CAPITULO V

2557 Palabras
Por Dios no puedo creer lo que ha sucedido, Thom casi me besa, mis manos aún tiemblan, siento como mis piernas se desvanecen y caigo al suelo, mí corazón sea acelera, sigo estando nerviosa, y la vez me siento bien no dejo de sonreír, ese beso puede significar algo, le gusto, puedo sentirlo, lo puedo ver en sus ojos cuando estoy frente a el, también siento lo mismo, no lo puedo negar, me gusta estar a su lado, nunca me había sentido así, tengo muchas emociones, siento un vacío en mí estómago, le diré a Megan. … Mensaje de voz. Emma: Hola, ya en casa. Megan: Que bueno, pensé que Thomas te había secuestrado. Emma: Graciosa, gracias por está noche. Megan: Tranquila, para eso estamos las amigas. Emma: Thom me ha besado en la mejilla. Megan: ¿En serio? Y ¿Qué sentiste? Emma: Sentí nervios, emociones, mí corazón se acelero y entre de inmediato a casa. Megan: ¡OMG! Cuéntame más. Emma: El acaricio mí cara, estaba con los ojos cerrados, cuando sentí aquel beso mis piernas comenzaron a temblar. Megan: Que emoción, le gustas. Emma: Si lo pude sentir, creo que comienza a gustarme. Megan: ¡Ay! Lo sabía. Emma: No quiero ilusionarme. Megan: Calma, lleva las cosas tranquilamente, bueno debo irme, nos vemos mañana en la iglesia. Emma: Okay, nos vemos. Megan tiene razón, debo llevar las cosas con calma, no dejo de pensar en lo que acaba de suceder, me siento emocionada no lo puedo negar. … El frío de la mañana entra por mí ventana, escucho el sonido de las aves, me levanto, me asomo por la ventana, veo a las personas pasar, escucho que tocan a mí puerta, era mí mamá intentando despertarme, por suerte ya estaba lista, hoy es día de ir a la iglesia, es uno de mis día favoritos, ya tenía listo la prenda que iba a utilizar, bajo a desayunar, saludo a mis padres, me siento con ellos a comer, al terminar nos dirigimos al auto, para ir a la iglesia, ya en el camino mis padres conversaban del tema el cuál iba a predicar. … Mí papá tuvo una infancia difícil, a su corta edad perdió a su padres en un trágico accidente, desde entonces comenzó a vivir con su abuela, al cumplir los 18 años se independizó, comenzó a trabajar, unos años más tarde conoció a mí mamá, el amor de su vida, ella creció bajo los fundamentos bíblicos, mis abuelos también fueron pastores y lograron fundar iglesias en diferentes partes de la ciudad, mí papá acepto a Dios a los 21 años de edad, desde entonces comenzó a dedicarse al servicio de Dios y de la iglesia. … Al llegar a la iglesia ubico a Megan, nos sentamos juntas, y hablamos de lo que había sucedido con Thomas, mientras conversaba con ella, veo que me hace un gesto con sus ojos, en eso siento una mano que toca mí hombro, era Jacob. Con una sonrisa se dirige —Hola Emma—. —Hola Jacob—. —Tengo algo para ti— Sonríe mientras continua diciendo —Al finalizar el servicio te lo entregaré— Me guiña el ojo. Sorprendida respondo —¡Oh! Esta bien—. Jacob es muy cercano a la familia, sus padres son las mano derecha de mis padres en el ministerio, tiene 21 años de edad, forma parte de mí equipo para ayudar a los jóvenes, es alto mide 1.70 su pelo de color castaño liso, cejas negra, sus ojos de color café, su nariz redonda y pequeña, de piel blanca, sin duda es atractivo, de buenos sentimientos, desde hace tiempo le he gustado aunque lo considero como un amigo, a mí mamá le agrada mucho, y a ella le gustaría que en algún momento pueda establecer una relación con el, ya que es el tipo de chico que ella quiere para mi, alguien aplicado, con visión, con un gran futuro; al pensar esto, pienso en Thom, para mis padres el no calificaría, pero estoy seguro que algo grande Dios tiene preparado para el. Al terminar el servicio, voy en busca de mis padres, veo como algunas personas los abordan, para saludarles, en eso Jacob aparece, y me entrega aquel obsequio, era una caja de bombones y una rosa roja. Un poco sorprendida lo recibo y le agradezco. —Que amable de tu parte, no te fueras molestado— Le digo un poco apenada. —No es nada, solo quería darte este detalle— Sonríe y continúa —Y decirte que eres especial—. Un poco apenada por lo que Jacob me había regalado, y por aquellas palabras que me había dicho causó cierta incomodidad en mí, la verdad no quiero hacerlo sentir mal, simplemente lo veo como un amigo, no quiero que se ilusioné. Camino a casa, mis padres queriendo saber quién me había regalado aquella rosa junto con los bombones, mí mamá me pregunta. —¿Quién es la persona que te ha obsequiado esto?— —Ha sido Jacob— Suelto una sonrisa. —¡Oh! Que lindo de su parte— Me mira y sonríe. Con mirada seria le digo —No pasa nada, solo somos amigos—. —Pues a mí me parece que el te ve con otros ojos— Me guiña un ojo. Con mirada seria—Yo solo lo veo como un amigo, así que no digas mas nada mamá—. Interrumpiendo mí papá la conversación dice. —Jacob es un buen muchacho, tiene claro su visión, además está comprometido con la iglesia, y los jóvenes—. —Lo se papá, y eso está bien— Hago un gesto con mis manos mientras continuo —Es solo que a mí no me agrada—. —¿Qué en serio?— Dice mí mamá sorprendida. —Si, yo solo lo veo como un amigo—. —Entiendo hija, pero necesitas a tu lado alguien como el, que tenga visión, un buen futuro, alguien que pueda brindarte una seguridad emocional, espiritual, financiera—. —Lo entiendo mamá, y se que pronto llegara— Le digo queriendo cerrar la conversación. Mis padres quieren lo mejor para mí, cómo cualquier otros padres, pero en mí vida sentimental ellos desean que Jacob sea parte de mí vida, y entiendo que ellos quieran alguien bueno para mí, pero Jacob no me gusta, simplemente es mí amigo nada mas, ni siquiera ha pasado por mí mente en querer darme una oportunidad con el, es todo lo contrario a lo que siento por Thomas, y se que para mis padres el no sería de agrado, pero yo veo más allá se y estoy segura que el logrará lo que más desea. En eso siento que mi móvil comienza vibrar, era Thomas. Texto… Thomas: Hey hola. Emma: Hola Thom. Thomas: ¿Tienes algún plan para hoy? Emma: No por ahora, ¿Por qué? Thomas: Hoy los chicos harán una fogata en Lago Webster, ¿Quieres ir conmigo? Emma: Suena fabuloso, pero yo sola no puedo, debo decirle a Megan si quiere ir. Thomas: Genial dile las paso buscando a las 6 p.m. Emma: Okay Thom, nos vemos. Debo pedirle permiso a mis padres, espero que puedan dejarme, se que será especial estar en la fogata con Thom. Llegando a casa les pregunto a mis padres si podría ir al lago con Megan. Curiosamente me interroga mí papá —¿Quiénes estarán en ese lago?—. —Mis amigos del colegio, además estaré con Megan—. —Okay está bien y a que ¿Hora?—. Levantando mis cejas —Sera a las 6 p.m. los chicos harán una fogata—. —Emma eso es tarde, además queda a una hora de distancia—. Encogiendo mis hombros y con mirada suplicante le digo —Por favor papá déjame ir, además estoy en los últimos días de clases, dentro de poco me estaré graduando— Juntando mis manos en forma de súplica continuo —Además no he compartido en todo este tiempo con los chicos, déjame ir—. —Vale está bien—. Con un abrazo le agradezco, solo falta decirle a Megan, se que me dirá que si. Llamada… Emma: Amiga Thom me ha invitado al lago, harán una fogata, ¿Quieres ir conmigo? Megan: Hola, no creó estoy con Brad. Emma: Vamos dile, no puedo ir sola ayúdame. Megan: Okay vamos, pero está será la última vez. Emma: Ay deja de ser tan amargada, gracias por estar siempre para mí, ya pronto dejaré de molestarte. Megan: Ay aja, a qué hora es? Emma: Será a las 6 p.m. Thomas nos pasará buscando. Megan: Está bien. Emma: Gracias te quiero. Megan: Y yo a ti, nos vemos ahora. ... Voy en busca de Emma y sus amigos, mí padre me ha obsequiado el auto de mamá, es algo especial para mí, disfruto andar en el, hoy será una noche romántica, habrá una fogata, luces, bebidas, música, comida, juegos, he pensado en decirle a Emma que empieza a gustarme, creo que sería una buena idea, además el lugar se presta para decirle, no sé cómo pueda reaccionar, pero existe un dicho que dice “El que no arriesga no gana”, asumiré el riesgo, aún no le he dicho y ya mí corazón comienza a latir fuerte, siento un poco de nervios con solo pensarlo. Ya estoy al frente de su casa, toco la bocina, en eso los veo salir y más atrás veo al señor Richard su padre, Emma, Megan y su novio Brad entran al auto, Emma se monta adelante conmigo, y los chicos atrás, para su padre esto daría mucho de que pensar. —Hola Thomas, un placer verte de nuevo—. Con una sonrisa —Lo mismo digo señor—. Con un tono serio dice —Bueno solo te diré que traigas de regreso a mí hija, a las 8 p.m. sin más tardar—. —Por supuesto señor—. En eso escucho decir a Emma. —Papá ya basta, regresa a casa—. —Okay, ya sabes te espero a las 8 p.m.—. Camino a la laguna les ofrezco algo de tomar a los chicos, en eso Emma dice. —Disculpa a mí papá, el me cuida mucho—. Sonriéndole le digo —Tranquila, lo entiendo creo que haría lo mismo con mí hija—. En eso noto que su mirada cambia y le digo. —Cuando tenga una— Le guiño un ojo. —Ah okay—. Mientras conducía, ambos disfrutábamos del camino, los árboles, y del atardecer, por un momento me distraje con solo verla, se sentía feliz era toda una niña, no puedo negar que me gusta, en eso ella voltea a verme, nuestras miradas se volvieron a cruzar y está vez ambos sentimos una fuerte conexión, era como si su mirada, su respiración, todo me conectaba a ella, sentía de su parte la misma atracción, solo que no sabía a cuanta intensidad, en eso llegamos. Al bajarnos del auto notamos que estaban la mayoría del colegio, algunos bailando, otros hablando en grupos, mientras que otros jugaban, comenzamos a saludar a cada uno, y así comenzaba la noche, este era el momento de decirle a Emma lo que comienzo a sentir por ella. Nos sentamos alrededor de la fogata, y uno de los muchachos llega con su guitarra y comienza a tocar, disfrutamos de aquéllas melodías que salían de esa guitarra, mientras que más personas ingresaban al círculo y comenzaba a crecer. Veo que Britanie se levanta saca una carta y dice, juguemos a pasar la carta, todos comienzan a gritar y a decir que si, Britanie se sienta a mí derecha mientras que Emma estaba a mí izquierda, sé que todo esto lo hizo con la intención de querer molestar a Emma, en eso comienza el juego, cuando llega a dónde está Britanie, deja caer intencionalmente la carta, logre esquivar aquél beso que ella quería darme, noto que Emma se siente incómoda, se levanta y la escucho decir que no quería seguir con este juego y se marcha, me levanto para ir en busca de ella, con una mirada seria y un poco molesta me dice. —No la soporto, siempre quiere molestarme y más cuando se trata de ti—. —Calma tranquila, solo ignórala—. Volteando sus ojos dice —Trato de hacerlo—. Suelto una risa y digo —Actúas cómo si, sintieras celos—. Con voz temblorosa —No, no para nada—. Sonriéndole le digo —Okay, ven caminemos—. Mientras caminábamos a la orilla del lago, podíamos contemplar el cielo estrellado, había una suave brisa, este era el momento de decirle, en eso me detengo, agarro su mano, veo que estaba un poco nerviosa, en eso le digo. —Emma quiero decirte algo—. —Si, dime—. Por un momento me congelé, mis manos comienzan a sudar, mí corazón late fuerte, pero aún así debo decirle. —Hey Thom que sucede—. Respiro hondo y le digo. —Emma quiero decirte que comienzas a gustarme, cada vez que estoy a tu lado me siento bien, me gusta estar contigo—. Sorprendida responde —¿En serio?—. —Si, no dejo de pensar en ti—. Sonrojada y sin palabras dice —Estoy sorprendida, a mí también me gusta estar a tu lado— Sonríe. En ese momento hubo un silencio en nosotros, colocando mí mano en su cara, comienzo acariciarla, mientras mantiene sus ojos cerrados, en eso la bese, en ese momento comienza a llover inmediatamente nos dirigimos a un lugar para no mojarnos, al ver su mirada como ojos de plato le pido una disculpa, a lo que ella dice. —Ya es tarde, puedes llevarme a casa—. —Si claro, vamos—. De regreso a casa había un silencio rotundo, y así estuvo hasta dejar a Megan y Brad, al llegar a casa de Emma, nuevamente le digo. —Disculpa por haberte besado—. Con tono de voz seria —No pasa nada, solo estoy apenada y sorprendida—. —Espero que esto no pueda afectar nuestra relación—. —Tranquilo nos vemos mañana en clases—. Se baja del auto me mira y sonríe, no deje de mirarla hasta que entró a su casa. Al llegar a mí casa veo a mí padre, nuevamente esperaba por mí. —¿Cuánto tiempo llevas esperando?—. —No mucho— Me sonríe. Sin ánimos por lo que había sucedido le digo. —Iré a mí habitación, trataré de dormir, nos vemos, hasta mañana—. —Que descanses hijo— Con una sonrisa continua —te amo—. Sorprendido por lo que mí padre me había dicho, me quedo en silencio y subo a la habitación, me acuesto, inmediatamente revisó el móvil quizás me encuentre con un mensaje de ella, al revisarlo no había nada, coloco mí almohada en mí cara, en eso suena mí móvil, era un mensaje de Emma. Texto… Emma: También comienzas a gustarme, gracias por está noche la he pasado bien, bye.
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