"¿Disfrutaste la noche pasada?" preguntó papá. Cerré los ojos y asentí. "Dime qué te gustó", dijo. "Al principio me dolió y me sorprendió, pero una vez que lo metiste del todo..." Suspiré, recordando las sensaciones. "Dolió, pero fue un dolor agradable, ¿sabes?", le pregunté. "Por supuesto cariño, no eres la primera cereza que he reventado", explicó. Ya me había corrido bien con mami antes, y solo, claro, pero tener algo sobre lo que correrme fue increíble. Y cuando te corriste... Suspiré de nuevo. Papá se quedó quieto por un momento y luego inclinó mi cabeza hacia atrás para enjuagarme el cabello. ¿Te gustó cuando te llené de semen? Con los ojos cerrados no podía ver su rostro pero su voz sonaba tensa. "Sí papi, es tan cálido y siento los pulsos en mi coño de tu polla, mmm, se si

