Seguimos caminando en aquel pasillo estrecho del lugar, el ambiente seguía siendo el mismo, la prueba había parado y terminado no de una buena manera. Ambos nos encontrábamos dudosos, inseguros, temerosos. —¿por qué no salimos por la entrada principal como todas las personas normales?— me preguntó al mirar aquella cocina con el personal moviéndose por todos lados preparando los nuevos platillos. Mi subconsciente estaba hecho un lío, debía obtener respuesta cuanto antes.
—Es por seguridad— le dije pasando el tema, restándole importancia para seguir caminando a la salida, necesitaba aire fresco. —lo hiciste bien, estoy orgullosa de ti, sé que no me dejarás mal... estoy ansiosa por verte en el evento— mentí, era todo lo contrario. Él había creado angustia en mí.
—Nilüfer— empezaba a
