Se abrazaron con fuerza, encontrando en los brazos del otro el refugio que necesitaban para enfrentar el futuro juntos, llenos de amor y esperanza. Los días pasaron, y la relación entre Lena, Alex y Emma se fortaleció aún más. La pequeña Emma, con su corazón tierno y curioso, se emocionó enormemente cuando supo sobre la próxima boda de su padre y Lena. Ya había aceptado a Lena como parte de su vida, y la noticia de la boda la llenó de alegría. Una tarde soleada, mientras los tres disfrutaban de un picnic en el jardín, Emma preguntó emocionada: "¿Cuándo será la boda?" Lena y Alex intercambiaron una mirada cariñosa antes de responder. "Aún no lo hemos decidido, cariño", dijo Alex. "Queremos asegurarnos de que todo sea perfecto". "Y también queremos que tú estés completamente lista para e

