POV ALEXANDER
Después de esperar más de media hora, bajan una por una, primero Mirian, se ve muy bien, ahora baja Tifany, puedo ver como Dylan queda como un idiota mirando lo hermosa que esta, por ultimo sale mi esposa, y ahora el idiota soy yo, lleva un vestido blanco, ajustado arriba con un escote que deja ver lo hermoso de sus senos, la parte de abajo del vestido tiene abertura por ambas piernas, se ve como una diosa, usa un collar que le regale para su cumpleaños con la letra A, rio al recordar ese momento, su cabello lo tiene recogido en un peinado hermoso, es la rencarnación de la diosa afrodita o Andrómeda, que son las más hermosas.
-Amor…estas…soy el hombre más afortunado del mundo, por tenerte conmigo, seremos la envidia de todos en el lugar, porque ustedes tres son las más hermosas -digo alagando a las otras chicas.
Le ofrezco el brazo a mi esposa y a Mirian, ya que Dylan no puede disimular lo que le pasa con Tifany, quien la noto bastante emocionada también.
Subimos a los autos y vamos rumbo a la dichosa celebración, más le vale a ese gusano que no se le acerque a mi esposa, porque no sé qué podría pasar, si pueda contener mi ira.
-Sabes que me encanta, que lleves puesto este collar, -digo tocando el borde de sus senos.
-Lo hice para que todos tengan claro que soy la esposa del hombre más guapo del mundo, que soy solo tuya, pero tengo algo para ti -dice pasándome una cajita.
Es una cadena de oro gruesa con la letra S.
-De esta manera, esas mujeres busconas sabrán que eres solo mío -dice besándome.
-Es muy bonita cariño, me encanta -digo y me la pongo.
Llegamos al lugar de la celebración, no conocía esté departamento de mi primo, veo que hay mucha gente invitada, tomo a mi esposa de la mano y entramos sonrientes, veo a algunos familiares quienes llegan a saludarme a penas me ven, Andrea corre y se lleva a mi esposa, cosa que no me agrada, me disculpo con mis tíos y primos y busco a mi mujer, está saludando a Santiago, llego rápidamente y la tomo de la cintura.
-Feliz cumpleaños primo, te deseo lo mejor -digo estrechando su mano.
-Gracias, y tú no me felicitaras -le dice a mi esposa.
Quien se acerca a felicitarlo y le da un abrazo y un beso en la mejilla.
Sé que lo hizo para molestarme, pero no le daré el gusto.
Amor, ven te presento uno amigos, se mueren por conocer a la mujer más bella de la fiesta y lo mejor es que es mía -digo recalcando en la última palabra.
-Amor, quiero saludar a Mateo y otros amigos, ¿te molesta? -indaga.
-Claro que no, vamos te acompaño -digo y hablamos con sus amigos, además Mateo y yo ya éramos muy buenos amigos.
Miro a una de mis ex, que no sé qué hace aquí, si no es amiga de Santiago, o al menos eso pensé.
-Hola cariño, me encanta volver a verte -dice besándome muy cerca de los labios sin importarle que mi esposa este a mi lado.
- ¿Qué haces aquí, que yo sepa tu nunca te llevaste bien con Santiago? -pregunto.
-Las vueltas que da la vida, además Moría de ganas por verte -dice coqueta.
Veo lo molesta que esta Juli.
-Mira, te presento a mi esposa, ella es una vieja amiga -digo.
-Más que una vieja amiga, fuimos novios un año, pero llego una oportunista y me lo quito -dice.
-Pues es un gusto, mi nombre es Juliana -dice, pero se ve lo molesta y celosa que esta. Amor, quiero tomar algo, me acompañas -dice y me toma de la mano.
-Querida, ¿es que si vas sola te pierdes? -dice verónica para molestarla.
-No, no me pierdo, pero a mi esposo le encanta estar a mi lado -dice y me besa, yo acepto sus labios gustoso y la tomo de la cintura.
Verónica se da por vencida y se va llena de coraje.
-No sabía lo celosa y territorial que era mi esposa, pero eso me agrada -digo y tomo sus labios otra vez.
Vamos a sentarnos con Tifany y Mirian, quien se ve muy entretenida con Mateo, puedo ver que Andrea esta algo celosa, pero ellos terminaron hace meses atrás.
Invito a mi esposa a bailar, es una canción lenta, me encanta su cercanía.
-Amor, tengo ganas de hacer algo muy loco -digo.
- ¿Cómo qué? -indaga
-De llevarte al baño y hacerte mía, no aguanto las ganas de descubrir que bragas traes puesta hoy -digo susurrándole al oído.
-Pues son unas rojas -y también me gustaría cumplir esa fantasía contigo bebe -me indica.
Sus palabras me hacen perder la calma, nos acercamos al baño disimuladamente y entramos, es un baño muy amplio así que tenemos buen espacio para todo.
La trepo en un tocador y beso sus labios de forma salvaje, ella corresponde igual, beso su cuello y bajo su vestido para liberar sus senos, los acaricio y beso con deseo, sus gemidos son bajitos, sé que no quiere gritar por vergüenza a que nos descubran, pero eso me da más placer y hace del momento algo emocionante y erótico.
Bajo sus bragas y las meto en mi saco, bajo mis pantalones hasta la mitad con mi bóxer, entro en ella de una sola estocada, nuestros cuerpos se mueven en una sincronía perfecta, la penetro una y otra vez, ahogo sus gemidos con mis labios, acelero mis movimientos, y sigo en un ritmo excitante, puedo sentirla temblar en mis brazos y sé que está a punto de llegar, la penetro más fuerte y suelta un grito cuando ambos nos sumergimos en un orgasmo placentero y delicioso.
La ayudo a bajarse y ella se limpia y acomoda su vestido.
- ¿Qué le pareció su primera vez en un baño de una fiesta Señora Roig?
Ella sonríe y me besa una vez más…