Alberto y Samantha, al fin habían llegado a un acuerdo. Él prometió no meterse más en el caso, solo como testigo de lo sucedido. Eso a ella le pareció más que suficiente, ya se había librado de su caso, y solo se concentraría en demostrarle a Wilfredo Castillo que nadie mejor que ella, iba a sacar a su hijo de eso — Mañana iremos al juzgado — le decía ella a William, el cual llevaba media hora en la oficina con ella, estaban poniéndose de acuerdo para no meter la pata en el juzgado. Pero algo que fue difícil dejar de notar, era la manera en la que él la miraba, no sabía si era tanto por la admiración que tenía hacia ella, o algo más. Por otra parte, de que la miraba de otra forma, así era. En el juzgado... Todos se encontraban allí, Samantha, Alberto, William, los dos amigos de esto, q

