CHANTAL
No podía creer lo que mi hermana me estaba diciendo ¿Sería real? ¿O sería otro más de sus desvaríos?
No tenía idea de lo que estaba diciendo, si era verdad o no, pues mi papá siempre había pensado que los Blackford eran la peor escoria de la vida y dudaba que fuera a dejar que Regina se liara con ellos. Era la luz de sus ojos, o eso al menos pensaba yo. Había cosas que podía poner bajo un cuestionario.
Mantuve la calma al recordar la razón por la que estaba ahí. No hizo falta concentrarme mucho, porque podía sentir lo que Zane me había dado. Oh, Dios, no voy a negar que de verdad esto estaba siendo una de las cosas más excitantes que había hecho en mi vida.
— Pareciera que estás obsesionada con Zane Blackford, Regi —. Me recargué en el respaldo de mi silla sin perder la com
