"Runaway" de Bon Jovi sonaba a todo volumen en los altavoces del clásico Camaro rojo mientras Jennifer entraba en la gasolinera. Su espesa coleta morena y el amplio lazo azul que la sujetaba se balanceaban al pasar un badén con demasiada velocidad, y rió tímidamente y se colocó las gafas de sol encima de la cabeza al acercarse a la gasolinera. A ella le encantó el vídeo musical de esta canción; pensó que se parecía un poco a la chica que aparecía en él y le hizo gracia descubrir que su nombre también era Jennifer. Además ella pensó que el baterista era súper sexy. Le hacía gracia lo mucho que le gustaba la canción. No quería escaparse. Se portaba muy bien, y siempre lo había hecho, tanto que no había nada que la hiciera derretirse tan rápido como cuando su padre u otro hombre le tomaba

