Capítulo 3

1939 Palabras
No pienso llorar o sufrir más por un idiota que no lo vale. Le di años de mi vida y si él, decidió echar todo a la basura, es su problema y no el mio. Ingresamos con las chicas nuevamente a la casa y seguimos bebiendo, dejamos de hablar del tema de mi divorcio y traición para hablar otro tipo de cosas más interesantes. - Si deseas tomate unos días para descansar, sé que todo esto no debe ser muy fácil - suelta Jules pero yo niego. - No, al contrario, necesito tener mi mente ocupada y mi tiempo invirtiendo en cosas productivas - le digo y ella sonríe de acuerdo. Soy fotógrafa y una muy buena, donde hasta premios internacionales de gran categoría que he ganado, pero como mi querido y ahora ex esposo, me pidió hace un par de años dejar de trabajar, ya casi ni ejerzo mi profesión y pasión. Solo me he dedicado a trabajar de manera parcial en el estudio de Jules, cosa que cambiará a partir de ahora. - Si, es lo mejor que puedes hacer, así evitas pensar y derramar más lágrimas por ese par de animales que no lo merecen - suelta Ellie algo ebria. - Mañana debemos trabajar, todas debemos hacerlo, mejor vámonos a dormir - les digo a las chicas y ellas asienten. Las tres entremedio de risas y chistes malos y maldiciones a ya saben quien, llegamos al segundo piso. Ingresamos en mi habitación pero el solo recordar lo sucedido, me da coraje dormir en este lugar. - Mejor vamos a otra habitación - les comento y ellas no dicen nada, solo me siguen. Las tres ingresamos en una de las habitaciones de invitados que tiene la propiedad y nos encerramos en ella. No sin antes, hacer toda nuestra rutina de ir al baño, eliminar maquillaje, ponernos las pijamas se sacamos de mi habitación antes de venir hasta acá y por supuestos, lavar nuestros dientes. Ya estando todas listas, nos acostamos a dormir en la cama que es lo suficientemente grande para las tres. Creo que hace años no dormíamos las tres juntas, como cuando íbamos a la universidad. Por qué a pesar de estudiar diferentes carreras lo hicimos en la misma universidad, si, ni siquiera en eso nos pudieron separar. Falta una en el clan pero ella anda viajando por el mundo, se supone que vuelve pronto y esperemos que así sea porque la extrañamos bastante. Recostadas las tres en la cama y en el silencio de la noche, hace que mi mente trabaje demasiado pero con una clara idea en mente. - ¿Será muy pronto para planificar una venganza? - suelto en voz alta, llamando la atención de mis amigas. - ¿Venganza? ¿Tú? ¿La mujer menos vengativa del mundo? - dice Ellie y yo asiento. - Si, se que no soy así pero lo que me hicieron no puede quedar impune. Deben pagar de alguna manera - le digo y ambas asienten. - ¿Qué tienes en mente? - pregunta Jules. - Yo conozco todo sobre los negocios de Michael y sobre uno en particular, el cual está compitiendo con cierto hombre que odia...- digo con voz traviesa -...¿Qué tan malo sería arruinar sus planes dando cierta información a su archienemigo? - suelto al final y ambas chicas se sientan en la cama viéndome asombrada. - ¿Serías capaz de hacer eso? - me pregunta Ellie con una radiante sonrisa. - Por supuesto que si, ellos me jodieron la vida, es hora de pagarles con la misma moneda - les digo y ella chilla emocionada. - Tendríamos que hacerlo de una manera muy cuidadosa, para que no descubra que tu fuiste la que filtró cierta información - dice Jules pensando con esa maquiavélica mente que tiene. - Así es, pero antes de llevar a cabo mi plan. Debemos obtener todo lo que nos pueda ayudar. Durante el resto de la semana Michael no vendrá hasta acá por sus cosas, momentos, que podemos aprovechar y hurgar entre sus cosas - les digo y ambas asienten felices. - Yo puedo venir mañana durante la tarde y ver que conseguimos - se ofrece Jules de inmediato. - Perfecto, yo mientras tanto buscaré en su computador. Conozco todas sus claves, así que no será difícil obtener algo que nos pueda ayudar - les digo. - ¿Por qué con su trabajo? - pregunta Ellie. - Por qué es lo más que le dolerá, podría verme con otro hombre, irme del país o hacer cualquier otra cosa para lastimarlo pero el hecho de tocar algo tan delicado para él, como lo es su negocio, su futuro ascenso en la empresa, lo jodera por siempre - suelto y ambas asienten. - Es un idiota que se lo merece - suelta Jules. - Lleva años queriendo conseguir un logro que lo destaque por sobre los demás y el negocio que está viendo ahora último, lo ayuda a conseguir aquello pero como no deseo verlo feliz, creo que arruinaré sus planes - suelto sonriendo al imaginar su rostro cuando pierda aquello, sería algo bastante placentero de presenciar. - ¡Perfecto! Cuenta con nosotros para lo que necesites - dice Jules y asiente Ellie. - Hay que ser cuidadosas para que no sospeche que fuiste tu, quien entregó información - si, no deseo terminar con una demanda o presa por esta venganza. Se que no será fácil y que el camino que me espera nos era el mejor, pero con las de verlos destruidos a los dos, me daré por pagada. - ¿Y quién es el hombre? ¿El archienemigo de la polla suelta de tu ex esposo? - pregunta Jules. - Killian Wall - comentó. Tengo su nombre demasiado grabado en mi memoria, oí a Michael tantas veces quedarse de él que creo que lo conozco sin tener idea de quién es. - ¡Oh por dios! - suelta Ellie. - ¿Lo conoces? - pregunto confundida. - ¿Qué si lo conozco? Por supuesto que si, no se como tu no lo conoces - dice abanicándose el rostro. Con Jules nos reímos por su actuación. - Pues, yo tampoco lo conozco. Su nombre me suena y se que es un gran empresario, pero nada más - Jules sabe lo mismo que yo. - Pues déjenme decirle, que Killian Wall es un papasito de tomo y lomo, soltero, sin hijos, multimillonario, un hombre sin escándalos de por medio, excelente persona, y un millón de cosas más que les podría decir - dice Ellie y yo asiento, pues bien, suena bien para mi. - Por lo que dices suena algo inaccesible.¿Cómo podré acercarme a él? - pregunto dudosa. - No te preocupes, yo te puedo ayudar en eso, dame unos días y te traeré información de cómo acercarte a él y hasta quizás termines enredada entre sus sábanas, eso sí que sería de oro amiga mía - suelta Jules pero yo niego sonriendo. - Lo que menos necesito es enredarme con otro hombre, me mantendré soltera por un tiempo - les digo y Ellie rueda los ojos. - No dije que te casaras con él, sino, que lo pases bien, un buen polvo no te haría mal - dice con una mueca divertida y yo le golpeó el brazo. - No sé, ya veremos - comentó divertida. Seguimos planeando y lanzando nuevas ideas por varios minutos para mi venganza. No se que sucederá en mi futuro, pero de que llevo a cabo mi venganza millonaria, eso es un hecho. * * * * * KILLIAN Mi madre como nunca, ha estado más insistente de lo normal con el tema de tener una cita y en todo el día no me ya dejado en paz. Decidi no ir a la oficina y disfrutar con ellos, pero no para que mi madre esté todo el tiempo hablando de la cita que desea a la que asista. Ella espera que milagrosamente me enamoré de la chica con la que saldré pero no es tan fácil, no para mi al menos, ya que no hay mujer que me cautive lo necesario para generar un interés amoroso en mi. ¿La encontraré algún día? A veces pienso y creo que estaré solo por siempre, porque he salido con muchas mujeres y no lo negaré. Pero si bien, puedo pasar un buen rato con ella, no pasa de eso, de un buen rato, una buena conversación o incluso, de un buen sexo. Yo necesito más, mucho más que esos momentos para hacer conexión con alguien y hasta ahora, a mis casi cuarenta años, no lo he conseguido con ninguna mujer. ¿Será que el del problema soy yo? Niego ante esa idea, mejor olvido el tema y me dedico a trabajar, porque aunque no fui a la oficina, debo seguir con mis tareas, al menos las más importantes. - Hola ¿Cómo va todo por allá? - le pregunto a mi mejor amigo al teléfono, ya que él se encuentra de viajes y mi teléfono comenzó a sonar por todo el lugar. - ¡Fabuloso! Pero pronto debería estar ya de regreso en casa, no tienes idea como tengo ganas de volver - suelta y sonrío ante eso. - Dudo que estés pasando un mal tiempo por allá - ese hombre es un mujeriego sin remedio, así que mal, dudo que lo esté pasando. - No, pero ya estoy cansado de estar aquí, necesito volver a casa - suelta algo agotado y lo entiendo, así que no sigo con el tema. - ¿Cuando regresas? - le pregunto tomando asiento detrás de mi escritorio que tengo en la casa de mis padres, principalmente en el despacho que venia en la propiedad. - No lo sé, pero dentro de un par de semanas. Espero que nada se complique y todo salga de acuerdo a lo programado - me dice y escucho ruido desde el otro lado del teléfono. - Envíame el informe para revisarlo, necesito verificar algunas cosas mientras todavía sigues por allá - le hago saber. - ¡Así lo haré! Pero ahora te dejo, que se me presento una distracción bastante voluptuosa - dice y provoca que sonría. - Ve y disfruta, pero ya saber, siempre con...- voy a decir pero él me interrumpe. - ¡Siempre con condón! Hablamos - suelta divertido, se despide y corta la llamada y yo niego divertido por si actitud. Y apenas se corta esa llamada, me ingresa un mensaje al teléfono indicando que me deja bastante sonriendo. - Vaya, así que engaño a la esposa. Que poco hombre el idiota - en la noticia dice que es solo un rumor, pero Michael Jones es un inbecil, en todo el ancho de la palabra y no creo que sea solo un rumor. Pero independiente de eso, esto me ayuda porque con esta información, puedo destruir un poco más a ese imbécil que se cree el dueño del mundo y así, acabar con varios de los negocios en los que está participando, por sobre todo uno, que lo tengo casi en mis manos. Si será iditoa, no sólo estará en la boca de todo el mundo, sino que con esto, muchos le darán la espalda, ya que lo que hizo, aunque debe de confirmarse, es lo más bajo que un hombre le puede hacer a una mujer y por sobre todo, a la mujer que dices amar. Si esa es su manera de amar, pobre de la mujer que este a su lado y pobre de aquella chica, que salio o saldrá, con el corazón lastimado.
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