Tenía a las mejores amigas del mundo y lo sabía y las amaba por eso. Desde que el doctor sexy tuvo que salir corriendo por un paciente les conté a mis amigas de la cita y que había entendido mal la situación desde el principio, en realidad sí le resultaba hermosa y que pedía una oportunidad para conocernos mejor ¿Por qué decirle que no?
Todas mis amigas eufóricas idearon un plan perfecto para organizarnos y así poder arreglarme para esta noche. Fui acompañada con Sheryl hasta mi departamento ya que no creí que necesitaría un vestido sexy y elegante para recibir un bebé que no había puesto ninguno en mi maleta. Para mi suerte vivía relativamente cerca de la casa O'Kelly.
Una vez que tuvimos el vestido ideal tuvimos que correr por unos zapatos que terminaron ser un regalo de Any y Celeste quienes encontraron el par ideal. Una vez listo nos fuimos a la casa O'Kelly ya que la base de operaciones se encontraría allí, Celeste quien era maquilladora profesional que trabajaba junto a modelos y actrices en Italia fue la encargada de producción y peinado.
Cuando terminamos no lo podía creer, me veía en el espejo y no creía que se tratara de mi. Me veía más vivaz, más joven y más fresca. Hacía tanto tiempo que no me arreglaba de esta forma, siempre opté por algo serio y maduro con la intención de verme profesional que nunca creí que eso me apagaría.
– Recuerda, si Bastián la caga yo misma lo golpearé por ti. Eres fantástica ¡Gracias!
– No tienes porque agradecer, ustedes me recibieron como una amiga de toda una vida entonces me corresponde devolverles todo el cariño.
Todas estaban encantadas con el resultado incluso Alejo daba su opinión desde el otro lado de la pantalla ya que Arami estuvo presente todo el tiempo por videoconferencia ya que no había recibido el alta aún. Pero ahora que ya estaba lista un detalle y uno muy importante había pasado desapercibido en toda la tarde. ¿Cómo sabría dónde debía de buscarme? No habíamos intercambiado números de teléfono y tampoco le mencioné que me encontraba en la residencia de los O'Kelly porque salió corriendo y no tuvimos tiempo de afinar detalles. ¿Y ahora?
– Chicos tenemos un problema – anuncio ya algo deprimida – como sabrá que estoy aquí si no le comenté nada y tampoco tengo su número.
– Ya quédate tranquila así como supo donde encontrarte esta mañana sabrá cómo encontrarte esta noche, tu solo espera
– Ara que sabes que no me dices nada. – pregunto, conocía ese positivismo suyo solo significaba que algo había tramado.
Arami tan solo sonreía cuando el timbre del portón de la entrada sonó y Celeste viene corriendo con una enorme sonrisa en su rostro anunciando que el doctor sexy había llegado.
– Podrías no decirlo tú también, nos hace sentir mal que nuestras novias y esposas lo llamen así.
– Bastián cierra la boca – lo reprende Celeste – cuando lo veas sabrás porqué lo llamamos así. – luego acerca su boca más cerca a Bastián como queriéndole contar un secreto – Es realmente sexy ya verás.
Todos reímos ante la cara de frustración de nuestro amigo. Y Celeste feliz por hacerlo enojar le da unos besos para tranquilizarlo.
– Bueno chicos traten de no espantarlo en la primera oportunidad, denle un tiempo.
– Si como digas – susurra Martín claramente frustrado por todo esto.
En realidad desde esta mañana luego de nuestra charla y luego de haberles contado a los chicos también que saldría a una cita, estuvo muy raro conmigo. A veces solo reaccionaba así en la que lograba aislarse de todos a su alrededor y nadie sabía cómo hacerlo volver hasta que él decidía, eso me resultaba muy molesto de él aunque debo admitir que es de los pocos que logra escucharme y ponerse en mi lugar, desde el primer día me percate que era buen chico y que sería una persona importante en mi vida. Y lo es, alguno creerá que es raro ya que cuando nos conocimos intentamos una relación pero éramos tan diferentes en muchas cosas y decidimos ser solo amigos y puedo decir que fue la mejor decisión que tomé en mi vida.
Estuvo conmigo cuando mi familia me rechazaba, estuvo conmigo cuando decidí irme del país y cuando vine aquí no pasaron ni dos meses que vino a verme y saber cómo estaba. Aunque luego se tuvo que volver por cuestiones del corazón pero cuando todo eso acabó y nada más lo retenía vino a probar suerte aquí. Es mi mejor amigo y aunque tengo a las chicas no sé qué sería de mí sin él.
Aún pensando que podría estarlo molestando decido ir a recibir al doctor sexy. Esta sería mi noche y nada puede salir mal. ¡Eso espero!
Cuando llego hasta la puerta principal ya estaba estacionado un auto n***o un Peugeot RCZ del año, tendría días estaba reluciente. Amo los autos lindos por lo que conozco algunos, y en estos momentos estaba eufórica porque me subiría en uno de estos. Al parecer el dueño al verme salir decidió que era mejor hacerlo él también, salió tan lento del interior del auto que estoy segura que forme un charco de baba con solo observarlo.
– Buenas noches hermosa! Estás magnífica.
– Tu no te ves para nada mal. – Sonrío mientras me dejo abrazar por esas manos que sé muy bien de lo que son capaces.
Estaba feliz por haber elegido este vestido blanco con unos detalles en piedras bordadas, es que si no tiene brillo no soy yo. Además me encanta porque había mencionado que amaba mi color de pelo y con el blanco mis cabellos que estaban sueltos tenían el papel protagónico.
Cuando finalmente me suelta para poderme observar con más detenimiento aprovecho y hago lo mismo. Estaba todo un bombón aunque vestía la ropa clásica de hombres no puedo dejar de babear por él, la remera blanca que abrazaba su pecho dejaba ver los músculos que se muy bien que los tiene además de la chaqueta de cuero que le brindaba un aire despreocupado y malicioso. ¡Bendito Dios si que me he ganado la lotería con este!