Capítulo 4.

1554 Palabras
Estamos listos para trabajar, en esta ocasión solo traigo jeans y una playera negra con mangas pegada al cuerpo y botas, mientras que Dylan trae una bermuda con tenis y una playera, parece mas un costeño que un empresario. —Buenos días—Saludo cuando entramos al taller, Julieta esta con un micro short y una playera que le llega poco mas abajo que el short. Una coleta sobre la cabeza, y unos lentes de armazón grueso. —Buenos días—Dice repasando mi cuerpo con la mirada, y luego a Dylan, suelta una risa al verlo—¿Irás a la playa? Porque no esta nada cerca… —¿Qué? —Dice Dylan ofendido—¿Hay algo malo con mi ropa? —No, nada, Dylan—Dice con una sonrisa, que me hace sonreír, además de que Dylan se ve gracioso, rara vez lo veo vestido así. Cuando regresa su mirada a mi, su rostro pasa a estar serio, su sonrisa desaparece, entrecierro un poco los ojos por la curiosidad de ese cambio. —¿Qué es lo que quiere mostrarnos? —Le pregunto con educación. No porque quiera, sino porque es divertido provocar su molestia, veamos cuanto aguanta que yo sea el ser humano mas amable y considerado, porque tal vez Dylan tiene razón, tengo que ser encantador, para que quiera vendernos la patente. —¿saben lo que hacemos aquí? —Me pregunta directamente —Es una escuela y un taller ¿No? —Le respondo, sin sonar petulante, aunque sé que no es fácil para mi. —Si, pero ¿Ustedes alguna vez se han subido a una moto? —Me pregunta y yo frunzo el ceño con algo de horror —¿Por qué me subiría a esas trampas mortales? —Le pregunto casi con incredulidad, pone sus manos en su cintura, y levanta una ceja. De verdad que no puedo evitar mirar sus pecas. Mira a Dylan que solo niega con la cabeza —Pues sería bueno que conozcan hacia donde va dirigido aquella patente que quieren comprar. —Ya te lo he dicho—Le recuerdo—Sé para que la quiero, y créeme que no quiero acortar mi vida drásticamente —Sabe que si no excede los limites de velocidad—Comienza a decir Julieta con cierta vehemencia—La probabilidad de morir no es mucho muy diferente a la de viajar en avión, en tren e incluso en automóvil. —El problema es que las motos se hicieron para correr ¿No? —Si, pero no les pido que corran un circuito, solo que suban a una moto—Dice riéndose —Juls—Entra un chico poco mayor que ella, ojos grandes, entre azul y gris, cabello castaño largo y ondulado, jeans negros botas y una playera que parece 2 tallas mas grandes. Trae un casco en las manos —Leo, que bueno que pudiste venir—Dice ella bastante entusiasmada, la sonrisa que le dedica ella a él me produce un poco de malestar. Me hace notar que le debo caer muy mal, el chico nos mira sin dejar de sonreír y se puede notar su curiosidad en la mirada. —Por ti siempre, pequeña—Le responde él, alternando su mirada a la chica, y a nosotros —Mira, Leo, te presento a Dylan Cooper y Logan White, de Sofisys…—Esto ultimo lo dice con algo de desprecio, y siento la sangre hervir, no entiendo que tiene en contra de la empresa. —Ah…—Dice él como reconociéndonos. Pero su sonrisa no cambia, nos extiende la mano a cada uno—Mucho gusto, soy Leonardo Sherwood, amigo de la familia. —Mucho gusto—Contestamos estrechándole la mano con seguridad, aunque parece un chico algo enclenque, reconozco que su apretón de manos es seguro, firme. —¿Qué estoy haciendo aquí, Juls? —Le pregunta entrecerrando los ojos, y adivinando que su amiga esta planeando algo —Ayudarme—De nuevo esa sonrisa, que al parecer deja alucinado a Leonardo, vaya parece que este chico quiere mas que solo una amistad… cosa que me hace sonríe, mirando al piso con discreción. Que dios se apiade de él si esta chica decide hacerle caso. —¿Con que? —De nuevo le pregunta Leo con sospecha —Iremos a dar una vuelta con los señores —¿Iremos? —Pregunta de nuevo el chico—¿Nosotros? —Si, tu llevarás a uno y yo al otro—El chico suspira, y se nota que la idea no le gusta, y a mi tampoco, de ser sincero —¿Sabes lo extraño que se ven dos hombres en una moto? Tengo una reputación que mantener—Se queja él —Si gustan ir a algún lado, podemos ir en el carro…—Comienzo a decirle —No, si quieres la patente—Me mira y toda la alegría desaparece de su rostro, siempre pasa así cuando me ve—Yo llevo a Dylan y tu a Logan —La verdad es que yo prefiero llevar al playero—Dice aceptando con resignación Leo, y señalando con su casco a Dylan. Julieta suspira con resignación y se termina encogiendo de hombros —Si no hay mas remedio—Dice y nos guían a fuera donde hay dos motos, y debo decir que motos, una es lila, metálico, deportiva, impresionante, mientras que la otra es azul tornasol, impresionantes. Son como gemelas con la única diferencia del color. —Si, sabía que me compensarías—Dice Leo con clara emoción, dándole un beso en la parte alta de la cabeza a Julieta, claramente de la emoción—La moto 2006 nueva. —Claro, tenía que hacerlo, por sacarte del taller—De nuevo le dedica esa sonrisa. Nos extienden unos cascos, Dylan lo toma como si nada, si mal no recuerdo, el solía usar moto a los 16 años, pero yo odio estas cosas, me dan algo de miedo. De echo desde que vi a Sofia sufrir un accidente en ella. *Recuerdo* —No te vayas así, por favor, Sof—Le digo siguiéndola hasta la salida del club, esta furiosa, y debe estarlo, nunca le hablé de Tara. —¿No? —Me dice molesta—¿Entonces que? ¿Vamos a hablar con tu novia? ¿O que quieres un trio? —Sof, no, por favor, no sabía que ella vendría —En serio eres idiota ¿Verdad? —Me dice molesta, la tomo del brazo y la llevo a una esquina, dios el contacto de su piel me hace estremecer, y al mismo tiempo me siento culpable por la atracción tan intensa que siento por ella. —Lo voy a solucionar—Le digo—Es solo que viajó desde Alemania, no puedo lastimarla así como así —Y no quiero que lo hagas Logan, esto es un error—Me dice y siento un vacío al escucharla decir eso —¿Lo dices enserio? ¿Te arrepientes? —Pero se queda callada un largo rato. Se suelta de mi agarre —No vuelvas a acercarte a mi, Logan—Se da la media vuelta. Pero al verla marcharse en su moto, no puedo dejarla así, aun traigo las llaves del auto de mi madre. Así que me subo a él y salgo tras de ella, cuando mamá se enteré me matara, pero no quiero dejar las cosas así con Sofia. Un par de cuadras después, la alcanzo y como si fuera todo en cámara lenta, la veo esquivar a un hombre que se atravesó imprudentemente, ella se derrapa y se su moto se desliza varios metros, arrastrándola con ella. paro el carro de golpe y salgo corriendo para ayudarla. Tiene todo un costado raspado, carajo… *Fin del recuerdo* —¿No vas a subir? —Me dice esperando una respuesta, me armo de todo el valor que me es posible reunir en este momento. Miro a Dylan que ya esta con Leo en la moto, y podría apostar a que incluso esta emocionado. Al final asiento y me subo—Agárrate fuerte Me dice, y yo la abrazo por la cintura, notando lo delgada que es, aunque su abdomen se siente duro, creo que solo su complexión es delgada, su cuerpo esta caliente y suave, como el de cualquier mujer, pero admito que impacta un poco a mi entrepierna, recodándome que debí ir a ver a Nancy antes de venir a un viaje por tiempo indefinido. Aunque me da miedo esto, no puedo evitar mirar maravillado el paisaje, que no es como tal un detalle, sino que simplemente todo se ve como una sombra borrosa, haciéndolo especialmente espectacular, es como tomar un video y enfocarte en una cosa, y que todo lo de mas sea borroso. El sonido del motor de la motocicleta, la adrenalina del miedo que provoca estar sobre esta maquina mortal. El diluvio de imágenes pasando a toda velocidad alrededor de nosotros, el sonido del viento entrando y saliendo del casco, nunca pensé que el viento fuera tan estruendoso. Y a eso le añadimos el agradable contacto del cuerpo de una mujer joven, rebelde y guapa. No puedo negar que la experiencia es realmente agradable. Y por un breve momento me dejo envolver, me permito disfrutarlo.
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR