POV TIFANY
Todo lo que paso con Jack, me tenía muy lastimada, ver que me usaba para hacerle daño a mi hermana es una ofensa para cualquier mujer, decido contarles todo a Alexander y Juliana ellos tienen una pequeña discusión de la cual me siento culpable, mi hermana no quiere abrir los ojos con respecto a Santiago, en ocasiones siento que a ella le gusta más de lo que quiere aceptar, es la única explicación que tengo a que se segue, estoy segura que el tipo que vi hablando con Jack era él, pero mi hermana no quiere entender.
Siempre me he sentido mal, por estar en casa de mi hermana como arrimada, pero las palabras de Alexander curaron esa sensación, ahora si me siento como parte de la familia, el ver que quiere protegerme es algo que nunca había vivido, mi padre siempre me trato como un trapo sucio, ya se que no estoy tan sola, que tengo una hermosa familia.
Mi corazón quedo flechado al conocer a Dylan, es un hombre muy guapo, tiene unos ojos hermosos color miel, y su apariencia es de un hombre que se ejercita, su cabello ondulado y corto, es castaño oscuro, es un tipo encantador, además pelearse con por mí, todo eso me hace sentir cosas extrañas que no había experimentado.
Después de que Alexander se va a costar, Mirian decide dejarnos solos, nuestras miradas se cruzan, y siento un escalofrío recorrer mi cuerpo, me levanto y voy a caminar por los jardines.
- ¿Puedo acompañarte? -indaga.
- ¡He… ¡Sí, claro! -respondo nerviosa.
-Me pareces una chica muy fuerte, todo lo que nos contaste hace unos momentos fue…impresionante, y ¿sabes que me gusta? Que tu lo has superado y no te da temor hablar del tema, - dice con una sonrisa hermosa.
Me quedo como una tonta observándolo.
-Gracias, no ha sido fácil, pues me sentía sola, pero Juli, los niños y Alexander han sido un gran apoyo, incluso Renata que es un amor, esa familia ha sido una bendición en mi vida -digo sincera.
-Eres una chica hermosa, quiero ser sincero contigo, yo no soy de andar con rodeos, me gustas y mucho, además admiro tu fortaleza, en este instante quisiera besarte -expone.
-Y ¿Qué te lo impide? -indago acercándome a él, se que es muy pronto, pero no soy de las que se Andan con rodeo, uno nuestros labios en un beso sin prisa, un beso que disfruto en todo su esplendor, me toma de la cintura para acercarme mas a él, nuestras lenguas entran en un juego delicioso, jamás había besado a un hombre de esa manera, este chico despierta en mi cosas que no sabía que podía sentir, nos separamos por falta de aire, nuestras respiraciones están aceleradas, mi pecho sube y baja al igual que el suyo, nuestros ojos se miran con algo más que deseo, pero no logro descifrar que es, me alejo de él.
-Buenas noches -expreso y me voy a mi habitación, el se queda parado observándome, entro a mi cuarto y no puedo creer lo que ocurrió, aún no entiendo que paso, como pude besarlo, de esa manera, es algo loco, pero me encanto, es un hombre fascinante. Me cambio uso mi pijama, y bajo por un vaso de agua, entro a la cocina y está sentado tomando café. Me paralizó al verlo, entro sin mirarlo y sirvo mi vaso con agua, quiero salir corriendo pues me siento incomoda, pero me toma del brazo rápido.
-Mira, esto que paso, fue…
-Tranquilo, se que eres un hombre maduro y yo solo una adolescente, no malinterpretare nada, no tienes por qué excusarte -respondo sin dejarlo terminar de hablar.
-Pero eso no es lo que te iba a decir, lo que quiero que sepas es que ese beso me encanto, que no he podido parar de pensar en lo que paso, tu me encantas -dice y me toma de la cintura para besarme una vez más, yo respondo de la misma forma, cada fibra de mi cuerpo esta estremecida, este hombre tiene el don de causar cosas inexplicables en mí.
Me separo de él, pues todo en mi grita sexo, es mejor que me marche pronto o no se que pueda pasar, corro a mi habitación sin mirar atrás.
Despierto temprano para arreglarme para irme al colegio, Alexander dijo que me llevaría, y él es muy puntual, por eso la prisa, me pongo un pantalón de jean azul, un camibuso blanco, tenis del mismo color, recojo mi cabello en una coleta baja y pongo algo de maquillaje suave, tomo mi morral y salgo lista, desayunamos todos y veo que mi hermana y Alexander están en unos amores que empalagan, que ya esperaba, Juli nos invitó a Mirian y a mi de compras, tendremos una reunión esta noche, para celebrar el cumpleaños de Santiago, la verdad, no iría, por lo mal que me cae, pero, siento que es perfecto para estar cerca de Dylan, el hombre que en este momento me hace suspirar.
Estamos camino al colegio, no puedo evitar ponerme nerviosa por la forma en que me mira, mis manos sudan y las piernas me tiemblen, ¿será que esto es estar enamorado? -llegamos al colegio y me despido de Alexander con un beso en la mejilla, dice que mi hermana pasara por mí, pues nos iremos de compras.
- ¿No te despedirás de mí? -pregunta Dylan, me acerco.
-Claro, es que estaba distraída -me excuso, Alexander habla con su guardaespaldas de algo y él aprovecha para robarme un beso, me tenso por completo, me mira sonriente y me guiña un ojo, eso me hace suspirar, entro al colegio muy feliz, este chico me a cautivado en tampoco tiempo.
Mi día en el colegio se me hizo mágico, no me pude concentrar en nada, todo el tiempo estuve pensando en él. Llega mi hermana y Mirian junto con sus protectores, como les digo yo.
Nos dirigimos al centro comercial, visitamos muchas tiendas, pero encontramos lo que queríamos, nos sentamos en un lugar de comidas rápidas, pedimos hamburguesa y papas fritas y sodas dietéticas, hablamos de muchas cosas, nos divertimos mucho en esta tarde de chicas, vamos camino a un spa, para que nos consientan y nos dejen hermosas, o eso es lo que dice Mirian, mi hermana y yo nunca hemos entrado a un sitio como este.
Nos hacen masajes y nos ponen unas mascarillas mientras arreglan nuestras uñas, me siento como una princesa a la que consienten.
-Ahora que estamos relajadas, dinos Tifany como vas con mi hermano, por que he notado que se gustan -expone Mirian avergonzándome.
- ¿Qué, ya son algo? -indaga mi hermana.
-HE. Son unas metiches -digo nerviosa, pero ya nos dimos un beso, mejor dicho, varios besos -expreso suspirando.
-HAAAA- grita Mirian, ya te voy a decir cuñis, y a ti también Juli, porque Alexander es como mi hermano, así que si, son mis cuñadas.
-No, tu hermano y yo solo nos besamos, nada más, eso no significa que sea su novia, en que siglo vives -le crítico.
-Es que conozco a mi hermano, y desde que te vio, no para de hablar de lo hermosa y fuerte que eres, incluso se ofreció a ser quien cuidara de ti, cuando tiene miles de ofertas de trabajo -señala.
No puedo negar que sus palabras me alientan a que me lance al vacío por amor, porque creo que eso es lo que siento por él, no puedo negármelo más, esta noche será crucial.
Pasamos por el salón de belleza y llegamos a casa a vestirnos, nos encerramos en mi cuarto y ponemos nuestros vestidos y maquillaje, por ultimo los zapatos, bajamos y todos quedan sorprendidos con lo hermosas que estamos, nuestras miradas se quedan penetradas la una con la otra.
-Pareces una princesa. Mejor, una reina, estas bellísima -dice Dylan ofreciéndome su brazo, lo acepto con gusto y le doy las gracias por su cumplido, mi hermana y Alexander, ven encerrados en su propio mundo, donde solo existen ellos dos.
-Me gustaría ser tu acompañante esta noche, claro si tú me lo permites. expresa Dylan.
-Seria un placer para mí, estar al lado de uno de los hombres más guapos de toda la fiesta -digo sonriendo, el también ríe por mi comentario, y entrelaza nuestras manos.
Se ve tan guapo, tiene un buso n***o de cuello tortuga, y encima un saco del mismo color, un pantalón ajustado, es un hombre muy atractivo.
Llegamos a la fiesta y mi hermana y Alexander se desaparecen, creo que la familia de Alexander quiere estar con ella, pues desde su matrimonio no la ven, Mirian se ve muy interesada en Mateo, cosa que me preocupa pues Andrea aun lo ama.
-Bailaras conmigo-dice un chico desconocido.
-Lo siento amigo, mi chica no baila con nadie que no sea yo -contesta Dylan por mí.
Lo miro y sonrió al escucharlo decir mi chica, me invita a bailar y disfruto del momento, me siento fascinada y deleitada oliendo su delicado y varonil perfume. Acerca su cara a la mía y besa una vez mas mis labios, disfruto de su boca.
- ¿Confías en mí? -indaga.
-Si, -digo con dificultad.
Me toma la mano y me invita a fuera, nos subimos a un auto, le pidió las llaves a uno de los guardaespaldas, pues todos están bajo su mando.
- ¿A dónde vamos? -pregunto, algo nerviosa.
-Tranquila, no te haré ningún daño, pero quiero que conozcas un lugar -dice y conduce hasta las afueras de la ciudad, después de conducir casi por una hora, nos bajamos del auto, es un mirador hermoso, nunca había estado aquí.
-Que bello lugar, es divino-digo emocionada.
-Te traje aquí, porque quería hablar contigo de lo que me pasa, no soy bueno para esto, pero desde que te vi, no se cómo explicarlo, supe, que eras diferente, que en ti encontraría algo que no conocía, ya he estado con muchas mujeres, pero tú, eres tan distintas a todas, en ti encontré algo desconocido, algo que me atrajo desde el principio, además tu belleza e inocencia, ya te dije que me gustas mucho, pero creo que es mas que eso, por eso quiero preguntarte si…si quieres intentar tener una relación conmigo, si quieres ser mi novia -dice nervioso.
Sus palabras fueron tan sinceras, las sentí así, porque jamás nadie me había dicho cosas tan hermosas, palabras con tantos sentimientos, es algo nuevo para mí, pero me hace sentir aún más enamorada.
-Yo…estaba hoy dispuesta a decirte, que me gusta tu forma de ser, tu amabilidad, tu sencillez, eres alguien nuevo en mi vida, me tratas como una princesa, eso no me había pasado, quiero que sepas, que no se como puede ser posible, pero me estoy enamorando de ti, me da algo de miedo este sentimiento, pues no quiero salir lastimada, pero estoy dispuesta a jugármela contigo, a experimentar a tu lado lo que es el amor, claro que quiero ser tu novia -digo con una sonrisa, el me carga en sus brazos y luego me besa, soy muy feliz en este momento, el amor, por fin esta tocando mi puerta y yo lo deje pasar. Nos quedamos sentados en el césped observando las luces de la ciudad, es un lugar especial y más porque en el expresamos nuestros sentimientos.
-Tifany ¿quieres regresar a la fiesta? -indaga.
-No sé, me encanta estar aquí contigo, pero es mejor volver pues mi hermana y Alexander se podrían preocupar, me preocupa también que ve a decir Alexander, es un poquito celoso.
-Tranquila cariño, el ya sabe que estoy interesado en ti y me dio su autorización, así que con él no tendremos problemas, solo me advirtió que no te lastimara, por que me mataría -expresa riendo.
-Que lindo mi hermanito -digo, pues Juliana sabe lo que siento por ti, ella no se interpone, así que no tenemos problema.
-Entonces todos sabrán que tengo la novia mas hermosa del mundo -dice y nuestros labios se unen en un beso dulce, tierno, cariñoso…