Mi supuesto prometido había huido en cuanto escucho que el rey me había llamado, en cuanto mi padre se entero casi se desmaya, tengo que admitir que disfrute eso, en cuanto vi a mi madre le pregunte que si era posible que me castigaran por tener sexo, a lo cual respondió que no, la verdad es que eso me tranquilizo un montón, hoy era el día en que tendría que ir donde el rey, el miedo había quedado atrás y había dado paso a la curiosidad, ¿para qué me necesitaba?, no se me ocurría nada por lo que él me llamara, si no era por haber tenido sexo en un espacio teóricamente público, era por felicitarme por despertar, aunque no creo que el y yo o la pasada huésped de este cuerpo tuvieran una relación cercana, suspire, este asunto me daba dolor de cabeza, en fin, me aliste lo mejor que pude, después de todo iba a ver al rey, me mire al espejo, era realmente linda….. de pronto una idea loca llego a mi mente ¿y si el rey se había enamorado? ¡oh por dios! Al parecer esta destinada a que los ancianos se enamoraran de mí, comencé a hiperventilar, ¡no podía rechazar al rey! Pero no quería casarme con un viejito, tenia que escapar, pero si escaba tal vez me considerarían como una traidora ¡me mandarían a la horca!
- “señorita, el carruaje está listo”
La voz de una mucama me saco de mi pesadilla, haber Sarah, tienes que calmarte, respira…1..2..3, tal vez no sea esa la razón, no debía adelantarme a los hechos, en caso de que si fuera lo que imaginaba, escaparía y huiría a América, no es que tuviera nada contra los ancianos, pero no era precisamente mi prototipo ideal de hombre, ni porque fueran reyes… Sali de la habitación, me subí al carruaje y emprendí mi viaje hasta el palacio con muchos nervios, comencé a mascar mis uñas lo hacía siempre que estaba nerviosa y estresada, sería un largo viaje….
- “señorita, hemos llegado”
Dijo el cochero después de unas horas, juro que quede fascinada con el castillo, era como lo había soñado de pequeña, solo que menos rosa, un mayor domo me recibió y me guío hacia una sala de espera, que por cierto era hermosa, además tenía bocadillos, en cuanto el hombre se fue, comencé a comer como cerda}
- “al parecer tenía hambre señorita Sarah”
Dijo una voz sumamente sexi con tono juguetón, esa voz la reconocería en cualquier lado, me gire despacio con medio panecillo en la boca, trague rápidamente, haciéndome atragantar, Jonatan se acercó rápidamente y me dio unas suaves palmaditas.
- “¿qué haces aquí? ¡oh por dios no inventes! El rey nos va a matar por tener sexo en lugares teóricamente públicos, nodo aún estoy muy joven, aunque no me arrepiento el sexo fue genial, no quiero morir, Jonatan tenemos que escapar”
Tome la mano de Jonatan y lob jale sin embargo él no se movió de su puesto
- “! vámonos antes de que venga el rey!”
- “primero sentémonos, y hablemos, aquel día no pudimos hablar adecuadamente”
- “no ves que viene el rey”
Jonatan pensó un momento y después se sentó como si nada, este tipo era bastante testarudo, y para que negarlo eso me prendía, no, no era hora de pensamientos impuros
- “bien hablemos, pero que sea rápido tenemos que escapar”
Me senté suspirando sin ninguna opción, la verdad muy dentro de mí me sentía sumamente emocionada de ver a Jonatan, sentía como si esto fuera el destino
- “¿Por qué no aceptaste casarte conmigo? Yo te quite tu pureza, ¿es por que piensas que no soy digno, que no tengo una buena posición? ¿es porque…P”
- “alto ahí caballero, primero, no es como si lo hubieras hecho sin consentimiento, yo lo disfrute, mi pureza no define mi valor como mujer, como ser humano ni como persona, si algún día me quiero casar con alguien más me tendrá que querer por lo que soy no por ser “pura” segundo ¿quien te dijo que me interesa tu posición?”
Tome una de sus manos, Jonatan se veía perplejo, acaricie su rostro, realmente, era hermoso, como si un ángel hubiera bajado y lo hubiera esculpido
-“ no me importa un titulo o el dinero, simplemente no quero casarme aun, quiero que la persona con quien me case me conozco mas haya de la cama, que sepa mis miedos y eso, estoy viva, quiero salir y ver el mundo exterior, enamorarme perdidamente, asistir a un baile y bailar toda la noche hasta que mis pies duelan, quiero viajar , aprender un idioma, quiero dormir bajo las estrellas, cuando el cielo nocturno este en su esplendor, quiero que todo el mundo me reconozca, no por ser la esposa del duque, del conde o algo así, quiero ser reconocida por ser excepcional, brillante y maravillosa... aun no estoy lista, si algún momento llega el indicado el me esperara”
Jonatan me miro impactada, hasta el momento no había sido tan sincera con alguien, se sentía realmente bien, contar esto, le mostré a Jonatan una sonrisa, el me la devolvió
- “siento no haber considerado, su opinión señorita Sarah, fui un completo tonto, no debí pensar mal de usted”
- “tranquilo Jonatan, a veces pasa. ¿oye no crees que el rey esta tardando? Mejor huyamos, tenemos la oportunidad”
Ya el rey se había tardado demasiado, ósea en mi monologo me había tardado un poco y pues la el mayor domo dijo que su majestad estaría aquí en un segundo
- “la verdad Sarah es que…”
- “shh no hables, escapemos ahora, no quiero morir a manos de un viejo feo y decrepito”
Jonatan soltó una risa, alzo una de sus sexis cejas, juro que me lo como, esa sonrisa divertida y su expresión eran un arma mortal
- “lady Sarah ¿acaso parezco un viejo feo y decrepito?”
- ¡que! Claro tu estas 10/10, ósea muy guapo, yo decía que el rey, el rey”
Como podía confundirse el con el rey pff, que pregunta más rara… ¿un momento acaso te parezco viejo feo y decrepito? te parezco… ¡oh dios mío! No poda ser
- “no, ¿tú no puedes ser o sí?”
- “sí que lo soy”
En ese momento entro el mayordomo y saludo con una reverencia. Genial que conveniente el me lo confirmaría
- “se le ofrece algo su majestad”
¡santa madre de dios! Me había acostado con el rey…. Y había insultado al rey, creo que me voy a desmayar