bc

R y S 4

book_age18+
2
SEGUIR
1K
LEER
love-triangle
HE
destinado
shifter
princesa
drama
tragedia
bxg
pelea
vampiro
campus
mitología
paquete
mundo mágico
otro mundo
solitario
like
intro-logo
Descripción

Cuarta entrega de la Saga R y S...

Agatha lo ha perdido todo y encuentra consuelo en el Dios Creador, pero cuando su nuevo mundo está empezando a ser llevadero el Dios Creador le encomienda una tarea que pondrá a prueba a la Familia Real de Todas las Razas.

Natanael es un Ángel al servicio del Dios Creador que no solo es un nerd al nivel de Henry Luchestember sino también será el que ponga sus ojos y manos sobre la primer Vampiro, Loba, Portadora de Joyas y Angel que existe.

¿Podrá el amor ser la fuerza más grande de este mundo cuando Agatha lo perdió todo o la familia no encontrará la manera de consolar a uno de los Seres más poderosos que existen?

¿Natanael será capaz de encontrar las respuestas que necesitan o se verá superado por la inexperiencia?

¡Descúbrelo en Reinicio y Salvación, la última entrega de la Saga R y S, pero el inicio de un Legado!

chap-preview
Vista previa gratis
Hija del Dios Creador 1
*Agatha* La Bis se lució con esa canción y el estallido de Titanium fue lo más. —Sin dudas—dijo mi Loba excitadísima de la emoción. Estaba en medio de la pista bailando con mi compañero destinado. Disfrutando de este momento. Como he disfrutado de otros. Nada podía hacernos daño, nada podía evitar que seamos felices. —Nada ni nadie—dijo Alina con rapidez. Mi Loba era una monstruosidad negra con ojos como una noche sin estrellas, eramos tan grandes como Bis, Gregory tiene los ojos rojos y brillantes, es la única diferencia que tenemos. —Nosotras somos más fuertes—dijo Alina con orgullo. Tenía razón, nosotras teníamos tres Razas y podíamos pelear usando los tres poderes a la vez. —Mundo a Tha, ¿donde estabas?—preguntó Thian, mi compañero destinado. Un Lobo. Mi Lobo. —Solo estoy imaginando nuestra fiesta dentro de unas semanas—dije besándolo. Su olor me invadió. La energía que desprendía giró a nuestro alrededor. —Él tiene que ser nuestro ahora—rugió mi Loba intentando tomar el control. —Te necesito dentro de mi—dije desesperada. Sin esperar una respuesta de él nos teletransporte a nuestra habitación. Él me hizo suya. Nuestra marca calentándose hasta hervir cada vez que llegamos al clímax. Una marca que dividía nuestros rostros en dos, tomaba un pecho e iba por las costillas hasta la espalda baja. Una belleza que contenía cuatro razas en ella y dos títulos. —Una marca que amamos mostrar, él es solo nuestro—afirmo mi Loba completamente enamorada. Siendo la heredera de los Vampiros y heredera de los Lobos al principio nuestra relación fue tormentosa, pero triunfó el amor, la Diosa Luna me lo había entregado como compañero destinado a él, eso significaba que éramos la mitad del otro y los títulos no significaban mucho cuando hablábamos del amor verdadero. Llevábamos un año marcados. Mamá y papá no se quejaron. Lo aprobaron sin dudarlo. Thian era mío y yo de él. Nada ni nadie nos iba a separar. Alina gruño en aprobación por esos pensamientos. Me quedé dormida entre sus brazos. Al despertarme ya había amanecido. Thian dormía a mi lado con una mano entre mis muslos, el resto del cuerpo estirado, completamente agotado por la sesión nocturna. Sentí la primera ola de energía y casi lloré. —¿Es lo que creo?—grito Alina con felicidad. Su voz chillona invadiendo toda mi mente. Estaba embarazada. Thian se giró a verme, él también la sintió. —Es un cachorro—afirmó sin dudarlo. Lo bese una y otra vez. Llevamos meses intentando tener un bebé, pero no llegaba. La abuela nos decía que no había nada malo, solo no era el tiempo. Este era nuestro tiempo entonces. —Vamos a ser mamás—canturreo mi Loba una y otra vez. Dioses lo que me espera. Varias semanas después… —¿Nerviosa?—preguntó papá con una sonrisa de oreja a oreja. —Ansiosa—respondí abrazándolo. —Excitada—afirmo mi Loba con rapidez. Amaba a mis papás, ellos siempre me apoyaron en todo, pero no iba a decir eso en voz alta. —Quiero ver a mi pequeño ángel siempre feliz—dijo él dándome un beso en la frente. —Nosotras también—dijo Alina queriendo tomar el control de nuestro cuerpo. Ella ya quería empezar a darle besos también. —Estamos listos—dijo mamá entrando en la habitación de repente. Se paralizó cuando me vio. —Por todos los Dioses Tha, te ves increíble—dijo ella abrazándome. —Lo sé, lo sé, somos increíblemente sexys—afirmo mi Loba con demasiado orgullo. La dejé hablando sola y me concentré en mis papás. Nos fundimos los tres en un abrazo de oso. Cuando nos separamos me mire al espejo por última vez. Tenía un vestido gris humo, con el escote caido y la falda suelta. Mi panza de embarazada se notaba para hacerme ver aún más sexy, la espalda estaba abierta así que toda nuestra marca se veía completa. —Me muero por ver a Thi, por favor apresúrate—dijo mi Loba intentando tomar el control. —¡Te controlas!—rugi intentando que se comporte. Ni se para que lo intento si ya se que no lo hará. —Estoy lista—dije mirando a mis papás intentando que no se note la guerra interna que tenía con mi Loba. Mamá salió primero y papá me dio su brazo. Lo agarré y empezamos a caminar. Toda la casa estaba decorada con rosas de sangre y lirios blancos, partes de mis esencias naturales. —El olor de Thi también está en el aire—dijo Alina completamente excitada. Era verdad, su olor inunda nuestro olfato. Un olor embriagador, uno de excitación y nerviosismo. Cuando llegamos a la galería nos mantuvimos ocultos por cortinas de seda que creaban un pasillo hasta el lugar donde sería la ceremonia. Una música empezó a sonar muy bajo. Una versión acústica de All you need is love creada por tía Kathe especialmente para la ocasión. Me puse derecha y empezamos a caminar. Thi estaba en el altar sin saco ni camisa. Solo llevaba un pantalon de vestir n***o sin ningun detalle. —Los Dioses han sido buenos con nosotras—dijo mi Loba sin poder controlarse. Su marca estaba completamente expuesta y no pude evitar excitarme por verlo así. Ya llevábamos tiempo juntos, pero este último paso seria el inicio de nuestras vidas juntos. Formariamos nuestra propia manada, tendríamos nuestro propio territorio. Una idea que fascinó a toda la familia. Alina quería tomar el control de nuestro cuerpo y me costó más que nunca controlarla. Llegar al altar se me hizo eterno, pero lo que sucedió después fue aún más eterno. Nadie pudo evitar el peor momento de mi vida. Una lanza de sangre se clavó en el costado de la Bis, otra en mi muslo y a Thian lo alcanzaron tres. Una de ellas en medio del pecho. El dolor fue insoportable. Escuchaba a Alina rugir de dolor y desespero, intente cederle en control, pero ninguna de las dos tuvo fuerzas para actuar. La pérdida ardiendo como nunca antes en donde estaba nuestra marca. Thian murió sin ni siquiera poder luchar. Lo último que vi fue a él, a unos pocos metros de mi. No hice nada para salvarlo. Desperté en mi habitación. Adolorida y sola. Alina estaba en el fondo de mi mente. Llorando sin consuelo. Mamá y papá fueron los primeros en entrar. Se pusieron a mis lados, Bis y los demás entraron después. Nadie dijo una palabra. Las lágrimas empezaron a salir solas cuando me di cuenta de algo más. Mamá sujeto mi mano antes de que llegue a mi estómago plano. —No pudimos salvar al cachorro—dijo Bis llorando entre los brazos de Bis. Me derrumbé y grité todo mi dolor. Alina lloro más fuerte aún sin poder soportar el dolor que ya no era físico sino que estaba en el centro de nuestras almas. No quería seguir viviendo. No quería nada más. —Yo te juro lealtad Dios Creador—dije cuando mi mente se aclaró lo suficiente. A mi alrededor escuche quejas y reproches, pero sin poder evitarlo la habitación se desvaneció y apareció frente a mi un trono. El espacio a mi alrededor completamente blanco inmaculado. —Bienvenida Hija—dijo un Ser sentado en el trono. Mi espalda ardió y caí de rodillas por el peso. Algo cayó sobre mi. Alas. Alas completamente negras que salían del centro de mis omoplatos. Era una Hija del Dios Creador ahora. —¿Qué hiciste?—preguntó Alina furiosa. Cinco años después… —Como ordenes Padre—contestó de inmediato. La presencia de Padre desaparece y me quedo sola en el Gran Salón del Tribunal. Los Siete Jueces me miran fijamente. —No puedo creer que nos ordenara esto—dice Alina con tristeza. Ignoro a mi Loba y me doy la vuelta para salir del lugar. Aunque podría teletransportarme sin ningún problema. —Debes cumplir las órdenes al pie de la letra Agatha—dijo Eos, el Tercer Juez, la personificación de la Obediencia. Volví a darme la vuelta y lo mire. —Escuche las palabras de Padre con atención, cumplire con su orden y regresare a los Cielos cuando el bebé haya nacido—dije mirándolo fijamente, entre todos los Jueces él es el que menos confía en mí. —Ninguno confía en nosotras—dijo Alina con tristeza. No hice caso a mi Loba y ahora si me teletransporte a mi casa. Debía prepararme para ir al mundo humano, debía prepararme para volver a ver a mi familia. Y debía prepararme para ser portadora de malas noticias. —¿Podríamos encontrar una manera de evitarlo?—pregunto mi Loba comenzando a llorar. Esta sería una larga tarea. Bloquee a mi Loba y me teletransporte al mundo humano. La casa del lago estaba abarrotada de gente. Toda la familia se había reunido.

editor-pick
Dreame - Selecciones del Editor

bc

Prisionera Entre tus brazos

read
101.9K
bc

Mafioso despiadado Esposo tierno

read
25.7K
bc

Venganza por amor: Infiltrado

read
64.7K
bc

Una niñera para los hijos del mafioso

read
54.0K
bc

La embarazada sacrificada

read
3.2K
bc

Eres mío, idiota.

read
3.6K
bc

Profesor Roberts

read
1.5M

Escanee para descargar la aplicación

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook