"Tsk tsk", dijo mamá. "No para de follarte así de duro y llenándote de semen tan grande que vamos a tener que duplicar tus pastillas anticonceptivas", bromeó mamá. Menos mal que mamá me recetó pastillas anticonceptivas para regular mis reglas, si no, definitivamente estaría embarazada. Subimos las escaleras, mami me ayudó a subir hasta que me recostó en la cama de mi habitación. Se sentó a mi lado y metió la mano en mi coño. Rápidamente, metió dos dedos en mi coño recién penetrado. "Ugh", gruñí. "¿Te duele, bebé?" preguntó mamá, dándomelas lentamente. —Tengo el coño en carne viva, mami —dije quejándome un poco. "A papá le gusta mucho follar, señorita, y le gusta follar duro, largo y profundo. Vas a tener que acostumbrarte", le sermoneó. "Hagamos que te corras para que puedas descansar

