REENCUENTRO.
Dos semanas después.
Cuando despertó estaba sola.
Justin había tomado la maña de pasarse a medio noche a la habitación del frente o simplemente cuando le apetecía se iba a dormir con Nathan.
El día de hoy no era la excepción pues el niño había decidido la noche anterior dormir con él, porque según él sus amigos dormían con su papá y su mamá juntos por lo que le pidió a su madre una explicación del porqué no dormían los tres juntos.
No hubo explicación tampoco.
El reloj despertador marcaba las 6:30 am, el día de hoy tenían el viaje de Entrenamiento para las regionales y debían de estar en la escuela más tardar 7:30.
Pero cuando se vio lista y quiso despertar al par de dormilones, Nathan la cargo en su hombro y la acostó en el medio, la enrosco cual serpiente para evitar que huyera, mientras que el más pequeño se escondió dentro de su costilla buscando el calor corporal.
- Vamos a llegar tarde - susurro acariciándole el cabello a Justin.
- Ummm...
Ella abrazo a Justin y oculto su rostro entre sus cabellos.
- hoy llega Austin...
(...)
Después de tanto tiempo no se sentía tan ansioso como ahora, Austin moría por ver la impresión de Serena cuando lo viera. Así que cuando al fin el avión toco tierra lo primero que le dijo a su hermana fue que lo llevará hasta donde la morena se encontraba, sin embargo su hermana se negó ya que según Ashley ella se iba de viaje para una cosa de artes marciales.
- ¿A qué hora sale el autobús?
- 7:30.
Austin vio su reloj, no faltaba mucho, Miro a su hermana de nuevo y le ordenó pisar el acelerador para llegar al Instituto lo más pronto posible.
Pero no la tenía fácil pues le costó bastante salir de aeropuerto debido a la gran cantidad de fans que asistieron a recibirlo pero logró zafarse de ellas no tan fácilmente como esperaba. Una sonrisa se formó en su rostro cuando vio los protones de la antigua preparatoria donde había asistido desde kínder pero su felicidad se fue cuando vio el bus salir.
Ashley estaciono y observo a su hermano.
- te lo dije...
(...)
Serena estaba con el ceño fruncido mientras que Justin dormía en el asiento de atrás Nathan cantaba a todo pulmón una balada de Luis Fonsi. Él se notaba de un muy buen ánimo, mientras que ella estaba toda enfurruñada por que iban tarde y lo más probable sea que el autobús los haya dejado.
Estuvo en lo correcto cuando entraron al estacionamiento y vieron el parqueadero vacío a excepción de un porche rojo que pertenecía a Ashley Miller.
- Mierda - susurro bajando la cabeza para que no la notara.
Nathan la miro extrañado, le dio una sonrisa y bajo del auto.
- hablaré con el director vuelvo en un minuto.
Vio a Nathan alejarse unos cuantos paso cuando Ashley salió del auto y corrió tras él. Iban charlando animadamente, por lo que se sintió segura cuando los vio entrar. Levantó completamente su rostro, fue entonces cuando lo vio.
Allí estaba, frente a sus ojos, cuatro años después, sí, estaba más guapo, pero ella no se emocionó, todo lo contrario, su estómago se retórico y miro a su espalda, Justin seguía dormido. Austin dio un paso hacia el vehículo y ella frunció el ceño.
¿Qué pretendía Austin? ¿Que corriera hacía él como antes? estaba muy equivocado si eso es lo que pensaba.
Seguía con un juego de miradas en la que parecían que ambos hablaban que no notaron la presencia de Nathan, este subió y arrancó el carro haciendo chillar las llantas y con el impacto despertando al niño.
Luego de un par de minutos y luego de Justin al fin cesará sus preguntas Serena pudo salir de su Shock, Miro a Nathan, ya no cantaba, no estaba tan alegre como más temprano, se veía bastante enojado a decir verdad.
Serena toco su mano para llamar su atención.
- Gracias - susurro.
Nathan tomo su mano y la beso.
- Siempre voy a estar para ti - le guiño un ojo y se concentró en la carretera.
No le soltó la mano y a cada cuanto la apretaba para que ella supiera que estaban bien. Pero por dentro Nathan se sentía arder, estaba enojado pero no por ella, ella no tenía la culpa. No esperaba que lo que Serena le había dicho esta mañana la fuera afectar tanto y mucho más sabiendo que él no podía hacer nada al respecto. Se sentía tan inútil.
Aprovechando que el descuido de ella tomo un desvío, Serena necesitaba tomar aire fresco y tranquilizarse.
Para cuando Serena volvió en sí Nathan estaba frenando en una especie de estacionamiento, este estaba completamente desierto.
-¿dónde estamos?
- en la playa - él le sonrió - deberías despejar tu mente.
- el viaje
- ya llegaremos.
Justin levantó su rubia cabeza y observo a su madre.
- mami tengo hambre.
Nathan salió del auto y saco al pequeño llevándolo de la mano a buscar desayuno, mientras Serena aún continuaba mirando a través del vidrio del auto.
Ella también decidió salir, pero en vez de seguirle el paso camino recto hasta la playa, se sentó en medio de la arena, pensaba, que hubiera pasado si Austin tal vez nunca la hubiera engañado.
miro al cielo y suspiró, no era el momento, ni el lugar para pensar en Austin, tampoco se merecía que ella lo pensará, fue entonces cuando se concentró en lo que sentía por esa persona y se dio cuenta que lo único que podía sentir por el padre de su hijo era lastima.
Las mariposas en el estómago que alguna vez sintió parecían haber muerto y sus manos sudadas por los nervios tampoco estaban, se sentía mejor ahora consigo misma, por fin se había librado de esa sombra que era Austin Miller en su corazón.
Alguien se sentó a su lado y luego un brazo se posicionó a través de sus hombros, ella entendió lo que él pretendía, consolarla, sin embargo ella no lo necesitaba.
Ambos estaban en silencio mientras observaban como el pequeño jugaba con la arena de la playa, tratando de armar un castillo.
- ¿Quieres hablar?
- ¿Sobre?
- Lo que sucedió esta mañana con el padre de Justin.
Ella suspiro sin quitar nunca la mirada del niño.
- no es algo de lo que quiera hablar en estos momentos profesor Laine.
- ¿Por qué? - ella negó - no me digas que después de todo lo que te hizo aún sientas algo por él.
- Yo...- observo a Justin de nuevo, claro que no sentía nada por él, Austin la había lastimado lo suficiente como para no confiar en nadie más, pero tampoco debía darle esperanza- no tengo nada que decir al respecto.
- Debo tomar eso por un sí - Nathan alejó el brazo de Serena - ¿Piensas volver con él?
Ella lo miro incrédula.
- por supuesto que no, ahora podemos regresar al camino - negó - por...
Nathan la beso, fue un beso lento que ella no respondió y debido a eso él se alejó dando un largo suspiro. Serena se levantó de la arena, se sacudió el trasero y le ofreció su mano.
- no se ilusiones conmigo profesor, se supone que entre los dos usted es el adulto.
Le dio un beso en la mejilla y se alejó acercándose al niño.
(...)
Nathan aparco el auto alado del autobús donde debería ir el resto de los alumnos, el equipo de fútbol entrenaba no muy lejos de donde ellos se encontraban, observo a Serena bajar del auto, luego de darle ciertas instrucciones.
Espero un par de minutos y luego bajo con Justin, quien lo recibió en la entrada fue Daniela con una simpática sonrisa.
- Gracias por esperas y disculpa que los haya dejado solos en el autobús.
- no se preocupe Profesor Laine, los entrenadores del equipo de fútbol se dividieron y fue uno de ellos quien supervisó todo.
-excelente.
Daniela observo al niño y este le devolvió una sonrisa.
- Su nombre es Justin, nos estará acompañando este fin de semana - se acercó a ella y susurró - es mi primo, sus padres se fueron de viaje y me encargaron - ella asintió - ¿ya todos están en sus habitaciones?
-Si profesor Laine, solamente falta la alumna nueva.
- ¿Segura? - ella asintió - creo que la acabo de ver pasar - la chica frunció el ceño porque estaba segura de que Serena no había estado en el autobús - no te preocupes, déjame instalarme y en unos momentos estaré con ustedes.
Llego a la zona de profesores instalándose en la única habitación vacía. Esta contaba de dos camas individuales, supuestamente para otro profesor pero como había anunciado con anticipación la visita de Justin al director prefirieron que él estuviera solo para la comodidad del niño.
No era común que un niño acompañara a un profesor a la excursión y más si no estaba emparentado pero Nathan llegó a un acuerdo.
- papi - susurro el niño una vez que estuvieron solos - ¿dónde fue mami?
- está en su habitación con sus compañeras.
- ¿podemos ir a verla? - sus pequeños ojos grises se cristalizaron.
No podía resistirse a esa mirada.
Lo tomo en sus brazos donde camino a paso apresurado en busca de los dormitorios de las chicas, toco la puerta un par de veces pero nadie contestó, bajo a Justin de sus brazos y lo coloco a un lado ordenando que lo esperara allí.
Abrió la puerta y escaneo el lugar, sobre la cama más alejada e individual yacía Serena dormida, junto a ella estaba otra figura, era un chico, un chico que él conocía como Michael Doley, el primo de Ashley.
- ¡MAMI! - grito Justin trayéndolo de la realidad.
Serena se restregó los ojos quitando el sueño de esta, se sentó en la cama y recibió a Justin con los brazos abiertos.
- EPA tiburón - Michael coloco una mano alrededor de la cintura de Serena, mientras que con la otra chocaba las 5 con el pequeño.
- ¿Sucede algo? ¿Por qué están aquí?
Justin poseía el entrecejo unido, tomo ambas manita la cara de su madre - mi papi es él - Señaló a Nathan - ese señor no me gusta - hablo en japonés.
Serena asintió dándole una sonrisa de labios unidos.
- Serena necesito que me acompañes.