Por petición de Annie me fui con ella hasta el río, pero caminamos un poco más, llegamos a una cascada, allí vimos a un grupo de chicas que se bañaban, me sentí un poco incómoda, no sabia si ir, yo era al única humana.
El lugar era todo un paraíso, el agua era totalmente cristalina, y un vegetación muy abundante, me quite las botas y metí mis pies allí, este era un lugar muy relajante.
—Este es uno de los mejores sitios de este reino de los elfos, vine aquí hace un tiempo. Lastima que el rey se tan celoso de este sitio. No sé permiten extranjeros, pero ya que no puedes salir, puedes quedarte aquí.
—Interesante….Bueno y….que comen además de fruta?.
—No comemos animales aquí, tuvimos que adaptarnos a las costumbres extranjeras, pero solo consumimos vegetales.
—Mmm, ok, me acostumbrare….creo que todavía recuerdas el conejo.
Ella hizo una especie de puchero y movió sus orejas.
—Estaba rico, no lo niego, aunque me dolió comérmelo.
Lo entendía, esa comida fue algo depresiva, pero era eso o que el hambre nos matara.
El viento empezó a soplar bastante, este lugar era todo un paraíso para mí, lastimosamente, se sentía esa sensación de que en cualquier momento habría una guerra y lo que veíamos, se volvería polvo de la nada.
[…]
Regrese del rio un poco feliz, nade por todo ese río, por bastante tiempo, tenía hambre, la comida aquí era un muy poca, era solo fruta y legumbres.
El camino, me daba sueño, teníamos que volver a caminar por una zona boscosa, me sentí cansada, lo más extraño era el tamaño de los árboles, eran altos casi 15 metros de altura, era impresionante.
La luz del sol se veía opacada por los árboles. La mayoría eran de diferentes tipos, y un poco más grandes que los de las ciudades. Se veía el cuidado que los elfos le daban a los árboles, pero todo no era bueno en momento. Desde esa distancia vi a un ser volar desde muy lejos me asuste un poco, pensé que era ese dragón que casi nos mata, pero mientras se acercaba, note su color blanco, con algunas alas plateadas. El descendió hasta en lugar donde mejor se podía posicionar.
[….]
Volvíamos al reino de los elfos, me fui a la casa donde nos estábamos quedando a dormir un rato, pese que sería más calidad que en la celda dónde estuve, pero hacía más frío al estar a una altura superior.
Solo trate de darme calor con las manos, no quería sentir los brazos fríos, así que solo trate de recostarme en una de las cuatro camas que estaban allí.
No sé encontraba, ni Saúl, no Henry, así que me descosté en la primera que ví, la cual estaba hecha de paja y en la parte de arriba tenía un cobija, yo me descosté en la primera que vi.
Tenía sueño y hambre, pero más lo primero.
Podía ver a Annie recostarse en otra de las camas al igual que yo.
Yo empecé a cerrar los ojos.
De un momento todo se puso n***o, vía algo que me llamo la atención, eran varias personas cada una arma diferentes que era de color dorado. Todos estaban frente al mar, tal vez todos esperan algo. Un hombre diferente estaba cerca de ellos, pero era el que ocasionaba todo a su alrededor.
Cuando intenté ver su rostro una voz me despertó.
—Sara….Sara …
Yo me senté en la cama y lo ví allí al lado.
—Henry…¿Qué paso?.
—El rey quiere hablar contigo, creo que varias ciudades ya se comunicaron con esta, y se tomó una respuesta frente a lo que está pasando.
Yo aún no podía entender lo que decía. Aun estaba algo dormida, lo tome de la mejilla y le empecé a decir bobadas.
—Me gustas…
—Eh…si lo se, veo que estás muy dormida, me sentaré a tu lado hasta que estés mejor. Bueno todos lo gremios coinciden en que el que hace eso es un mago, dicen que probablemente es el de la leyenda. Así que los mejores magos fueron llamados para acabar con el estás vez. Hasta Saul fue llamado, pero hay algo que nos dejó inquietos, el tiene el mismo nombre de una de las personas que peleó en esta guerra. Ya hay muchos comentarios sobre esto.
Trate de responderle rápido, aunque el se veía joven, y lo que sucedió fue hace 200 años aproximadamente, seria loco si el fuera uno de ellos, pero había gente que se llamaba igual, yo conocí a muchos con ese nombre, me parecía una absurda coincidencia.
—Yo creo que la mayoría está imaginando cosas, Hay muchos Saúl en el mundo, yo conozco varios y tú?
—Eh.. bueno, uno de mis primos se llamaba así, bueno tal vez tengas razón.
El me acaricio la cabeza un poco y me beso en la boca.
—Creo que en el siguiente viaje podemos salir, por ahora solo seguiremos así.
El me abrazo, me dio cierta vergüenza, creo que Annie estaba despierta y nos veía.
[…]
En la noche se hizo un banquete en el reino, lastimosamente de verduras y legumbres, los pollos, cerdos y diferentes tipos de carne solo se quedó en mi imaginación. Solo podía comer cereal maíz, pan, y todo tipo de frutas.
Henry me vio un poco triste y me tomo de las manos.
—En otra ocasión comerás todos lo que tú quieras.
Aún me dolía estar en este banquete de verduras. Y la ropa que tenía que llevar, me picaba un poco, todos llevaban túnicas de color blanco, y ciertas prendas de lana.
Los elfos eran un poco hiperactivos y tenían sus propias tradiciones. Yo solo los observaba. Eran muy conservadores en muchos aspectos, pero la persona que más llamo mi atención fue Saúl, el están sentado al lado del rey y nos había hecho atrás. Annie estaba un poco triste y al parecer se sentía algo despreciada.
Aquel elfo nunca se digno a mirarnos ni nada por el estilo. Algo había cambiado en el, solo los quedaba esperar alguna explicación de su parte.