Dispara

3310 Palabras
Sinceramente podría decir que ellos eran raros, esta noche era una fiesta con los de la preparatoria, y podía imaginar cómo es que los dos estarían ahí, ellos eran amigos desde antes de que llegará, antes de irme, y poco a poco parecía que su amistad iba fracturándose, contrarió a ello, mi amistad con Nicole, iba mejorando. Así que todo se sentía mejor. —Así que, ¿Te toco la canción? —, preguntó entre risas, a lo que asentí con una sonrisa—. Esta perdiendo la cabeza. —Lo sé, es sólo que no se cómo es que sabe tanto—, mencioné—, Creo que en la preparatoria nunca conviví con él—, Tanteé. —No lo hiciste, siempre estaba él conmigo, pero por alguna razón, siempre miraba en tu dirección supongo que tiene buen oído—, encogió sus hombros—. Sobre la galería que tienes, ¿Cuándo es tu siguiente exposición? —Creo… En unas semanas—. Corregí de inmediatamente—, Quizá con exactitud dos meses. Las miradas estaban sobre nosotras, habríamos venido a un café, en el cual solían venir muchas personas de nuestra edad, mismas que sabían que nosotras íbamos en direcciones contrarias, es decir que nunca nos agradamos lo suficiente, cómo para mantener una charla, tomando un café. —Ya. Sabes, estaba pensando, sobre la fiesta, creo que deberías estar con quien te plazca, olvidar el plan—, Mencionó batiendo con su cuchara el café, haciendo que el sonido resonará al chocar con la porcelana—. No me parece justo que tus días aquí los pases haciendo cosas que posiblemente ni siquiera quieres hacer. —¿Quieres volver con él? —No—, dijo pasados unos segundos—. ¿Recuerdas a Aranza? Aquel nombre de nuevo, quizá habría muchas personas con las cuales habríamos tenido estragos, ella en estos recuerdos y yo en los míos, habríamos tenido las mismas vivencias, fruncí la nariz levemente. —Sí. Una ex novia de Shawn, ¿No? —, Dije dudosa, ella asintió—. Si, la recuerdo. —Ella acudirá esta noche. Sabes, cumplió su sueño, ahora es una gran veterinaria—, mencionó con una sonrisa—. Creo, que hemos peleado con las personas equivocadas. —¿Lo crees así? —, pregunté después de unos segundos, ella asintió—. Pensé que ustedes se llevaban bien. —Por un tiempo fue así. SIETE AÑOS ATRÁS. —¿Crees acaso que me gusta tu novio? —, pregunté con las cejas fruncidas, ella asintió con una mueca—, ¿Por qué creerías eso? —Porque…—, pauso unos segundos, tirando de su cabeza hacía atrás, pensando, su cabellera oscura cayó como cascada—, El me lo dijo. —¿Shawn? —, pregunté a lo que asintió—, ¿Por qué te lo diría? Creí que él quería que me llevará bien contigo, es decir, siempre mencionaba sobre que teníamos gustos parecidos. —¿Recuerdas cuando fue su cumpleaños? —, preguntó a lo que asentí—, Llegaste con un regalo, se lo disté. Lo abrazaste… —Sí, porque somos mejores amigos, solamente—, mencioné con cautela—, No hay una razón más, sólo eso, porque somos mejores amigos. Ella pareció no creerme, pude notarlo en su mirada, pude notar cada toque de duda dentro de su cuerpo, parecía intentar encontrar las palabras adecuadas que decirme, sin embargo, parecía no ser una tarea completamente sencilla. No podía encontrar una razón lo suficientemente coherente para que él le dijera algo así, es decir, quería que llevará bien con su novia, pero… —Mira—, me mostro, mis cejas se fruncieron de inmediato. No podía entender porque le podría decir eso, si habría hecho lo posible por llevarme bien con ella, aun cuando no encontraba muchas razones por las cuales hacerlo, es decir, ella era similar a mis gustos, pero no entendía porque debía de ser amiga de la novia de mi mejor amigo. Sus amigos no debían de ser mis amigos, por el simple hecho, de que eran sus lazos, no los míos. Pero aquella conversación si logró hacer que mi cabeza pensará un poco más de lo que habría querido, solté un suspiró con un poco de pesadez. —No entiendo por qué te diría eso—, mencioné sacando ahora yo mi celular, buscando mi chat con Jackson, suspirando—, Es decir, yo le he contado tanto cómo a Shawn, cómo a Jackson, que me llama la atención alguien de tu salón, mira. Sus ojos comenzaron a leer el chat, para fruncir las cejas ligeramente, parecía no entender porque le habría dicho él eso, tampoco podría entenderlo yo, por mucho que sintiera que me estuviera esforzando, es decir… ¿Por qué habría sido así? —Pero… —El te mintió Aranza. Jamás me ha gustado Shawn. CINCO AÑOS ATRÁS No entendía lo que habría pasado los últimos días, estaba demasiado confundida por lo sucedido, me habrían borrado datos de mi celular, se habrían introducido en mi celular, en mis perfiles sociales, todo habría sido de manera tan extraña que no podría entender si quiera cómo habría sucedido. Alana y Lucy habrían estado acusando a Aranza, puesto que le habría contado a Jackson, quien mencionó, que la única persona que vivía cerca de aquel lugar que el celular indicaba era Aranza. Habrían terminado Aranza y Shawn hacía unas semanas, un mes quizá dos, y durante ese tiempo ella habría mencionado algo sobre regresar. —Es ridículo que me estes acusando de algo que no estoy haciendo—, Le dije a Shawn rodando los ojos con toque de pesadez—, ¿Por qué? ¿Le crees a ella más que a mí? ¡Ustedes terminaron! Además, soy tu mejor amiga, ¿No es que me conoces? Su semblante cambio un poco, intentando procesar quizá las palabras que habrían salido de mis labios, él suspiró con un toque de pesadez, para tomarme de la mano con delicadeza. —No te estoy acusando Blake—, Me dijo pasados unos segundos—. Es sólo que no me parece que estés haciendo ese tipo de cosas. Solté un bufido, me parecía ridículo, puesto que a pesar de que no lo decía, podía notarlo, le creía a ella, no a mí, cuando claramente le habría mostrado las cosas, le habría mostrado cada una de las pruebas con las cuales le estaba acusando, sólo quería que ella me dijera de lo que habría sucedido, pero se habría colocado a la defensiva y habría ido detrás de Shawn para que le defendiera, me molestaba que, en realidad, lo estaba haciendo, se estaba poniendo del lado de Aranza. —Sólo no quiero que hagas cosas malas, Blake. Alce una de mis cejas con un poco de cólera, en realidad creía que habría sido yo quien disparó la primera bala, cuando no habría sido así, no fui yo quien habría comenzado con esta guerra, porque no habría nada que iniciar. Ella habría sido, y ahora se encontraba aquí, diciendo que le creía a ella, no a mí. —¿No tienes nada que decir? ¿Qué mas podría decirle? Si parecía que cada una de las cosas que le decía eran mentira para él, si parecía que no me creía absolutamente nada de lo que salía de mis labios, así que, ¿Qué caso tenía que siguiera insistiendo con que creyera las palabras que le dijera? —No. No tengo nada que decir—, Mencioné levantándome, tomando mi mochila—. Si parece que has creído ya lo que querías, ¿No? ACTUALIDAD Creo que ha sido una de las peleas que hemos tenido, que, en realidad, yo no cedí de inmediato, habría estado tan molesta con él que creía que en cualquier momento mi mente terminaría por estallar, habríamos cruzado en pasillos, inclusive una vez casi chocamos, le miré para después pasar por su lado, cómo, si fuéramos simples desconocidos, en realidad, no tenía nada que decir. Arreglamos las cosas semanas después, pero con Aranza… Terminó siendo casi dos años, cuando me disculpe por la forma tan inmadura en la cual mis amigas y yo habríamos actuado, no me gustaba ir con la carga de las cosas que habría hecho mal, me hacían sentir pesada, y a veces, cuando las cosas no te aportan, simplemente debes de soltarlas. —Es gracioso, pero… Tuve un problema con ella por nada—, mencionó con una sonrisa sin gracia Nicole—, supongo que hay veces en las cuales, creía más ciegamente en Shawn, que no me paraba si quiera por un segundo a detenerme a pensar, si las decisiones que iba tomando eran las correctas, creía que lo hacía. Pero no era así, simplemente hacíamos lo que el corazón nos decía, porque creíamos que conocíamos a la persona, miré hacía los ojos de Nicole, preguntándome, ¿Cuántas veces habría odiado a una persona por las razones incorrectas? ¿Cuántas veces habría dejado que la forma en la cual confiaba en Shawn hiciera que los estragos no hicieran más que aumentar? —No sé, cómo sea—, Suspiró Nicole—, La cosa es, que creo, que hay mucho más allá, ¿Conoces en realidad a Shawn? —, me preguntó. No. No lo conocía, quizá sabía su nombre y sus colores favoritos, pero no conocía a Shawn, solo me habría dejado cegar por las cosas que alguna vez sentí. —Necesito irme. ¨*** Caminando por la calle, pensé en todas las cosas que sucedían con Nicole, me parecía tan extraño que las cosas que yo habría vivido estuvieran en su piel, no me alegraba, en realidad, me incomodaba, más teniendo en cuenta, que a ella la vida le iba bastante bien antes de mi deseo, mi deseo le habría fracturado el camino, haciendo que las cosas fueran más espesas. —¿Blake? —, La voz de Shawn llamó mi atención—, ¿Estás bien? Miré en su dirección, un poco aturdida, pero terminé por asentir levemente, el me dio una sonrisa de lado. —Estaba por ir al establo, ¿No quieres ir a pasear en caballo? —, preguntó a lo que le iré con una ceja arqueada—. Se que no es la mejor salida, pero seguro que te causa algún entretenimiento. Seguramente, pero, los caballos de Shawn en realidad no me conocían ahora, ¿Podría ser que me tiraran? Anteriormente yo me habría encariñado con uno de ellos, lo tenía desde pequeño y yo habría visto cómo el caballo crecía, podríamos decir que el caballo y yo crecimos juntos. —¿En caballo? —, pregunté con diversión—, ¿Qué tal si uno de ellos me tira? ¿No pensaste en eso? —No sucederá, son caballos muy amigables—, mencionó para sonreír—. Anda, sube. ¿Acaso tienes miedo? —Por favor, ¿Miedo? —, pregunté rodando los ojos—, Anda, vamos a con tus caballos. Caminé hacía su motocicleta, para subir detrás de él, podía sentir el aire chocando por mi rostro, me sujete de la parrilla de la motocicleta, mientras que pensaba en lo que habríamos sido de niños, en realidad adoraba ir a su establo, la familia de Shawn era demasiado amigable, me habría enseñado su padre a montar al caballo, y habría sido increíble cómo hacía que el caballo me quisiera. Ahora que estaba en un punto cero, sin que el padre de Shawn le dijera que debía de quererme, prácticamente, debía de admitir, que cierta parte de mí si sentía miedo, pero no de ir con Shawn, sino de montar al caballo. No mencionó nada durante todo el camino, tampoco lo hice, fue ahí cuando me di cuenta, que aún sentía la tranquilidad de los silencios estando a un lado de Shawn, no se sentía incómodo, simplemente, podía estar aquí, sin decir nada y sentirme con tranquilidad, simplemente podía estar aquí y no pensar en nada más. Así fue todo el trayecto, fui sumergida en mi propia tranquilidad, sin importarme mucho lo que sucedía en mi entorno, me sentía tranquila, sentía que podría encontrar la paz, que hacía bastante tiempo no tenía. Apenas llegamos al establo baje, noté cómo Shawn me miraba con curiosidad, no parecía querer decir más, sólo estaba ahí, mirándome, cómo si el tenerme aquí, le causara calma, ¿Sentíamos lo mismo por el otro? No lo mencioné. —¿Montas caballos desde hace mucho tiempo? —, pregunté mientras que debajo de mis tenis se escuchaba el crujir del pasto seco—. Creí que… —Sí, mi padre me enseño, siempre le gusto esta vida, la vida de campo así que me mostro cada uno de los detalles que debía de aprender. —¿Y te gusta? —, pregunté a lo que asintió—. Eso es increíble. Mis ojos se pasearon por el lugar, hasta que encontré a Molly, sonreí inconscientemente, cómo si se tratará de mirar a una vieja amiga, para colocarme frente a ella. —No deberías de hacer eso, no te conoce y… Pero el caballo no se sobresalto ante mis acciones, ni yo. Simplemente pasé mi mano por su rostro, mientras le miraba, era tan tranquilo, cómo si la paz hubiera llegado a mí cuerpo, noté que ella se quedaba ahí, recargando su cabeza en mi mano, sin sentir miedo de mí, sin sentirse molesta de que tomará su rostro, nada. —Eso es… Raro. —¿Por qué lo sería? Molly se mira agradable—, dije para regresar la mirada al caballo. —¿Cómo supiste su nombre? —, preguntó con confusión—, Inclusive, parece que ella te conoce. —Me lo dijiste tú—, mentí rápidamente, para después soltar al caballo—, ¿Por qué otro motivo podría saber el nombre de tu caballo? —Sí, posiblemente. Ahí muchas cosas comenzaron a hacer ruido en mi cabeza, miré hacía mi entorno, todo seguía exactamente igual, nada habría cambiado, todo se encontraba completamente igual a la última vez que lo visite. El deseo no me movió de realidad, solo cambió mi historia. Todo seguía exactamente igual… Miré hacía mi cuerpo para encontrar aquella cortada cerca del codo, fruncí las cejas, quizá, podía ser posible, que lo demás no cambió, puesto que, con Jackson, sucedió aquello del sol y la luna. Tenía las mismas cicatrices, aun si no habría estado cerca de Shawn cuando sucedieron. Es como… Si todo hubiera sucedido casi igual, sólo… Shawn desapareció de mi vida, de mis recuerdos y yo de los suyos. —¿Estás bien Blake? —, preguntó a lo que asentí con una sonrisa ladina—, Parecías confundida. —Un poco, pero todo esta bien—, expresé con tranquilidad—, Entonces, ¿Iremos a pasear en caballo? Que divertido. Si las cosas habrían sucedido así, con la palabra, el “Kismet”, todo… Existía la posibilidad, que dentro del deseo se encontrará una pequeña grieta, algo que llevaba entre la realidad de lo que yo creía, y lo que habría deseado. Quizá no era necesario que le pidiera el deseo a aquella estrella que habría mencionado Alana, sino, que podría romper la grieta del deseo, puesto que había cosas que se habían mantenido. Porque el destino, la vida, o el universo, no contaba que Jackson y yo nos encontráramos mirando la misma estrella, logrando que el deseo no pudiera ser al cien por ciento conmigo, sólo… Habrían cumplido con borrarlo. Subí al caballo de Shawn, con tranquilidad, sin miedo, él me miró con cierta confusión. —¿Sabes andar a caballo? —, preguntó a lo que asentí—, ¿Por qué? —Un pequeño secreto—, mencioné con una sonrisa—. ¿Subirás? O ahora, ¿Eres tú quien tiene miedo? El me sonrió divertido, para caminar hacía su caballo, noté cómo la sonrisa se ensanchaba en sus labios, demostrándome que habría hecho que se sintiera del mismo modo que yo, feliz. Quizá sí, éramos participes del destino, quizá cada una de las personas que se encontraban en el mundo teníamos un destino predeterminado, quizá siempre fue así, siempre tuvimos marcado en la piel cómo debería de ser nuestra vida. Quizá todas y cada una de las personas que nos encontrábamos en la tierra, teníamos un destino marcado en la piel, que por mucho que intentáramos que no se cumpliera, que las cosas salieran de un modo completamente diferente, no podríamos. —¡A que te gano! —, Le grité galopando por aquel campo—. ¡Lento! —¿Crees que puedes? ¡Perdedora! —, mencionó con toque de burla—. De aquí a la montaña, ¿Lista? Le miré, cómo andaba en el caballo, cabalgando, ahí me di cuenta de una cosa, Shawn no era egoísta por querer seguir su sueño, el en realidad disfrutaba la vida del campo, disfrutaba vivir aquí en el pueblo, con cada uno de los detalles que este podría darle, el en realidad disfrutaba todo esto. —¡Lista! Comencé a cabalgar, con rapidez, hacía aquel lugar que habría mencionado Shawn, con rapidez, cómo cuando éramos unos niños, cuando la vida era mucho más sencilla para os dos, ahí recaí en cuenta. Sólo habríamos sido dos personas que recién habrían comenzado a ser adultas, personas que con cada segundo que pasaba, comenzaban a llenarse de dudas, de querer comerse al mundo aún si no sabían cómo. Anteriormente, habríamos sido adolescentes que creían que hacían las acciones correctas, aun cuando no era así. Sólo éramos humanos, y podríamos cometer errores, uno tras otro, aun cuando creyéramos que podríamos salir indemnes de cada uno de ellos, y estaba bien, porque al final del día, no éramos perfectos, quizá nunca lo seríamos y eso estaba bien, de verdad lo estaba. ¿Por qué que sería de nosotros si la perfección llenará nuestro cuerpo? ¿Cuándo comenzaríamos a vivir? —¡Eres una lenta, Blake! —, Me retó Shawn. —¿Lista Molly? —, Susurré, para comenzar a galopar con más rapidez. Quizá la vida sucedió del modo en el que debería, aún si sentíamos que era mucho más de lo que podríamos sobrellevar y estaba bien, de verdad estaba bien, porque si hubiéramos dejado que todo esto fuera por encima de nosotros, quizá, hacia bastante tiempo que habríamos dejado de entender, cómo es que debíamos de vivir. Comencé a ir más rápido, al punto que habría arre basado a Shawn, estando cada vez más cerca de la montaña. Y era cierto, no podía culpar a Shawn de tener sueños, porque sus sueños eran perfectos, eran increíbles, y podría sentir, que estos lo harían feliz, claro que sería feliz… Pero eran sus sueños, no eran los míos. No podría ir con el, corriendo en una dirección que no era mía, no podía ir detrás de algo que no entendía, me alegraba que le hiciera feliz, me alegraba que su sueño fuera algo cómo esto, que dentro del pueblo encontrará cada una de las cosas que deseaba tener, que aquí pudiera encontrar las cosas que anhelaba, cómo parecía ser aquella familia, pero eran sus sueños, no eran los míos y no podía seguirle el paso, no podría seguirle el paso ante todo esto y no porque no quisiera esforzarme, sino, porque todo esto, en realidad no era para mí. Me divertí tanto estando contigo hoy, fue cómo si fuéramos unos niños de nuevo, cabalgando en el campo, cómo si no hubiera nada más, cómo si no existiera nadie más, solo nosotros dos. Ahí te entendí, es un sueño increíble, pero es tú sueño. Y no puedo seguirte el paso. —Trueno.
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR