Sigo sin comprender que ha pasado, no puedo creer que mi propio novio haya sido capaz de lastimarme de esta manera y golpearme frente al gentío, pero un chico aparece de la nada y me defiende.
—¿Qué te pasa? —discute con Stuart
Yo sigo sin poder gesticular al ver lo que ha sucedido mientras ellos discuten, Stuart se va del lugar por obvias razones dejándome sola, per la mida que medio antes de irse me dejó aterrada.
El chico voltea a mirarme y limpia mis lagrimas.
— Lamento que te haya lastimado, aquí parece que nadie tiene el coraje para defender a una persona en peligro.
Aún continuo llorando, sollozo del dolor y del miedo que tengo porque regrese y me vuelva a lastimar.
— Yo lo siento mucho, no debí vestirme de esta manera, solo quería divertirme un rato con mi novio.
El chico toma mi rostro y me hace verlo a los ojos.
— No es tu culpa en primer lugar ¿ok? procura tener cuidado con él, sería bueno que hables con tus padres para que no dejen que él se te acerque.
Él se despide con un "ok hasta pronto" y yo aprovecho para huir a mi casa, no quiero quedarme con él ahí y que regrese de nuevo Stuart y me vaya de nuevo a golpearme por como me miran los demás, yo solo quería pasar una tarde agradable con él, no debí ponerme esta ropa para empezar aunque el chico diga que no es mi culpa lo es por no prestar atención, debí quedarme en casa, eso debí hacer.
Limpié la comisura de mi boca para que mis papás no vean lo que ha sucedido, respiro profundamente antes de entrar y actuar natural, sé que debo tomar una decisión, tengo miedo, le tengo miedo, pero lo quiero.
Con una sonrisa falsa entro a casa, mi madre es la que nota el golpe en mi boca y pregunta que me ha pasado, como respuesta le digo que en unos de los juegos mecánicos me golpeé y que además Stuart regresó a casa temprano por lo que también lo hice yo, sé que no me creé, pero no me cuestiona.
— Iré a tomar un baño para cenar.
Al llegar a mi habitación lloro con libertad, aun siento el golpe en mi boca y las sacudidas que me dio insultándome ¿Qué hice mal? es lo que me pregunto una y otra vez, una ropa no determina una mujer tampoco su acciones ¿porqué llamarme así?
Lavo mi rostro mientras me observo en el espejo, realmente me duele el golpe, tengo una pequeña herida que no requiere sutura pero si al menos una curita o algo para que no se infecte, cambio mi ropa por una de casa y me acuesto en mi cama, cierro los ojos y esa imagen de su mano en mi cara me hace pegar saltos, ¿Cómo es que algo así puede atormentarte tanto? me siento en mi cama meditando en que hacer cuando mi celular suena, sé que es Stuart por lo que lo ignoro.
— Perdóname mi amor, no debí pegarte, me volví loco cuando vi a todos esos hombres viéndote con deseo, no volverá a suceder Nicole lo juro, no voy a lastimarte de esa manera, por favor, hablemos mi amor.
Leer ese mensaje me hace doblegarme, quizá fue solo el momento por la situación, lo que haré es no usar ropa provocadora delante de las personas, cuidarme más en ese sentido para evitar que algo así suceda otra vez.
No respondo el mensaje, no sé que decirle, necesito tiempo para pensar, estoy muy confundida en este momento y no quiero tomar una decisión apresurada, me acuesto nuevamente analizando mi relación con él desde que inició y todo lo miro mal, pero supongo que es por lo que sucedió en la feria.
No bajé a cenar, quise descansar y dormir para olvidarme por un momento lo que sucedió, agradezco que ese chico me haya defendido si no quizá me hubiera golpeado o lastimado más y nadie me hubiera ayudado, no puedo creer que esas personas se hayan quedado viendo lo que Stuart estaba haciendo y no movieron un musculo para defenderme o calmar la situación.
— Hablemos mañana mi amor, salgamos y olvidemos lo que pasó hoy, por favor, lo que quiero es arreglar las cosas contigo, no quiero perderte, sabes que te amo y por eso trato de cuidarte, me preocupo por tu bienestar.
— No quiero salir contigo Stuart, me lastimaste mucho, nos vemos en la prepa si quieres, pero no quiero que me vuelvas a lastimar otra vez, de verdad te lo pido, no quiero que me golpees otra vez porque entonces las cosas se acaban.
No hubo respuesta de su parte y eso está bien, espero que aprenda que golpear a una mujer es de cobardes, espero que aprende y no vuelva a hacerlo porque en este momento estoy pensando en terminar con él y mandar todo a la mierda, que fácil se daña una relación en pocos segundos y por una tontería.
El domingo como lo prometí no salí de casa, tampoco recibí mensajes o llamadas de Stuart, tampoco me interesa que hizo o no durante el día para ser honesta, yo me dediqué a hacer mis pendientes con algunas materias, a escuchar música y estar en mi habitación, papá sospechó que algo había pasado con Stuart, pero le dije que no había de que preocuparse, solo se puso intenso por mi ropa.
— Bueno, si se propasa de ahí debes decirme Nicole, un hombre no tiene derecho a opinar sobre como vistes o no, los hombre cuando miran una mujer así sea monja que si le gusta lo harán notar.
Sé que tiene razón en lo que dice, si vuelve a suceder algún inconveniente lo terminaré, no pienso estar en una relación donde seré agredida solo porque le da la gana por la mirada de algunos hombres, eso no puedo evitarlo.
— No te preocupes papá, lo haré, lo prometo.
Me dormí un poco tarde, no voy a ocultarlo, tengo miedo de ver a Stuart, estoy lista para ir a la preparatoria, pero no quiero, no quiero ir, no quiero verlo, quiero quedarme en casa.
— ¿Estás lista Nicole?
Bajo con mi mejor cara para no levantar sospechas, pero fallo, sé que estoy fallando en el intento, sé que ellos saben que algo no anda bien conmigo estoy segura de eso, no quiero ser obvia, tengo pánico de como reaccionen si se llegan a enterar de lo que me hizo Stuart.
— Hay hija ese golpe que traes no me gusta nada ¿estás segura que te golpeaste en uno de esos juegos de la feria?
— Sí mamá, no te preocupes.
Papá nos pasa dejando a la preparatoria y lo primero que veo es a Stuart ahí con un obsequio para mí o eso creo, siento mi cuerpo muy extraño, estoy asustada, nerviosa, me despido de papá y camino hacía él ya que está en la entrada del instituto, al verme me abraza y se disculpa conmigo por lo que pasó, acepto el regalo y entramos a clases, pero no creo que sea honesta sus disculpas.