PRÓLOGO
Día tras día
Semana tras semana
El tiempo parece querer irse de manera apresurada en mi vida, siento como si el mundo que rodea se detuviera, como cada cosa no parece tener lógica ni intensión de avanzar.
Algunas vez escuché decir a alguien que luego de un día malo, vienen 100 más que serán mucho mejores.
Yo ... aun sigo esperando a que esos días lleguen ...
No entiendo cómo todo lo que creías imposible puede hoy ser algo que te ocurre de la noche a la mañana.
Sigo sin creerme todo esto
¿Acaso ahora mi vida se ha vuelto una película de ciencia ficción?
Y por más que Wembley se encargado de intentar explicarme todo con paciencia sigo sin poder entender.
Pero lo único que me preocupa más que todo lo que estoy escuchando y viendo en el edificio de ciencias especiales en Lansing, dónde me encuentro, lo que más me mortifica es saber que él aún no despierta.
Todos los días vengo a la misma hora para visitarlo y siempre ingreso orando porque haya despertado, pero su estado es el mismo.
Los doctores especialistas solo me han dicho que no está en coma ni en peligro, su estado inconsciente solo es su organismo acostumbrándose a sea lo que sea el líquido que le pusieron.
Por favor Espantapájaros, ya despierta
Se han cumplido seis meses de gestación y mi vientre ya es visible.
Bichito ... tu padre es un guerrero ya verás que pronto despertará
Ya casi todos en el lugar me conocían y saludaban con familiaridad ante mi presencia continúa.
Por si se lo preguntan, la repostería en C. Mason la he dejado en manos de Emma y Gian, y ante la gran demanda de clientes, gracias a Dios he podido abrir una segunda sucursal cerca de la plaza central de Lansing, contraté a un par de pasantes de la academia donde yo también estudie, son dos chicos muy talentosos y me alegra ahora ser yo la que ayude a aquellos jóvenes a poner en práctica todo su potencial.
Mmm bueno algo bueno si ha ocurrido entre todo este tiempo
Por el momento me estoy quedando en casa de mis suegros, la mansión Meyer, en principio yo había propuesta rentar un minidepartamento, ya que Emma y Gian se han ido a vivir juntos, ya no usaríamos nuestro departamento alquilado, pero con gran determinación los padres de Marco se negaron a qué hiciera tal cosa cuando se enteraron, argumentando de que soy parte de su familia ahora y que jamás dejarían que un m*****o de su familia este solo mientras están ellos para ayudarme.
Y no me puedo quejar, ambos son realmente un amor, tan parecidos a Los Wilson, ahora entiendo porque se llevan tan bien
Volviendo al punto, mis suegros han sido muy atentos, cuidan bien de mi y de el bebé, gracias a ellos no he faltado a ninguna de las citas con la obstetra que ellos contactaron y que atendió a Marlyn cuando tuvo a los dos hermanos Meyer. Y no solo eso, todos los antojos que tengo siempre son complacidos por Antonia, la Nana y ama de llaves de la familia, ella también es muy gentil y cariñosa.
Todos en casa están emocionados por la llegada del bebé, el primer nieto de los esposo Meyer.
En cuanto a mi madre, ella obviamente no podía quedarse fuera de esto, así que viene cada 15 días junto a Tom para visitarme. Recuerdo haber escuchado que mi espantapájaros dijo que su madre y la mía se llevaban bien, y no mintió cuando dijo eso.
Cuando ambas se juntan no hay quien las pare, parecen amigas de toda la vida.
Me despido de todos los que están cerca y me encaminó de nuevo al ascensor, no sin antes volver a dar una mirada más en dirección al vidrio que hace visible el cuarto donde tienen a Marco.
Su cuerpo de heridas y contusiones como llegó ya ha Sido curado hace mucho, su torso permanece al descubierto para que los monitores puedan evaluar con precisión sus signos vitales cada minuto.
Parece como si solo estuviera durmiendo
El ascensor llega hasta el piso donde me encuentro y las puertas metálicas se abren, con paciencia ingreso a la caja de metal y observo mis zapatos.
Unas balerinas que son muy cómodas para mis pies, últimamente se están hinchando y leo en un libro que es parte del proceso de cambio que mi cuerpo va ir experimentando.
Solo espero que Marco no despierte para cuando esté hecha un pez globo, porque ahí si yo misma lo mando de nuevo a dormir
Me río de mi misma ante mis agresivos pensamientos.
Lo siento son las hormonas
Sin más que hacer en el edificio, presiono el botón que marca el piso del sótano donde está aparcado mi auto para volver a la repostería.
Volveré pronto cariño