—¡Nooooo!—sollozo. Sandu me hace gesto para que salgamos afuera. Su mirada es continua en las escaleras, es como si temiera a que alguien se enterara de la conversación. No obstante, obedezco, salgo a donde me sucumbe el frío.
—¿Quien te contó de esto?—pregunta angustiada. Su rostro está rojo como un tomate y sus ojos verdes amenazantes ahora están aguados.
—Mi padre—respondo en medio de jadeos, las lágrimas empezaron a salir. Sandy se queda inmóvil, jadeando, llorando.
—Tú padre me violó al igual que sus amigos. Se aprovechó de mi. Le suplique, le imploré que no lo hiciera, igual no se detuvo.
—¡No es cierto!—jadeo en llanto.
—Entonces...¿por que estas aquí?—dice Sandy.
—Porque mi padre me ha mentido mucho. Y quiero escuchar tu versión de la historia.
—¿Mi versión? ¿porque ahora? nadie me hizo justicia. El sexo no fue consensuado. Se aprovechó de mi. Me enamoré de él y ese fue el peor error de mi vida. Nadie me creyó porque tenían dinero. En la escuela me llamaban zorra hasta tu madre se burló de mí.
—¿Mi madre? ¿ella lo sabía?
—Ella supo todo lo que le contó Jonathan. Me humilló delante de todos, me avergonzó. Luego, quedé embarazada.
Jadeo en lágrimas.
—¿Como sabes que es de mi padre?. Estuviste con tres hombre.
—¡Que, no! ese día estuve solamente con tu padre. Robert se subió encima de mi, pero Jonathan intervino.
—No, mi padre dijo que tuviste sexo con los tres.
—¡Tu parte mintió! no te contó bien la historia —Sandy caminó de un lado a otro—.Tu padre me llevó a un lugar, comenzó a besarme, a tocarme. Me negué, se puso furioso. Le dije que terminara con Irene, y no quiso, me trató como una zorra, entonces... cuando me iba, me detuvo...—la mujer empezó a sollozar con fuerza—. Me doblegó, luego, me violó. Se desesperó y me culpó. Yo... estaba llorando en el suelo—estalló en llanto —. Llegaron sus amigos. Susurraban. Traté de levantarme, me dolía mucho. Entonces Robert me abofeteó porque le dije que no me tocara. Se subió encima de mi. Jonatan lo apartó. Los escuché discutir a los tres. Gustavo se acercó diciendo que no diría nada, me amenazaron, y me dejaron sola. Lloré y les denuncié, pero no sirvió de nada. Toda mi vida es fue a la mierda, cuando dijeron que me había acostado con los tres.
¡Ellos era héroes y yo una zorra!
No dije nada, la historia cada vez se tornaba más extraña. Papá afirmaba una cosa, son embargo, Sandy declaraba otra. Uno de los dos estaba mintiendo.
—¿Por que te casaste con uno de tu violadores? ¿por qué seguiste viéndote con mi padre? tu historia no es creíble Sandy.
Ella se río con amargura.
—La policía no me creyó. No puedo esperar que tu lo hagas. No sabes que es ser violada.
Sus palabras me congojan el corazón, por supuesto que sabia que era ser violada.
—El sentimiento de vergüenza. Te sientes culpable porque te hacen creer que lo provocaste. Duele más cuando no tienes a nadie de tu lado, cuando todos creen que tuviste sexo con tres hombre y en la escuela te llaman zorra por eso —vuelve a romper en llanto—.¡Fue una pesadilla! tuve que dejarlo todo.
Su llanto me conmueve. Entiendo su sentimiento de vergüenza y culpa, lo he experimentado antes. No puedo culparla, ni juzgarla, aunque ahora me encontraba más confundida que antes.
—Me casé con Gustavo Salvatore porque me ofreció la estabilidad que necesitaba para mi y mi hijo. Aunque nunca lo amé. Siempre amé a tu padre, por eso me enredé con él tantas veces.
Lloró al escucharla.
—Él nunca me amó. Solo fui puro sexo para él—su voz se endureció.
—¿Por eso nos destruiste como familia?
—Él era feliz y yo una miserable. Él continuó con su vida como si no ocurriera nada. Tenia empresa, familia, una hija. Y to tuve que dar la mía en adopción porque no tuve el apoyo de nadie—gritó histerica.
—¡No tenías derecho en meterme en todo esto!
Sandy se rió.
—Cariño. Tú padre te metió en todo esto. Él inició todo. ¿Sabes porqué? porque nunca pensó en ustedes, ni en mi. Si no en él. Era un manipulador de primera, tanto que las encerró en una burbuja de un mundo perfecto Maya. Yo solo exploté su nido de perfección para que se dieran cuenta los lobos que estaban a su alrededor. Yo solo quería que Jonathan sufriera, así como yo sufrí por él. Adiós.
La castaña se introdujo a la casa. Lloré en medio de la oscuridad. Quería olvidar el tema, e irme muy lejos de esta maldita mentira. Caminé al auto, y conduje hasta llegar a casa.
Mi madre seguía en reposo. Me senté en el mueble a leer nuevamente la carta. Habían muchos huecos en los hechos de papá, y contradicciones en la historia de Sandy, eso me confundía aún más. Me acaricié mi brazo y sentí una pequeña cortada que Jhonny me hizo cuando me violó, esa cicatriz me lo recordará siempre.
El hecho era que... Sandy y mi padre sí tuvieron una aventura. Y que se haya metido en nuestras vida es todo impulsado por venganza. Aún todo estaba enredado y confuso.
Durante toda la noche no dormí. Pensé en Sandy en lo mal que pudo haberlo pasado después de que acusara a los tres de violación. Pero... ¿por qué acusarlo a los tres si mi padre fue la que la violó? nada concordaba. Su argumento era incoherente.
—¿Estas bien?—escucho la voz de mi madre. Le miro con cautela. Ella tiene los ojos hinchados de tanto llorar. Mierda, ya había amanecido.
—Madre... tengo que mostrarte algo—digo, asiente sentándose a mi lado. Dudó en mostrarle la carta, sin embargo, decido hacerlo —. Tienes que leer esto
—¿Que es?
—Una carta de mi padre—su expresión es seria. Sujeta las hojas y comienza la lectura. Espero que termine. Me da miedo su reacción. No obstante, mi madre al terminar solo mira al vacío, con los ojos en lágrimas, y con un silencio que me da escalofríos.
—¿Estas bien?—me atrevo a preguntar. Ella sigue llorando inmóvil —. ¡Mamá!
—Tú padre me mintió. Me dijo que nunca se había acostado con ella. Que Robert y Gustavo lo hicieron pero que ella lo acusó porque estaba enamorada y él no había accedido. Le creí porque... me había embarazado—rompió en llanto—. Gustavo ya tenía un hijo con una mujer más grande que él, y a partir de ese momento, decidió marcharse. Todo fue muy confuso, porque Robert divulgó el rumor, además, la policía no dejaba de interrogar. Fue el último año en la escuela, ya estábamos a punto de cumplir la mayoría.
—¿Le crees a papá mamá?
—No se que creer Maya. Me sorprendo al descubrir todo lo que me ha mentido.
—Nunca me gustó su amistad con Robert y Gustavo, ellos eran inseparables. Pero...no se que creer
—Hablé con Sandy—solté.
—¿Que dijo?
—Que papá la violó.
Mi madre llora.
—Todo ocurrió cuando llegaron del campamento. Estábamos terminando el último año. A Sandy le faltaban dos años aún. Robert dijo en medio de una borrachera que los tres habían estado con Sandy. Todos se enteraron, y un día la policía fue por los tres. Jonathan me juró que era falso. Aún no sabia del embarazo—. No sé que creer y él ya no está para explicarmelo. ¡Estoy furiosa por vivir ciega!
—También estoy furiosa mamá. No sé quién creer.
—A ninguno.
—Papá miente, pero me duele creer que sea un violador—rompo en llanto —. Y si lo es... que le ruego a Dios que no sea verdad, lo odiare por el resto de mis días. Por otro lado, entiendo a Sandy.
—No lo dirás enserio. Sandy es un perra—vociferó mi madre dolida.
—¿Y si fue violada?
—No lo sabemos. ¡Quiere destruirnos Maya! seguía acostándose con su violador.
—Se enamoró de su violador.
—¿De los tres? porque se acostó con Gustavo, con Robert, y mi marido.
Guardé silencio.
—¿Y si de verdad fue violada?
—¡No le creas Maya! Ya ha mentido mucho.
—Los denuncio madre.
—Para sacar dinero.
—¿Dinero de quien?
—De los Salvatore, yo que sé—grita mi madre.
Llevó mis manos al rostro, es obvio que mi madre está en un colapso.
—¡Mama! Hay algo más que debo decirte—me quiebro, lloro. Me mira envuelta en lágrimas, en medio de dolor.
Lloro antes de decirle. Ya el ambiente está tenso.
—Yo... a mi...—no puedo ni hablar, el llanto es inminente, rompo en lágrimas.
—Mamá, yo también fui violada.
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Pequeña nota: Dejen sus comentarios. Pilas, a partir de aquí, muchas cosas se van a esclarecer.
Les dije que no confiarán en nadie, porque todos mienten para salvarse ellos mismos. Ahora, agárrense del asiento porque vamos a desenredar este hilo.