Capítulo 2

3950 Palabras
Terminado el espectáculo, Blanca se cambió y antes de irse pasó por la oficina de Ángelo, él la recibió sonriente y la felicitó por su excelente actuación, entonces le explicó: –Sherezade puede actuar el jueves 2 canciones y el sábado 2 también.  Lo volveremos a hacer al cierre porque así los clientes consumen mientras te esperan. –Hablé con Roger para cambiar de vestuario, ¿está bien? –Pide lo que necesites, pelucas, trajes, le diré a Roger que yo te autoricé. –Muchas gracias. –Yo te agradezco a ti, siempre hemos tenido buenas presentaciones, pero esto es otro nivel y me alegra que se te haya ocurrido.  Debo decirte que el cliente ese que llaman misterioso sigue insistiendo en estar contigo, lo mantendré alejado por ahora. –Yo no sé qué es lo que quiere realmente. –Quiere que le bailes y yo sigo negándome, pero cuando seas mayor tú decides si bailas para él en el privado o no. –¿Sólo bailar? –Mira niña si te vas al cuarto verde con ese hombre, yo mismo te saco a rastras de allí, ¿entendido? –Entendido.  Seguidamente lo abrazó, mientras le decía: “Gracias por cuidarme tanto”. Ángelo respondió al abrazo y le dio un beso en la frente.  Vinieron a su mente las imágenes de la primera vez que la vio sin tener idea de en quién se convertiría para él… >   *** Llegó el día del cumpleaños número 18, fecha esperada con ansias por Blanca y temida por Ángelo y Roger, quienes la veían y murmuraban: –Nuestra niña ya tiene 18 ¿Qué haremos ahora? –preguntó acongojado Roger el coreógrafo. –Yo quisiera devolver el tiempo.  De verdad no quería que este día llegara –confesó Ángelo. –Tengo todo listo en el restaurante –dijo Luis el chef. –De acuerdo, vamos entonces –señaló Ángelo. –Niña, ven aquí –la llamó el coreógrafo. –Dime Roger. –Cierra los ojos, que yo te conduzco. –Ay una sorpresa, gracias a todos. –Deja que lleguemos criatura –Roger ponía los ojos en blanco con impaciencia. En el restaurante estaba todo el personal, en el centro había una mesa con un gran pastel.  Al entrar, todos comenzaron a cantar el Feliz Cumpleaños.  Blanca lloró de emoción, agradeció a todos y especialmente a Ángelo, al coreógrafo-director Roger y al chef Luis. Recibió muchos presentes, casi todos la habían visto crecer allí y le tomaron mucho cariño porque era muy amable y siempre estaba dispuesta para ayudar a quien la necesitara. En un momento apartó a Roger y le dijo que ofrecería una función para sus compañeros, a Ángelo le pareció buena idea y ella fue a cambiarse.  Les anunciaron a todos que había otra sorpresa y quedaron expectantes esperando a ver de qué se trataba.  Al poco rato comenzó la música y apareció Sherezade, cantó y bailó para deleite de todos sus compañeros, solo una persona estaba muy intrigada observando todo con el ceño fruncido.  Al terminar, aplaudieron entusiasmados y Sherezade se quitó la peluca y la máscara descubriendo a Blanca. Las expresiones de asombro no se hicieron esperar, gritaban y aplaudían, las bailarinas que siempre la acompañaban la rodearon y la felicitaban, diciéndole que jamás se hubiesen imaginado que era ella.  Blanca reía y miraba a Ángelo que también la observaba con orgullo.  Solo Gina no celebraba y se acercó hecha una fiera a Ángelo: –¿Esto es una broma? ¿Todo el tiempo fue tu huérfana la que bailó y cantó? –No es una broma, sí, todo el tiempo fue ella y no es mi huérfana, es mi ahijada. –Me mentiste. –No Gina, en realidad ella vino con todo preparado, yo simplemente le di la oportunidad de presentarse. –Cantó y bailó en un club nocturno siendo una menor de edad. –Y tú vas a mantener la boca cerrada, no me gusta la intención malsana detrás de tu afirmación.  Cuidado. Gina conocía bien a Ángelo y sabía también de lo que era capaz, decidió guardar silencio, por ahora. Ángelo pidió un momento de silencio y se dirigió a todos los empleados: –Bueno ya todos saben que nuestra Blanca es Sherezade, pero les pido que sean muy discretos con esa información.  No se revelará a nadie fuera de nosotros ¿entendido? –Entendido –respondieron al unísono con cierto temor. Ya de vuelta en la oficina de Ángelo, Blanca le manifestó: –Muchas gracias de verdad, usted no ha dejado de celebrar mi cumpleaños desde mis 13. –Y aún lamento que en tu cumpleaños número 12, solo te di implementos de limpieza. –No se preocupe, no sabía que me iba a querer tanto ¿verdad? –le comentó riendo. –¿Ah te burlas de mí? –No, nunca lo haría, por cierto Sr. Ángelo estaba pensando, ya tengo 18 años y si el “cliente misterioso” viene y pide a Sherezade, ella podría ir al… –Al privado no –la interrumpió Ángelo alarmado. –Ella podía ir al reservado y solo tomar un trago con él –continuó Blanca expresando lo que tenía en mente. –¿Al reservado? –Si es en el público, todos ven, no pasará nada allí, lo que no quiero es que deje de venir, si se vuelve a ir molesto, las chicas perderán a un tipo que al parecer da excelentes propinas.  Bueno a mí me dio $100 solo por entregar un sobre. –Podría ser, si intenta algo sales inmediatamente de allí y el trago virgen lo llevas tú. –¿Trago virgen? –Sin alcohol, así estarás alerta a cualquier cosa.  Eeeh, Blanquita yo tengo algo que decirte y antes de que te molestes recuerda que acabo de ofrecerte una sorpresa de cumpleaños –expresó Ángelo muy serio. –¿Qué paso? Me está asustando. –Llevé a tu padre a un centro de rehabilitación, le dije que  si no aceptaba, te mandaría muy lejos. –¿Por qué hizo eso? –preguntó al borde del llanto. –Debemos hacer lo posible por su recuperación, mereces un buen padre. –Gracias Sr. Ángelo –lo abrazó con fuerza. –Volviendo al reservado –añadió Ángelo para no mostrarse muy sensible–.  Estaremos pendientes de ti.  Irás solo si pide a Sherezade, yo te aviso.   *** Blanca se preparó y salió a actuar, hizo dos canciones, los aplausos no se hicieron esperar.  Al terminar recibió una ovación de pie, miró furtivamente hacia el reservado izquierdo y él estaba también de pie, aplaudiendo.  Decidió ir con Ángelo y esperar a ver si la solicitaba, efectivamente se encontraban juntos cuando llegó una de las meseras y señalando a Sherezade explicó: –Jefe, el cliente la pidió, una vez más. –Dile que lo acompañará un rato en el reservado, pero no habrá baile privado. –Yo recuerdo que dijo que al cumplir 18 años, ya podía decidir si le bailaba o no. –Pues retiro lo dicho –replicó Ángelo muy serio. La mesera fue a dar el mensaje y volvió con la aceptación del cliente.  Sherezade se sirvió una soda en una copa y fue al reservado, no se percató de la envidiosa mirada de Gina que la seguía en cada paso. Sherezade entró al reservado con su copa, la luz tan tenue no le permitía definir bien las facciones del hombre y cuando él extendió la mano para indicarle que se sentara, vio en esa mano un extraño tatuaje.   *** Adam Kaneko a sus 25 años poseía una inmensa fortuna y esta crecía cada día por lo exitosos y productivos que eran todos sus negocios, calificado entre los 5 jóvenes más ricos del país, además lo consideraban uno de los solteros más guapos y codiciados en toda la ciudad, podría decirse que lo tenía todo, pero un hecho de su pasado lo había marcado haciendo de él un hombre frío y calculador en su trato con las mujeres. Años atrás, era su primer día en la Universidad y Adam iba distraído leyendo su horario de clases cuando al doblar en una esquina tropezó aparatosamente con una chica que venía corriendo en sentido contrario, la chica cayó al piso y cuando extendió su mano para ayudarla a levantarse se encontró con unos hermosos ojos azul cielo y una dulce sonrisa en el rostro de una preciosa rubia, quien no dejaba de disculparse con él: –No te preocupes creo que fue peor para ti porque terminaste en el suelo ¿estás bien? –Si estoy bien, gracias, disculpa voy tarde a mi primera clase –Entiendo, soy Adam. –Yo soy Nancy, nos vemos –y se alejó corriendo. Coincidieron en la siguiente clase y se saludaron en la distancia sonriendo.  A la salida del salón él la abordó y se acompañaron a buscar sus respectivos salones y acordaron verse para almorzar juntos. Era una Universidad de élite por lo que todos allí sabían de antemano que ninguno tenía apuros financieros, así que los chicos eran buenos partidos y las chicas venían de buenas familias, por lo tanto las parejas que se formaran ya tenían asegurado un próspero futuro económico. A la hora del almuerzo conversaron un poco más de ellos y así comenzó un romance admirado por todos debido al atractivo físico de sus protagonistas.  Adam se relacionaba cada día más con sus compañeros y se hacía popular por destacar en los estudios con su inteligencia y en los deportes con su eficiente desempeño.  Nancy por su parte estaba participando en varias actividades y se convertía rápidamente en centro de atracción. Adam se sentía realmente enamorado y estaba seguro de que al graduarse convertiría a Nancy en su esposa.  Aun así él se concentraba mucho en sus estudios, era muy ambicioso y decidido por lo que quería prepararse bien para incorporarse al imperio empresarial fundado por su bisabuelo y que ha ido creciendo con cada generación, por lo que considera un compromiso muy serio continuar el legado de su familia. Él tuvo una infancia particularmente privilegiada, con todas las comodidades, muchos viajes y todos sus deseos cumplidos, pero aun así era amable, correcto y considerado con todos.  El amor y respeto por su familia eran inmensos y nada le hacía más feliz que compartir con ellos. Al terminar el primer año tuvo varias citas con Nancy hasta que ella fue a Suiza de vacaciones a visitar a la familia de su padre, entonces él se incorporó a la empresa familiar donde su padre iba enseñándole a desempeñar su futuro papel y donde le permitía participar en alguna toma de decisiones.   *** El segundo año inició normal y la novedad fue que como regalo de cumpleaños Nancy le dio a Adam una sesión de sexo que no dejo ninguna duda sobre su amplia experiencia, Adam disfrutó mucho de esa demostración y no cuestionó nada en absoluto, tenía la mente lo suficientemente abierta para no esperar que no hubiera tenido ninguna relación previa a él.  Le dijo que era el mejor regalo que pudo habérsele ocurrido y le agradeció llevándola a su lujosa mansión para que participara de la cena que sus padres ofrecían en su honor. Los padres de Adam recibieron a Nancy con mucha cortesía, también estaban presentes sus abuelos y sus bisabuelos quienes eran unos ancianos encantadores, siempre sonrientes, hablaban con  Nancy en inglés perfecto y ella se sintió muy cómoda con todos ellos.  La madre de Adam en una oportunidad que tuvo le preguntó sobre su relación con su invitada y él respondió: –Tal vez pronto le pida que sea mi novia, madre. La cena y la celebración posterior fueron un éxito, Adam llevó a Nancy a su casa y en el camino ella sugirió que fueran a otro lugar a continuar la fiesta en privado, él estuvo totalmente de acuerdo y pasaron la noche juntos amándose sin tregua. En la mañana a la hora del desayuno la madre de Adam le comentaba a su esposo: –Adam no regresó anoche, se suponía que llevaría a la invitada a su casa y regresaría. –Los jóvenes de hoy no atienden a esas formalidades, aunque Adam es muy responsable. –Tal vez se quedó con la chica, aunque no es su novia y para ser sincera no me gusta ese comportamiento tan ligero. –Deben haberse reunido con otros chicos a celebrar. –Eso espero –expresó la madre con escepticismo.   *** Adam y Nancy despertaron y comenzaron a arreglarse de prisa, tenían clase en menos de una hora, cada uno debía ir a su propia casa a cambiarse porque seguían con los trajes formales de la fiesta, rieron y salieron apresuradamente.  Adam la dejó en su casa y condujo a la suya, entró, saludó y fue a prepararse lo más rápido posible, se despidió y salió corriendo, alcanzó a oír a su abuelo decir: –Conduce con cuidado Adam. Llegó a tiempo a la clase y el resto del día transcurrió normal, vio a Nancy a lo lejos y recordó que ella se había molestado un poco porque agotaron los preservativos que él llevó y cuando ella lo buscó de nuevo, él se negó rotundamente: –¿Por qué no quieres hacerme el amor? –Porque ya no hay preservativos. –¿Somos novios no? –Aun así, ninguno de los dos está en posición de afrontar un embarazo. –Puedo tomar la pastilla del día después, es tan segura como el preservativo. –Prefiero prevenir, no me parece confiable que un anticonceptivo se use después del acto. –Eres un tonto querido. –¿Quieres embarazarte? –Por supuesto que no. –¿Entonces? –Quiero sexo. –Cariño estoy feliz de estar contigo, pero aunque ahora te molestes, cuando lo analices en frío aceptarás que lo mejor es abstenernos ahora. Afortunadamente se quedó profundamente dormida, le gustaba mucho estar con ella y se sentía muy enamorado, pero tenía un plan y lo seguiría: se graduarían, se casarían y después podían tener muchos hijos si ella quería.     *** Al día siguiente cuando llegó a la Universidad se topó con Nancy quien le extendió un maletín y al abrirlo se encontró con varias docenas de preservativos, la vio entre interrogante y divertido, entonces ella declaró: –No me vuelves a decir que no –se alejó rápidamente y lo dejó con el maletín. Las demandas sexuales de Nancy hicieron que bajara su rendimiento académico, tuvo que hacer un esfuerzo extra para no reprobar ninguna materia del 3er año, pero su promedio se afectó, sus padres planearon un viaje familiar a Japón y él lo agradeció profundamente, le notificó a Nancy de su viaje y mientras ella protestaba furiosa, él prometió buscarla apenas regresara a la ciudad.  Ciertamente, apenas volvió la llamó, la había extrañado mucho y deseaba con todo su ser reencontrarse con ella, fue a su casa porque sus padres habían salido de viaje romántico en un crucero, así que tenían el lugar para ellos.  Nancy lo recibió ansiosa y en un momento de reposo Adam le preguntó si quería ser su novia formalmente, él hablaría con sus padres cuando regresaran y presentarían a las dos familias según una costumbre japonesa.  Ella se puso muy contenta. Adam tenía su propia cuenta bancaria desde los 16 años, por lo que pudo comprar un apartamento en un edificio muy exclusivo y donde podía encontrarse con Nancy para amarse con total libertad, la llevó de sorpresa y le entregó una llave, ella saltaba de gozo y de inmediato estrenaron la alfombra de la sala, la isla de la cocina y finalmente la alcoba.   *** La reunión de Adam con los padres de Nancy fue muy agradable, él se confesó muy enamorado y prometió que al graduarse se comprometerían para casarse en corto tiempo, ellos aceptaron complacidos y expresaron sus deseos de conocer a los padres de Adam, así que organizaron una cena y los invitaron. El noviazgo pronto fue del dominio público, en la Universidad y fuera de ella, los padres estaban muy satisfechos y ambas familias compartieron un viaje de placer a Los Hampton ya que la familia Kaneko poseía una hermosa casa de playa en East Hampton donde disfrutaron del verano, para luego volar a Aspen-Colorado donde pasaron una semana esquiando.  Regresaron justo antes de comenzar el último año y el primer día de clases se les acercó un chico rubio muy alto a preguntarles sobre la oficina de Control de Estudios, les explicó que era de intercambio y tenía que presentarse para que le dieran sus credenciales y horarios, ellos se ofrecieron a llevarlo y le informaron todo lo que pudieron mientras se dirigían a su destino, se presentaron y se despidieron prometiendo verlo en la cafetería a la hora del almuerzo. En todo el trayecto, desde que se acercó a ellos hasta que se separaron en la oficina de Control de Estudios, Nancy no dejó de observar al chico nuevo, le llamó mucho la atención el azul intenso de sus ojos, su altura y su atlético cuerpo, no era tan guapo como Adam, pero era alguien nuevo y podía darse el lujo de fantasear un poco.   *** Nancy Clark hija única de una joven pareja muy enamorada uno del otro, con un próspero y productivo negocio que incluía varias empresas de servicios de limpieza, vivían en una lujosa casa y le daban a su hija total libertad porque confiaban en ella.  Tal vez debieron prestar un poco más de atención ya que Nancy siempre ha sido muy precoz en sus relaciones interpersonales, con acceso ilimitado a las cuentas de sus padres y a internet, su regalo para su cumpleaños número 12 fue un vibrador que llegó el mismo día en que sus padres le organizaron una gran fiesta alrededor de la piscina y a la que invitaron a todo su salón de clases, ella participó en la fiesta, pero no podía olvidarse del “juguete” que la esperaba en su habitación.  Apenas terminó la fiesta agradeció a sus padres y escudándose en el cansancio se encerró en su cuarto, tuvo una grata experiencia, pero consideró que tenía que probar con un chico porque faltaban besos y caricias que el “juguete” no le daba.  Inició su cacería en la escuela y había un chico un poco mayor que cursaba un par de grados más avanzado, él siempre la veía y le sonreía, probaría con ese chico, se le acercó le dio un beso en la mejilla y le dijo que si conseguía protección tendría una cita con él y la pasarían muy bien.  El chico obedeció y fue su primera experiencia, pero él fue muy tranquilo y tuvo que indicarle lo que quería.    *** Ya a los 13 años se sentía frustrada por la pasividad de los chicos de su escuela, entonces se fijó en el hombre que hacía el mantenimiento semanal de la piscina, él siempre observaba a su madre así que fue a su encuentro y le comentó: –Mi madre está muy enamorada de mi padre y no lo traicionará jamás, dicen que yo soy igual a ella, puedo hacer que la olvides, te espero en el área del sauna, ah y yo tengo protección, no te preocupes. El tipo no tenía muchos escrúpulos así que acudió a la cita, según ella, él sí sabía hacerlo, por lo que cada semana lo esperaba impaciente.  Un día vio a un señor nuevo y cuando fue a preguntarle por el otro hombre, le informaron: –Está de permiso, porque su esposa tuvo un bebé. Se consideró engañada y traicionada, al próximo le preguntaría antes si era totalmente libre, pronto consiguió consuelo en un chico del último año de preparatoria que hacía unas fiestas de fin de semana  con mucho alcohol y libertad.  Ese fue el escenario perfecto para Nancy quien no bebía mucho, pero tenía una gran selección de chicos con los que vivía increíbles momentos.  Sus padres pensaban que su hija era una gran filántropa porque cada fin de semana tenía reuniones con diferentes organizaciones de caridad a las cuales ayudaba incansablemente, no sospechaban que parte de los cheques que le firmaban era para cubrir tratamientos anticonceptivos y que esas “organizaciones de caridad” en realidad eran las diferentes habitaciones que visitaba.  Era muy popular en la escuela, aunque algunas de sus compañeras tenían la sospecha de que les daba a los chicos mucho más que su dulce sonrisa.  Una vez fue a una zona no muy segura para comprar preservativos a bajo costo e intentaron secuestrarla, entonces sus padres aterrados le contrataron un chofer y un guardaespaldas, ella les duplicó el sueldo por su silencio y alternaba sus citas con ellos porque el chofer era un moreno muy bien dotado solo comparable al más grande de sus “juguetes”.   *** Terminó la preparatoria, pasó las vacaciones divirtiéndose como nunca y llegó el gran día de iniciar la Universidad, entonces tropezó con el hombre más bello del mundo (Adam Kaneko) y no pudo olvidarse de él, comenzaron a tratarse y cuando ella decidió que tendría sexo con él quedó muy satisfecha, así que por el momento, dejaría de lado a todos los demás.  De vez en cuando se sentía inconforme porque su novio era muy recto en sus decisiones y ella se aguantaba aunque no de buena gana.  Estaba pensando en su futura boda con Adam, en sus vidas unidas y ahora había un chico nuevo rubio y alto, que le hizo querer conocerlo más, todavía estaba soltera y no tenía un anillo de prometida en su dedo. Iniciaron las clases con mucho entusiasmo por ser el último año, se aproximaba la etapa culminante para los planes de Adam, así que quiso avanzar otro paso e invitó a Nancy a una elegante cena romántica y durante la misma le pidió que se convirtiera en su esposa.  Nancy aceptó gustosa y acordaron que una semana después de graduarse celebrarían su enlace matrimonial.   Nancy llegó a su casa dando saltos de emoción y mostrándoles a sus padres el hermoso y costoso anillo de compromiso.  Adam por su parte le informó a su familia del compromiso y de la fecha del matrimonio.  Él estaba rebosante de felicidad, su plan se estaba haciendo realidad.
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