El Secreto de Blanca

Capítulo 3

Nancy y su madre comenzaron a planear la boda, Adam se involucraba cada día más en las empresas familiares y frecuentemente viajaba dentro y fuera del país. Nancy estaba muy afectada por estas ausencias, una noche salió a tomar una copa para despejarse y terminó en el apartamento que era su nido de amor, al despertar sintió una mano en su pierna:

–¿Adam?

–No linda, soy Frank y yo Tony –dijo otro chico que venía saliendo del baño.

Ella se sentó alarmada y les dijo a “Frank y Tony” que se vistieran y salieran inmediatamente de allí, no recordaba en qué momento decidió llevar a alguien a ese apartamento, también le molestaba no tener conciencia de haber estado con dos hombres a la vez.

***

Adam regresó atento y amoroso como siempre, ella le habló de los avances en los preparativos y él se disculpó por sus ausencias, pero le explicó que eran necesarias porque apenas regresaran de su Luna de Miel su padre le cedería el control de todo, por lo que debía estar preparado y que en todas las oficinas supieran quién es él. Ella entendió aunque le manifestó que lo extrañaba muchísimo, fueron al apartamento y él le demostró cuanto la amaba, ella le correspondió, pero de vez en cuando venían a su mente las imágenes de Frank y Tony, algunas de esas imágenes se alternaban con el rubio, entones cerró los ojos con fuerza para concentrarse en Adam, pero creía firmemente que para evitar repetir esas imágenes debía enfrentarlas. Esperaría otro viaje de su prometido.

En la Universidad buscó al rubio, él preguntó por Adam, ella mintió al decirle que habían terminado y lo llevó a los vestidores, fue como lo imaginó y quedó muy contenta.

Ahora tenía que volver al bar, el siguiente viernes pidió una copa en la barra y al rato los vio, se acercó a ellos quienes la reconocieron enseguida y la saludaron con besos en las mejillas, con toda honestidad les dijo que eran muy lindos y que seguramente la habían pasado bien, pero que no recordaba lo sucedido y quería repetirlo ahora que estaba sobria. Ellos se miraron sonrientes por lo que estuvieron de acuerdo y muy dispuestos a volver a estar juntos. Se fueron al apartamento, tomaron un trago cada uno y comenzó Frank mientras Tony se duchaba, luego se unió y Nancy estaba maravillada, se sentía plena cuando oyó un golpe seco y ruido como de vidrios rotos, los tres voltearon y se encontraron con un hombre que los miraba con expresión de locura, ira y asco.

Adam regresó de su viaje y antes de avisarle a Nancy fue a comprar flores y champaña, prepararía la alcoba y luego la llamaría para encontrarse allí y recibirla con mucho amor. Se dirigía a preparar la habitación cuando vio la dolorosa y grotesca escena: arrodillados en la cama, un hombre sostenía en brazos a Nancy y mientras la penetraba de frente, el otro también se lo hacía por atrás, la botella resbaló de su mano, ese fue el ruido que oyeron Nancy y sus acompañantes.

Todos se separaron, saltaron de la cama y comenzaron a vestirse rápidamente, Nancy observaba horrorizada a Adam, no se atrevía a hablarle, Adam sentía que su pecho se congelaba y su garganta se secaba, lágrimas llegaron a sus ojos y se las secó de un manotazo, las tres personas pasaron delante de él y lo dejaron solo.

Adam no volvió a la Universidad, le informó a sus padres que ya no habría boda y se incorporaría de inmediato a trabajar, no agregó nada más y ellos por respeto no indagaron en profundidad porque lo veían serio y distante. Su madre presentía que Nancy lo había traicionado debido al comportamiento de su hijo, ya que notaba rabia y dolor en su expresión.

Nancy le dijo a sus padres que había roto con Adam porque ahora prefería trabajar que estar con ella, anunció que se iría unos días a Suiza y tampoco volvió a la Universidad.

***

La percepción de Adam sobre las mujeres cambió totalmente gracias a su ex prometida Nancy Clark. Pasó mucho tiempo antes de que él se aproximara a otra chica, pero ahora las buscaba, les pagaba y adiós.

Comenzó a asistir al club Mask porque era apropiado a sus intereses, las chicas usaban máscaras, bailaban para él y si la bailarina le gustaba lo suficiente, pedía algo más, de lo contrario se retiraba, eso lo hacía un par de veces al mes, hasta que anunciaron a Sherezade, era un cuerpo hermoso, escultural, sus movimientos eran artísticos, sensuales y su voz lo cautivó, solo necesitaba saber su precio, pero le pusieron las cosas difíciles, ya tenía casi un año asistiendo dos veces a la semana solo para verla y el idiota dueño del club lo desafiaba negándole acceso a la cantante y bailarina.

Había pedido a otras chicas que se le insinuaban en el escenario solo para averiguar sobre Sherezade, sin embargo todas decían lo mismo: “Ella llega, canta, baila y se va”.

No se daba por vencido y sabía que en algún momento Sherezade sabría de su insistencia por verla y ella misma lo buscaría, aunque solo fuera motivada por la curiosidad y tuvo razón.

***

Luego de la impresión inicial, ya que de verdad parecía misterioso con la luz tenue, el tatuaje en su mano, el sombrero que lo ocultaba bastante y usando lentes oscuros, Blanca respiró profundo, contó hasta 10 y tomó asiento, él habló primero:

–¿Al fin tu jefe te permitió compartir con un cliente?

–Solo con usted y sin pasar de aquí –respondió modificando su voz audazmente.

–Entonces debo agradecer el privilegio ¿a ti o a tu jefe?

–A mí, yo le di la idea.

–¿Por qué?

–Por curiosidad, ha sido muy insistente solicitando que baile para usted.

–¿Por qué no puedes bailar solo para mí?

–Porque no es mi estilo, me gusta cantar y bailar, pero solo por amor al arte.

–Puedo pagarte mucho dinero.

–No estoy en una vitrina, estoy en un escenario porque soy una artista.

–¿Qué bebes?

–Una soda, no bebo alcohol.

–¿No? ¿Por qué no?

–Porque no me gusta.

–¿Qué te gusta además de cantar y bailar?

–Nada me gusta más que eso.

–¿Me das tu número de teléfono? Puedo invitarte a pasar el fin de semana en la playa.

–No quiero ir a la playa y con su permiso, ya me retiro.

–Volveré el sábado, ¿vendrás a beber una soda conmigo?

–Vendré a saludar, que tenga buenas noches –dicho esto salió.

“No fue como dicen las otras chicas –reflexionó Blanca mientras iba a su camerino– me sometió a un interrogatorio, prácticamente no paró de hablar”.

Adam estaba complacido aunque había sido un breve encuentro, sucedió como esperaba, su insistencia la hizo venir en su búsqueda. Se había comportado distante, con cierto aire de inalcanzable, no obstante estaba seguro de que con algunos detalles la tendría finalmente y pasaría a otra cosa.

Definitivamente no le gustaba perder el tiempo y se sorprendía a sí mismo por la paciencia que ha tenido hasta ahora en cuanto al trato con Sherezade, realmente le ha costado conseguirla, ahora solo desea que cuando llegue el final se justifique la espera.

Había imaginado que cuando lo contactara harían un rápido intercambio comercial y cada quien a lo suyo, así es como acostumbra manejar a las mujeres, ya no cree en la conquista y el romance, esos aspectos perdieron todo su valor para él. Sin embargo, con esta chica, tendría que esperar al siguiente encuentro.

***

Gina entró al reservado –interrumpiendo sus pensamientos– insinuante se acercó al cliente susurrándole en el oído:

–¿Por qué perder el tiempo con esa niña?

–¿Niña?

–Acaba de cumplir 18 ¿no prefieres pasar el rato con una mujer de verdad?

–De acuerdo, vamos.

Gina sonrió, se sentía ganadora, al final era ella la que se llevaba al cliente al privado y apostaría cualquier cosa a que terminaban en el cuarto verde.

Con la información que Gina le dio sobre Sherezade, Adam comprendió porque todas las veces anteriores no permitieron que se le acercara, era una menor, no podía presionar al dueño con eso porque en realidad la protegió, además ya la chica había hecho contacto ahora que tenía edad y en todo caso no podía confiar mucho en lo que le decía una mujer que por unos cuantos cientos de dólares estaba dispuesta a todo con él.

***

Ángelo esperaba a Blanca angustiado:

–¿Qué pasó?

–Nada Ángelo, perdón Sr. Ángelo, no intentó nada, salvo invitarme a un fin de semana en la playa.

–Ángelo está bien, lo acepto y ¿qué le dijiste?

–Que no por supuesto, tranquilo –ahora me voy, gracias por todo.

Blanca se cambió y tuvo la precaución de cubrir todo su cabello con un gorro antes de subirse al auto del guardia que la llevaba cada noche a su casa.

Al entrar a su casa cayó en un sillón, estaba sola, sabía que su padre pasaría varios meses en el Centro desintoxicándose y se sentía agradecida con Ángelo por eso, aunque usó la amenaza que era lo suyo, los recuerdos se agolpaban en su mente.

Luego su mente retornó al “cliente misterioso”, su forma de actuar era prepotente, la típica del hombre que cree lo puede todo con su dinero, Ángelo es así a veces. Se sintió halagada y aterrada, comenzaba la actuación de su vida para mantenerlo interesado sin darle nada a cambio.

–Se preparó para dormir, no tenía clase temprano, pero quería aprovechar para investigar un poco sobre una asignación pendiente.

Recordó cuando la maestra Mary habló con ella para saber si había pensado en la Universidad, reconocieron que en su situación solo tenía opción a la Escuela Comunitaria y quería averiguar si había alguna carrera corta que le permitiera trabajar por un buen salario, la maestra le aclaró que al dominar varios idiomas podía estudiar para ser Asistente Ejecutiva en alguna empresa y así como tenía empeño por pagar la deuda de su padre cuando tenía 11 años, con la misma dedicación con que aprendió por sí misma tres idiomas y con la tenacidad con la que convenció a Ángelo para presentar a Sherezade, estudió para ser Asistente Ejecutiva y estaba muy cerca de lograrlo.

***

Adam llegó a su oficina y encontró a Daniel, su asistente personal, en el escritorio desocupado de su Asistente Ejecutiva, para ese puesto siempre quería mujeres, pero no había tenido buenos resultados porque al comportarse amable y solícito terminaban pensando que el próximo paso era una propuesta matrimonial, eso lo descolocaba, no volvería a enamorarse, no valía la pena y él tenía dinero suficiente para pagar sus placeres sin ataduras ni sentimentalismos de ningún tipo.

–Buenos días Daniel ¿qué haces?

–Buenos días jefe, esta es la agenda de hoy.

–¿Pusiste el anuncio para buscar asistente?

–Si, solo que las que han venido hasta ahora ya saben que se trata de usted y vienen como para un concurso de belleza, mucho glamour poca disposición para trabajar en serio.

–¿Tienes un perfil establecido?

–Si jefe, esta vez no pasa si no cumple mi lista.

–Ah caramba, si algo sale mal podré culparte, me gusta.

–Ese no era mi plan al hacer la lista –confesó Daniel preocupado.

***

Daniel Carter, asistente de Adam Kaneko desde hacía algún tiempo ya, lo conoció siendo su chofer y el mismo Adam lo entrenó para convertirlo en su asistente personal, lo respetaba y apreciaba mucho no solo por haberlo ayudado sino por la confianza que le ha depositado a lo largo de los años, puede decirse que es su amigo ya que ha sido su confidente, su consejero y ha aceptado su opinión aunque sea contraria a sus deseos. A Daniel le gustaría que depusiera un poco su actitud displicente con las mujeres, aunque tampoco se atreve a culparlo después de lo ocurrido con su prometida.

Las últimas 3 asistentes han quedado muy mal paradas, dos por lo menos fueron devueltas a la ciudad, pero a la última la dejó varada a las afueras de la casa de playa y no hubo poder humano que lo convenciera de sacarla de esa zona apartada por ser muy exclusiva. Daniel supo al poco tiempo que la chica tardó todo un día en conseguir a alguien que la ayudara a regresar a Los Ángeles. Alguna ha amenazado con acusarlo como acosador, pero todo ocurre en la casa de la playa de su propiedad adonde han ido con pleno conocimiento, no han sido engañadas en ningún momento y además Adam les dice: “Puede irse cuando guste, es totalmente libre”. Ninguna se va al principio porque conservan la esperanza de conquistarlo, aunque al final solo reciben su desdén.

Ya tiene tres semanas recibiendo decenas de hojas de vida y rechazando otras tantas, por cada semana solo dos se han acercado a lo que él busca, así que esa última semana recibirá otro grupo, seleccionará dos más y con 8 preseleccionadas, espera poder encontrar una que pueda pasar la “prueba” de Adam Kaneko.

***

Blanca después de adelantar un poco de trabajo en la computadora de Ángelo para su asignación, comenzó a ver por novena vez la película Burlesque, se inspiraba mucho en ella ya que le gustaron todos los actos que presentaron en la misma.

Llegó la hora de prepararse para Sherezade, esta vez usaría una peluca rubia porque replicaría una actuación que vio en la película. Roger y ella trabajaron mucho con el equipo, esperaban que saliera muy bien.

El acto fue increíble, el público rio, se sorprendió y aplaudió muchísimo. Ángelo tenía cara de espanto, pero se calmó cuando verificó que nadie la había visto desnuda totalmente, al tenerla cerca, ella se adelantó:

–Si te hubiera dicho no me dejabas hacerlo, pero todo fue simulado.

–Casi me infarto.

–Pareces un papá viejito –Blanca le dio una palmadita en la mejilla y fue al camerino.

Gina se acercó:

–Vaya, vaya, muy audaz el acto de tu ahijada.

–Destilas veneno Gina, deja en paz a esa niña.

–Por esa niña casi perdemos al mejor cliente del club Mask.

–Pero no lo hicieron, estoy seguro de que tú ya te encargaste, porque el jueves lo llevaste al privado y después al cuarto verde.

–¿Celoso cariño?

–Para nada, sé muy bien que eres un pastel del que comemos varios.

Gina alzó su mano para abofetearlo y él se la atrapó en el aire y la amenazó diciéndole:

–Si quieres seguir teniendo dos manos, no vuelvas a intentar algo así. La soltó con rudeza y se alejó de ella.

***

Ángelo le dijo a Sherezade que tenía invitación para una soda en el reservado y que podía ir un ratito y con mucha precaución, cuando entró al reservado su pulso se aceleró, porque él la recibió con un aplauso:

–Excelente presentación.

–Muchas gracias –respondió con su voz fingida.

–Pedí tu soda.

–Muchas gracias –repitió.

–¿Eso es todo lo que dirás hoy? ¿Quiero saber cuándo cantarás y bailarás solo para mí?

–Le he dicho que no hago actos privados, ¿por qué ese empeño?

–Porque me gusta tu cuerpo y estoy seguro de que habrá una cantidad que me permita tenerlo.

Ella lo miró unos segundos en silencio, pero en sus ojos había desilusión, se levantó lentamente y le dijo antes de salir:

–Yo no me vendo.

Enseguida entró Gina que había estado esperando a la salida del reservado, al verla Adam le dijo:

–Hoy no.

Gina salió furiosa y buscó a Sherezade, la agarró por un brazo y la obligó a detenerse.

–¿Qué te pasa estúpida? ¿Qué le hiciste al cliente? Está molesto por tu culpa.

Sus gritos alertaron a todos, Roger llegó de inmediato y se interpuso entre Gina y Sherezade.

–Esa estúpida molestó al cliente –vociferaba Gina dirigiéndose a las bailarinas que las rodeaban.

–Yo no quise estar con él, no acepté su dinero, eso es todo –explicó Blanca.

–Por tu culpa me rechazó, me las vas a pagar –decía mientras forcejeaba con Roger.

Apareció Ángelo y Gina le gritó:

–Esa estúpida, idiota, mosca muerta hizo molestar al cliente, me rechazó por su culpa.

–El cliente está en el privado con Bárbara, solo no te quería a ti, cálmate y deja de buscar culpables, te rechazó porque quería a otra. Vamos niña, –dijo Ángelo pasando un brazo por los hombros de Blanca y alejándose de Gina.

Ciertamente cuando Sherezade salió del reservado, Adam le dijo a uno de sus escoltas que le buscaran a Bárbara quien siempre ha estado lanzándole besos al aire. Por eso cuando entró Gina la rechazó porque no quiere exclusividad con ninguna de las chicas del club, excepto tal vez Sherezade.

En el privado mientras Bárbara le bailaba seductoramente, Adam no podía olvidar la reacción de Sherezade, lo rechazó otra vez, pero ahora sintió como si lo mirara con desprecio ¿qué se creía?, se hizo la ofendida diciendo que no se vende.

Le tomaría un poco más de tiempo, sin embargo, al final le dirá su precio. Se levantó y se fue dejando la propina en la mesa, no quiso nada más.