CAPITULO 6

952 Palabras
- “Oh por dios Sarah pero que has hecho” Grito mi hermana horrorizada, ni que hubiera matado a alguien, miré fijamente a los intrusos, no sabía que decir, Jonatan comenzó a vestirse rápidamente y lo mismo hice yo. - “esto es una completa deshonra, perdone duque” Mi padre grito nervioso, Jonatan iba a hablar, pero lo callé con la mirada, lo último que quería era que le digiera a mi padre que se iba a ser responsable de mí, no señor, tal vez, si en un futuro nos veíamos de nuevo hablaríamos y nos conoceríamos y así tomaría una decisión. - “esto es una total descortesía, olvide el compromiso, le hare saber a toda la sociedad que si hija es una zorra” - “no soy una zorra, simplemente disfruto viejo decrepito, si un hombre puede, pues claro que yo puedo” Termine de vestirme a medias, me acerque a Jonatan, rose sus labios. - “tal vez nos veamos después Jonatan, fue todo un placer compartir esta noche contigo” Sali corriendo esquivando a mi padre, seguramente el carruaje ya debería estar esperando, mi padre e  hermana salieron corriendo detrás de mí, no me preocupe porque después mi padre me obligara a casarme con Jonatan puesto que la habitación estaba oscura y las facciones de Jonatan no salieron a relucir, divise a mi madre al lado del carruaje, deje de correr después de todo ya no tenía riesgo de que padre cruzara palabra con Jonatan, mi entre pierna y mi cuerpo se sentían un poco raras, sin embargo al mismo tiempo era placentero, mi padre me alcanzo y me tomo fuerte del antebrazo, hice una mueca de dolor - “desde que despertaste has sido una desgracia, te has comportado como una completa ramera” Levanto su mano y la impacto contra mi cara, me toqué la mejilla, tenía unas ganas terribles de llorar, y lo hizo la verdad es que no me iba a hacer la fuerte, comencé a llorar - “eres un maldito, me duele mucho” Me tire al suelo a llorar, nunca nadie me había pegado así, en mi vida pasada no tuve padres y en lugar donde me crie nadie me pego, así que esto era terrible para mí, mi “padre” quedo impactado al verme llorar, todos estuvimos en nuestros lugares hasta que deje de llorar, me levante y me subí al carruaje los demás me imitaron. - “tienes prohibido salir, tener fiestas de té, solo saldrás a la iglesia, y rezaras todos los días, le confesaras a dios tus pecados y te arrepentirás de día a noche, hasta que encuentre un nuevo prometido para ti” Lo mire mal, no importaba cuantos prometidos me pusiera en frente de alguna manera encontraría la manera de espantarlos, y en cuanto a las salidas, ya encontraría la manera de escapar, al llegar a casa fui directo a la habitación y me acosté… Habían pasado un mes después de la fiesta y mi padre ya había encontrado un nuevo prometido para mí, se supone que hoy lo conocería, mis días habían sido aburridos, el maldito tenía todo el día un ojo sobre mí, y solo podía ir a la iglesia, aunque claro en la noche no tenía vigilancia, en esas horas aprovechaba y escapaba para conocer el terreno que era relativamente grande, si no estaba recorriendo las zonas verdes iba a ver las estrellas, era la rutina de todas las noches. - “señorita, por favor, esta vez coopere y póngase el corset” Mire a la sirvienta con ese odioso corset, la verdad no estaba dispuesta a pelear, quería que ese maldito castigo se levantara de inmediato, deje que las criadas hicieran lo que quisieran conmigo, cuando estuve lista fui a él salón, allí me esperaba mi padre y mi “prometido”, la verdad es que este no estaba nada mal, por lo menos no estaba tan viejo como el anterior, salude con una reverencia y por ordenes de mi padre pase al jardín a tomar té con el individuo, comenzó la conversación y ya estaba por dormirme, el tipo era super aburrido, además de un total pervertido miraba mis pechos en ves de mis ojos, mire a otro lado pensando en todo lo que había pasado y en como debía adaptarme…. En realidad, eso intente sin embargo segundos después mi mente comenzó a divagar hasta recordar lo que había pasado con Jonatan, aunque el clima estaba fresco comencé a tener calor, realmente Jonatan era un buen amante, lástima que no le pregunte de donde venia - “señorita, ¿me está escuchando?” Mire al tipo enfrente de mí, la verdad es que no me gustaba para nada, incluso en su porte se miraba lo altivo que era. - “la verdad es que no, usted es una persona sumamente aburrida, siento la descortesía, es una persona muy amable sin embargo terriblemente descortés, en todo el rato que llevamos hablando no ha hecho más que hablar sobre usted, en ningún momento reparo en pesar que pensaba? Mi “prometido” abrió la boca de la impresión, me levante de mi asiento, y comencé a caminar cuando divise a una criada corriendo, suspire seguramente mi padre me necesitaba, cuando por fin llego a mi tomo un respiro y hablo - “señorita, llego una carta del palacio, el rey la solicita pasado mañana, quiere hablar con usted” Me congele, que mierda había hecho para que el rey me llamara, acaso se había enterado de mi aventura ¿me iba a castigar? ¿era posible que me castigaran por tener sexo con alguien?
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR