba al mismo punto: Intentar una relación con Evan, y no por supuesto que no y menos después de saber de su desvergüenza con esa mujer.

Mi plan funcionó ya que Nani dejó el tema por la paz, desde luego no parecía muy convencida pero aún así no hizo ningún comentario, solo me sirvió el desayuno y después de recoger los platos salió, al parecer iba a hacer la despensa en compañía de Madison, empezaba a odiar escuchar ese nombre, claro que me pidió que las acompañará pero no quería ni verla mucho menos convivir con ella.

Estuve un rato viendo películas aunque en realidad no estaba prestando atención, me seguía torturando la escena de anoche, ni siquiera supe porque me importó tanto, yo no estaba enamorada de Evan, estaba muy segura de eso, pero ellos besándose era algo que no podía desaparecer de mi cabeza ni siquiera con Kyle me paso algo similar, si me dió rabia pero más que nada conmigo misma por haber confiado ciegamente en él pero fue fácil dejarlo pasar pero en este caso era muy distinto.

El teléfono comenzó a sonar sacándome de mis pensamientos y mi día parecía empeorar, ya que no era otro más que Kyle, no me sentía lista para responder así que solo lo deje sonar, pero él no entendía la indirecta y repitió la llamada 4 veces más, al parecer no pensaba desistir hasta que le contestara y no tuve más opción.

- Hola ricura- se oía muy distinto a la última llamada que me hizo hace unos días- me enteré de las malas noticias..... ese idiota no piensa dejarte en paz, y sigue jodiendo.

- No es él, fue mi madre.

- No confíes en él, lo conozco muy bien y sé que piensa aprovechar la situación, no deberías permitirlo, no me gustaría saber que te acostaste con otro, tu culito es solo mío, recuérdalo, no vayas a provocarme Davana no te gustaría verme enojado- eso sonó no solo asqueroso si no también amenazante, pero lo peor de todo es que no entendí por qué sentía el derecho de reclamarme algo cuando él se divertía, no solo con desnudistas si no con su sirvienta y no sé cuántas más.

- Es mi esposo, si algo pasa entre nosotros seria normal- respondí molesta por su actitud tan sobrada.

- No te atrevas, no serás de ese imbécil nunca, quieres divertirte bien, hazlo, te doy permiso pero jamás con él- al parecer se sentía mi dueño y con el derecho de mandar en mi vida pero comprendí que no se trataba de mí, yo no le importaba porque estaba dispuesto a permitir que me acostará con otro, cuántos hombres que estuvieran realmente enamorados aceptarían eso?, esto era más bien una competencia con su hermano.

- Lo haré con él si se me da la gana- colgué la llamada no tenía caso seguir con esta conversación porque yo al parecer no tenía idea quien era Kyle pero si sabía que seguiría insistiendo y decidí apagar el teléfono.

Ya no tenía animo de seguir "viendo" películas y empecé a vagar por el departamento, recorrí la terraza, el área de servicio, la cocina, la sala de estar, mi travesía me llevó hasta el estudio de Evan, era un lugar muy amplio y tenía la misma hermosa vista de mi recámara, era un sitio muy bien distribuido con dos libreros de piso a techo, un escritorio moderno, un par de sillones, una pequeña mesa de centro y dos escritorios de diseño frente al ventanal, me pregunté para qué dos escritorios? pero me percate que no era lo único que estaba en par, había dos sillones, dos tazas sobre la mesa, dos gavetas, este lugar fue pensado para una pareja, de eso no había duda, el refugio perfecto para Evan y Madison.

Salí de ese lugar más rápido de lo que entré, no era necesario seguir ahí por lo que subí a mi recámara pero antes de ingresar me detuvo la curiosidad, la puerta del cuarto de Evan estaba entre abierta, lo dude un par de veces y finalmente me atreví a entrar, qué podría pasar si solo fisgoneaba tantito?, moví la puerta un poco más lo suficiente para poder ingresar y puse un pie dentro del cuarto solo para quedar confundida, este cuarto no solo era más pequeño que el mío si no que había muchas cajas de mudanza con diversos artículos adentro, revise algunas de ellas y efectivamente eran cosas que le pertenecían a él, libros, ropa, trofeos, fotos, artículos de higiene, etc., no estaban muy empacados así que supuse que se acababa de mudar, no sabía si a esta casa o a este cuarto.

Todas lo que había en esas cajas parecía muy personal para Evan, y en realidad algo triste también, pues por ningún lado figuraba su familia, nada absolutamente nada parecía tener que ver con ellos, las fotografías eran de él y Madison en su mayoría, tenía otras con amigos, supongo, y algunas más con un hombre mayor muy parecido a él en las que se veía muy sonriente y feliz.

Revise un poco más pues no parecía haber rastro de alguna otra mujer, lo que confirmaba que solo era Madison, llegué hasta su escritorio y encontré una pequeña caja negra, estaba envuelta con mucho cuidado y parecía mucho más importante que el resto, no estaba muy segura de abrirla y sabía que esto no estaba para nada bien, pues invadía su privacidad pero quería entender a Evan y sin pensarlo más la abrí.

Lo primero que encontré fue una camisa tipo leñador roja muy bien doblada así que la tomé con mucho cuidado y la coloque a un lado, debajo apareció un sobre con fotografías que empecé a revisar y conforme iban avanzando también lo hacía mi asombro, todas y cada una de ellas eran mías, al parecer eran desde que tenía 14 años cuando nos conocimos, tenía un extraño nudo en la garganta y el aire no podía llegar a mis pulmones, ahora quería saber que más había aquí y seguí, guardé las fotografías y encontré un boleto de un evento con la fecha de hace 6 años, recuerdo bien ese día, Kyle y yo acudimos al concierto de U2 en compañía de Evan y su novia, porque éramos menores de edad y él era nuestro chaperon, en esa ocasión me separé de Kyle y Evan permaneció a mi lado todo el concierto a pesar de que eso generó la ruptura con su novia, fue una gran noche y en realidad la pasé muy bien a su lado, tanto que ni siquiera me preocupé por saber dónde estaba su hermano.

Continúe solo para toparme con una bola de cristal de nieve con la torre Eiffel, un obsequio que yo quería con desesperación y que Kyle no pudo conseguir en el arcade, pero al parecer Evan si obtuvo, la agite suavemente y la puse en el escritorio a un lado del resto de mis descubrimientos, mientras la nieve caía tomé un libro envuelto en una fina tela negra era la edición limitada y clásica de mi libro favorito Orgullo y Prejuicio, salió justo antes de que mi madre enfermara y ya no tuve oportunidad de buscarla y comprarla, solo habían sacado unas cuantas piezas en todo el mundo y una estaba aquí justo frente a mí, la abracé contra mi pecho cuando una lágrima salió y resbaló por mi mejilla.

Ahora era el turno de una pequeña caja de terciopelo n***o, parecía ser algo muy importante porque estaba dentro de otra caja de cristal, y no me equivoqué era un hermoso anillo de oro blanco con un diamante rosado, coronado por un halo de diamantes diminutos y blancos, el tamaño del diamante central era grande y relucia maravillosamente, lo tomé y lo levanté frente a mí, y unas luces se reflejaron en la pared del cuarto como un caleidoscopio definitivamente era una joya única y parecía muy antigua, lo dude pero quería probarmelo así que solo lo hice, mi mano lucía muy bien con ese anillo y me calzaba a la perfección, no pude evitar sonreír como no lo había hecho en años me preguntaba cómo me hubiera pedido matrimonio Evan o qué había planeado para ese día?, parecía algo tonto pero me tomé una foto con él imaginando ese momento.

Las preguntas seguían inundando mi mente, por qué Evan había hecho todo esto? y más importante por qué nunca me dió nada?, continúe revisando porque ahora más que nunca necesitaba respuestas, encontre también un sobre rojo con un par de boletos de avión en primera clase para Grecia, un lugar que yo había querido conocer por sus impresionantes construcciones antiguas y parecía no tener mayor importancia hasta que lo puse encima de la camisa, en el reverso tenía escrito "FELIZ LUNA DE MIEL", él había planeado este viaje para nuestra luna de miel y las imágenes de aquel día llegaron a mi mente de golpe, recordé su nerviosismo y que tenía algo rojo en sus manos cuando yo comencé a gritarle toda clase de insultos, sé que mis palabras lo hirieron y no tuvo más remedio que guardar esto en su saco antes de salir de la habitación.

Con cada cosa me iba sintiendo peor por la forma en que lo trate y me expresé de él en todos estos años pero para mi desgracia esto estaba lejos de terminar, al fondo de la caja había un paquete de cartas, me pareció algo absurdo, por qué quién escribía cartas hoy en día?, al parecer Evan ya que todas estaban dirigidas a mí, no estaban selladas así que las leí para saber que escribía y en ellas me contaba sus vivencias, problemas, miedos, frustraciones o simplemente una anécdota, algo que le ocurrió a lo largo de estos años, todas eran tan dulces y llenas de sentimientos, y todas iniciaban y concluían de una sola manera:

"Mi bella Davana"

"Con todo mi amor para el amor de mi vida"

Era difícil saber en que estado me encontraba, pero si era seguro que estaba en shock, no creí que Evan estuviera enamorado de mí y de esta forma, nunca dió señales de nada o de que algo así estuviera ocurriendo y sin embargo no había ninguna duda, yo era esa persona especial que había inspirado todos sus diseños, su actitud de anoche cobraba sentido, si huía de mi o mejor dicho de sus sentimientos hacia mí, lo que me intrigaba ahora era por qué si estaba enamorado, besó y le propuso matrimonio a Madison?

Tal vez solo la había confundido conmigo o eso quería creer, me sentí llena de vida con ese pensamiento, pero ahora tenía que dejar todo esto atrás, no podía llevármelo porque obviamente se daría cuenta y se enojaría aunque lo deseaba con todas mis fuerzas, lo más difícil fue quitarme el anillo, era tan hermoso pero sabía que probablemente nunca volvería a tener esta joya en mis manos y tal vez la próxima en usarlo seguro sería Madison.

No niego que consideré la idea de llevarmelo y fingir demencia cuando preguntara por él, la envidia de pensar que ella llegara a usar algo que me pertenece me estaba carcomiendo pero no sabía el valor emocional que tenía para Evan, por como lucía, era obvio que era una reliquia así que lo coloque de nuevo en su sitio y supe que tendría que vivir viéndolo en mano de alguien más.

Ya había pasado mucho tiempo en este sitio, tenía que irme antes que alguien me viera, dí un último vistazo para corroborar que deje todo en su lugar y no levantar sospechas y me fuí a mi recámara.

Me senté en la cama, podía recordar claramente todo lo que había visto y la sensación del anillo en mi dedo no desaparecía, y ahora necesitaba descubrir que era esta extraña oleada de satisfacción que recorría mi cuerpo, tal vez solo era mi orgullo satisfecho pero de pronto todo cambió, yo estaba segura que Evan me amaba aún pero el hecho era que existía la posibilidad que solo fuera parte del pasado, porque desde que regresó me ha tratado tan mal que no parecía sentir más que odio hacia mí, y eso sin mencionar que hasta anoche quería casarse con Madison lo que significaba que tal vez ella no quería estar con él por ahora y solo esperaba el divorcio para hacer pública su relación.

Había un mundo de posibilidades y todas parecían peor que la anterior, pero justo ahora lo más importante era qué haría yo con esta información, cómo se supone que debería comportarme con Evan, ya era algo tarde y francamente me comenzó a doler la cabeza de tanto pensar, y por el momento sería mejor para mi salud mental bajar a comer algo, de cualquier modo no había mucho que yo pudiera hacer al respecto.

Llegué al piso de abajo ya todo estaba dispuesto en el comedor, al parecer perdí toda la tarde en mis cabilaciones, no había nadie alrededor pero si noté cuatro lugares preparados en la mesa supongo que Madison comería con nosotros y por qué no? al parecer era la Señora de la casa, bien tal vez no era tan malo porque eso me daría la oportunidad de saber que ocurría y que podría hacer yo al respecto.

Me iba sentar en el extremo de la mesa, en donde me senté la última vez que comimos juntos pero no era eso lo que quería y sin más fuí a la silla del lado derecho de la cabecera, después de todo ese era mi lugar, Nani salió acompañada de Madison, estaban muy alegres y riéndose de alguna tontería, esa mujer no podía negar el asombro en su rostro al verme ahí.

- Davy....mi niña, que bueno que decidiste bajar- Nani lucía muy complacida por mi elección de asiento.

- Es hora de la cena, no?- contesté con arrogancia.

- Entonces tendremos otra gran cena en familia- respondió Madison, si pero ella no era parte de esta familia.

- Una cena en familia con invitados- Nani volteó a verme de inmediato con incredulidad pero Madison no hizo ninguna expresión, solo levantó el rostro y sonrió.

- Madison no es solo una invitada en esta casa- la voz de Evan me sobresalto y no parecía muy feliz por lo que dije, pero los nervios de enfrentarme a él me dejaron sin palabras.

- Bienvenido cariño- intervinó Madison.

- Gracias....me disculpo por esto, no lo tomes personal, Davana es solo una niña- si una niña de la que estabas enamorado, pensé.

- Descuida....no hay problema- Madison caminó hasta él, lo saludó con un beso y un abrazo, noté que algo se dijeron al oído y ambos se rieron muy felices y ajenos a los que ahí estábamos.

- Y díganme..... qué vamos a cenar esta noche?, huele delicioso y me estoy muriendo de hambre- comentó Evan, mientras tomaba asiento en la cabecera, supuse que Nani se sentaría al otro lado pero en cambio se colocó al otro extremo, en el lugar que se supone debería ocupar yo, y Madison estaba frente a mí.

La cena comenzó con un poco de incomodidad, aunque Nani se veía muy divertida supongo que esto era todo un espectáculo y ella tenía asientos de primera fila.

- Y el evento de la fundación ya está confirmado?- intervino Evan, dirigiéndose a Madison por supuesto.

- Todo esta en orden y listo, como lo pediste- repuso ella.

- Me alegra....este año tendremos muchos invitados de lujo y ojalá todos lleven sus chequeras.

- Así será.

- No tendremos ningún inconveniente, cierto?-preguntó Evan algo preocupado.

- Sera fabuloso- Madison tomo su mano, como intentando calmarlo, yo no perdí de vista ese gesto y lo mucho que me incomodo-yo estoy a cargo descuida..... o es que no confías en mí?- quería saber de qué estaban hablando pero no me atrevía a preguntar pero para mi fortuna tenía a Nani y ella me conocía lo suficiente para hablar por mi.

- De qué hablan?- cuestionó.

- Un evento de recaudación de fondos de la fundación, es el evento anual de la empresa- contestó Madison, al parecer Evan dependia de ella para algo más que trabajo- es una gran fiesta, todo un suceso y lo más importante obtenemos fondos para diversas causas benéficas.

- Eso parece algo grande..... podría ayudar si lo necesitan- contesto Nani- tal vez Davy también puede formar parte, no lo crees mi niña?- la mire con inquietud, esta mujer estaba completamente loca, en qué momento se le ocurrió pensar que yo quería formar parte de esto?

- Eso sería fantástico, nunca sobran voluntarios- respondió Madison muy entusiasmada.

- Gracias Martha, si necesitamos tu ayuda te lo haremos saber..... aunque no es necesario que involucres a Davana, dudo mucho que esto sea de su interés- Evan notó mi semblante y por supuesto asumió lo peor, yo solo negué con la cabeza pues se suponía que estábamos en tregua.

Todos guardamos silencio después de eso, un incómodo y pesado silencio, pero de pronto un alocado plan se formó en mi cabeza, tal vez era algo muy arriesgado pero al menos pensaba intentarlo, qué podía ocurrir, despues de todo mi orgullo estaba en juego.