Capitulo 2 *

2068 Palabras
Capítulo 2 Un escape con estilo Merlín Lo observo hablar es guapo, aunque no es por lo que estoy aquí, esos ojos azules y cuerpo ejercitado me atrajeron en primer lugar. Un jugador de futbol llamado Edwin al menos es lo que recuerdo, sin embargo, nada de lo que dice es procesado por mí solo estoy aquí cenando, cuestionando todo. Es como si me sintiera aburrida de nada más sentarme aquí, en mi defensa diré que al principio fue divertido había conversaciones buenas. Más bien estoy cansada, no hay profundidad, aunque he visto diferentes tipos de chicos, pensé que los graciosos eran mi tipo. Ahora creo que no lo son. Es gracioso reafirmó, sin embargo, no de la forma que me gustaría además que no hay esa chispa de la que me habló papá y que tuvo. La verdad es que ni yo misma sé lo que quiero, me levanto y salgo del restaurante, me siento bien cuando no me sigue, se habría convertido en algo vergonzoso para él. Subo a mi auto y conduzco a algún lugar guiado por mis pensamientos. ¿Siempre será así? O es que acaso solamente yo lo veo de este modo, las ciudades se verán hermosas a lo lejos, pero cuando te adentras te encuentras con cada persona que la hace menos hermosa o que te hace dejar de suponer que se puede hacer algo realmente al respecto. Considero que de esta manera es, solo puedes admirar a ciertas bellezas, ya que una vez que indagas su profundidad te llevas una buena sorpresa. Es como buscar en una mina donde se encuentra oro pintado de rojo y piensas que es una piedra preciosa, hay personas tan tontas que siguen excavando hasta encontrar algo, pero también hay otras que buscan la mina correcta para entrar. Ironías de la vida unos se conforman mientras otros pasan la vida buscando, como yo. Creo que debí ser poeta y no científica loca. Sexto novio mandado a la basura, supongo que era demasiado predecible que esto pasara, Tonner tiene razón. Me casaré con el hombre al que no le haga caras o desplantes, haré un desfile de posibles candidatos, suelto una carcajada, eso sería divertido. Solamente yo estaría divagando en la oscuridad de la noche mientras observo la ciudad desde el mirador. Hay un fuerte trueno que asusta, supongo que lloverá, aunque mi idea cambia cuando me sorprendo a lo lejos miro acercarse a gran velocidad algo, lo observo pasar sobre mí hasta caer, podría decir que es una estrella fugaz o un meteorito, bueno ¿Lo era? Cayó a unos metros de mí y como saben la curiosidad mató al gato o en este caso será a una chica. Entro a mi auto de un salto y conduzco a una gran velocidad hasta el paraje donde se puede apreciar el humo. Cuando llego en mi auto me encuentro con el lugar de un color naranja. Abro la puerta y bajo sintiendo el frío aumentar junto con una especie de baba que está esparcida por el suelo. A cada paso que me acerco hay una sensación extraña que me embarga, si ya se sentía extraño venir ahora es más intenso conforme me acerco. Mis manos ya se encuentran entumidas, esto es una clara advertencia para retroceder. Sin embargo, no me detengo. Llegó encontrando un enorme cráter, hay un humo color verdoso que impide la vista, puede que sea tóxico así que tapó mi nariz con mi brazo derecho con ayuda del suéter para que esto no me haga efecto. Esté poco a poco se va evaporando, dejando ver a un hombre tirado en el suelo, tienen la espalda ancha y con algunas heridas además del líquido rojo que lo envuelve, debe estar herido. Tiene una armadura en los hombros que parece hecha de hierro y un pantalón pescador blanco estilo el genio de la lámpara y descalzo. Salgo de mi asombro cuando escucho las patrullas a lo lejos, sé bien lo que le harán si lo descubren así que voy a ayudarlo. Lo agarro del brazo comenzando a jalar pensando que es un gran peso, pero para mi sorpresa es demasiado liviano así que me fue fácil meterlo en el auto, por su tamaño pensé que no entraría, lo escaneo buscando la herida, pero no encuentro nada a la vista. Aunque parece haberse encogido. Hasta el frío se me quito, apreté un botón del panel que está junto a la radio y que está ligado a las placas para ocultarlas y así no sepan quién soy, aunque sabrán de antemano mi nombre. —No permitiré que te hagan lo mismo —susurro para mí Pienso en mi familia y el cómo un sueño por ayudar se volvió una pesadilla, nos utilizaron de una manera inhumana, como consecuencia mi padre muerto y mi hermano escondido. Acomodo el espejo retrovisor para estar al pendiente de la parte de atrás y no llevarme alguna sorpresa. Estoy lista al volante para mi mala suerte la única salida es por donde viene la policía si salgo por la otra escapar no sería tan fácil, ya que llegaría a una taquilla de salida para otro estado. Pasaron minutos, al parecer llegaron 4 patrullas y una camioneta blanca con el logo de Corporación Marquette que por cierto conozco bien. Sé lo que hacen y lo que buscan es lo que pasa cuando trabajas para ellos, fue mi peor error. Veo bajar a los mejores investigadores de los que yo era parte. Observo a un policía aparecer detrás de mi auto apuntando, al parecer he sido atrapada, le doy una sonrisa. Arranco directo a la salida, lo bueno es que mi auto está blindado y los impactos de bala solo le hacen cosquillas a mi auto. Doy un golpe a una patrulla para abrirme paso mientras comienzan a correr tras sus autos y la persecución da comienzo y decía mi hermano que eran exageradas los arreglos del auto, ¿Ahora podría llamarme exagerada? Doy vueltas bajando del mirador hasta llegar a la primera avenida, paso dos semáforos rojos, provocando un caos. Sé el alcance que tiene la corporación y hasta dónde llega no a todas las personas se les puede comprar. Tengo que llegar a los callejones de las zonas bajas, esa será mi salvación y al parecer ellos también lo saben. Frente la avenida principal hay cuatro patrullas están a punto de interceptarme pensando que me impedirán el paso sonrió, freno dando vuelta al volante hasta quedar horizontal y bajo la ventanilla. Del asiento de a un lado agarró mi arma para disparar a las unidades a lo loco, esto los dejara fuera durante unos segundos. Vuelvo a subir la ventanilla y arranco girando el volante hasta volver de frente sin detenerme, Si lo pensarás impactaría contra una patrulla, el sentido de protección alguno lo tendrá u cometerá el error. Sabía lo que harían en el momento que dos de las patrullas comenzaron a arrancar para detenerme dejándome un espacio libre. Doy vuelta para pasar en el momento exacto antes de que otra patrulla reaccionará creyendo lo que haría, pero chocó contra uno de ellos dando una vuelta. Más patrullas vienen siguiéndome, hace años que no sentía esa adrenalina. Esto es algo grande. —Debes ser realmente valioso para enviar tantas patrullas —digo como si pudiera escucharme dando una mirada a la criatura que está inconsciente en mi auto Su cuerpo desprende un brillo y para luego apagarse asemejándose a una luciérnaga logro escuchar un quejido de su parte. Me doy cuenta de que las luces por donde pasamos parecen jugarse al mismo tiempo que lo hace él, no sé si esto sea bueno. Esquivo a la patrulla que sale de una calle intentando impactar contra el auto. Esta por despertar, pienso que presiente el peligro. Si despierta esto será malo, no sé cómo podría reaccionar. Sin siquiera reflexionarlo bien agarró su mano con mi mano libre. Le doy un apretón sintiendo el cosquilleo que me genera su tacto, es como si me relajara más a mí que a él. Es así como deja de brillar, al parecer hice tierra, es lo que quiero creer, aunque su mano se siente extraña contra la mía, bajo un poco la mirada dándome cuenta de lo pequeña que es mi mano a comparación de la suya y me hace sonreír. En cuanto llego a la zona más peligrosa de la ciudad reduje la velocidad, este lugar es como entrar a un laberinto, una vuelta mal dada y te topas con una pared o peor aún con una pandilla. Después de unos minutos me doy cuenta de que los perdí. Paso saludando a un grupo de chicos cerca de mi edificio, rechazando su invitación de noche loca, aunque me gustaría debo llegar a mi edificio de cuatro pisos con fachada deplorable. Aquí no encontrarán casas de revista, pero sí más de flora extravagante, lo agrego por una hermosa enredadera en casi toda la pared, asombrada veo como brotan las flores color rosa, como si me estuvieran esperando se supone que falta un mes para eso. No dejo de admirarla cuando las puertas se abren automáticamente cuando ya estoy cerca. Lo llevo a mi habitación con más esfuerzo, siento que pesa más y a mí que se me hizo buena idea tener mi cuarto en el último piso, aunque el elevador fue de ayuda. Medio curé sus heridas la verdad es que me hizo sentir mal la que tienen en la espalda y que no lograba ver por la sangre, se ve fresca y cubre una parte de su espalda. Mi sentido común me dice que lo enjaule o lo expone puede ser peligroso, sin embargo, parece inocente, bueno es lo que quiero pensar, paso mis manos por mi cara y decido dejarlo así. Entró a la cocina y mágicamente apareció comida, las comidas instantáneas son el alivio de tantas personas como yo, mi hermano debe estar dormido o haciendo algo extraño. La noche tiene pinta de ser larga. Comencé con mi trabajo tronando los dedos, la computadora me pide a gritos hacer algo y así fue las teclas comenzaron a sonar con mi plan. Debía ser perfecto el robo debía serlo, mi vida también, pero agradezco tener padres drogadictos y que no me mataran en mis primeros cinco años de vida, es increíble lo fuerte que soy, ya que ella se metía de todo a pesar de su enorme panza, eso es un literal. A los seis años y con hambre comprendí que si yo no hacía las cosas nadie lo haría por mí, conocí a los grandes amores de mi vida, la inteligencia y el dinero. Hasta que él me encontró. Después de tener las piezas, mi robot va a ser perfecto o quizá deba llamarlo bomba. Ya son las tres de la mañana y el Pizarrón estaba a punto de reventar por todo lo que tenía escrito, anotación: Comprar otro. El olor a grasa inunda mis fosas nasales invitándome a seguir, estoy a punto de terminar, solo unos detalles más. Hasta que terminó. Camino a la cocina y agarro la primera botella de licor que encuentro, esto merece un brindis. Doy el primer trago, mi gusto lo siente amargo y quema cuando pasa por mi garganta. Las personas creen que pueden burlarse de alguien que es un supuesto don nadie, pero hay algo que se les olvida, se les puede dar la vuelta de un paso grande entre los pequeños pasos que he dado. Se arrepentirán de lo que me hicieron, me he cansado de huir y mañana les daré frente demostrándoles que no estoy derrotada del todo, no necesario que alguien venga a pelear mis peleas. Me expulsaron de la universidad por algo que no hice y ellos atribuyeron a eso. Una escuela que dice que todos sus alumnos son iguales sin importar de donde vengan y ceden con los hijos de grandes celebridades es una porquería. La brisa toca mi piel cuando entra por la ventana y sin pensarlo lanzó la botella con furia en cuanto me la acabo. Me siento sola y vulnerable, la mayoría del tiempo puedo ser fuerte, sin embargo, siempre llego a mi punto de quiebre. Ese día es hoy creo que he pasado por muchas emociones hoy. Muerdo mi labio conteniendo las lágrimas. Tengo un desconocido en casa y estoy borracha, eso sí es ser responsable, felicidades, Merlín.
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