- No has ido a verla - Llega Rem con una sonrisa- despertó hace una semana, al parecer causa mucha curiosidad a los vampiros, todos se turnan para preguntar por ella.
- No importa, tiene que largarse de aquí, es un problema.
- ¿Y si es tu pareja, Vas a dejar que se vaya?
- Ella no es mi pareja, no digas estupideces.
- Ok, y si algún vampiro le interesa la chica, ¿puede acercarse? Tengo varios candidatos, al parecer la chica tiene una personalidad arrolladora y atrae la atención.
- Si ella quiere, no veo porque no - Levanto mis hombros -
- Está bien, voy a pasar tu mensaje, hay alguien especialmente interesado, ¿quieres saber quién es?
- No me interesa...
- Está bien, recuerda que lleva casi un mes en este lugar y no hemos avisado a su familia, si no la vas a convertir tiene que irse, ¿no queremos a la policía investigando verdad?
- Sí, voy a ir a verla en este instante, voy a autorizar su salida.
Salgo del despacho y mi amigo queda con una sonrisa en su rostro, se sienta a esperarme.
Llego en un segundo al cuarto de la chica, veo que Max la sostiene, siento una presión en el pecho extraña, que me pasa, estoy verdaderamente furioso.
Me habla y trato de controlarme, salgo rápidamente del cuarto, no quiero cerrar la puerta porque la dañaría.
No sé por qué razón tiene que gritar, pero escucharla hace que quiera morderla, sentir su aroma, acelera este frío y muerto corazón.
Me acerco a ella, con la intención de echarla de la mansión, pero no pueden salir esas palabras de mi boca.
- ¿Puedo irme?
Me pregunta y quiero gritarle que se largue, pero su aroma no me lo permite.
- No
Después de preguntarme si estaba secuestrada, me doy cuenta de que está en ropa de hospital y que además no puede quedarse cerca de Max, tengo que darle una habitación.
Me voy, no quiero tenerla cerca.
Llego al estudio y Rem entra detrás de mí.
- Todo arreglado Vladímir, ya era tiempo de que tomaras la decisión de dejarla ir.
- No
- ¿No qué?
- No la deje ir.
- Porque, ¿vas a morderla?
-No, pero no se va a ir.
- Vladímir es en serio, le dije al clan que si querían cortejarla, lo podían hacer, ¡que era tu maldita orden!!
- ¿Qué dijiste?
- Te lo pregunte hermano y me dijiste que no te interesaba, fui a dar tu orden, me asegure que saliera de tu boca la aprobación antes de ir.
Mi cuerpo empieza a vibrar de una manera oscura, la oscuridad emana de mi piel, quiere salir, observo como mi amigo abre los ojos, estoy sacando mis alas, eso es lo que está pasando.
Reprimo el enojo, no quiero que mis alas salgan, no me gusta verme de esa forma.
- Reúne al clan, AHORA MISMO.
Estoy en medio de todos los vampiros
- Solo lo voy a decir una vez, a la chica humana no la pueden tocar, no la pueden mirar, tampoco se pueden acercar, está claro.
- Si señor. Todos responden a mi orden, asiento con mi cabeza y todos se dispersan.
Me acerco a Rem, quiero matarlo, el enojo reprimido en mi pecho al ver cerca a Max de ella, está por consumirme.
- Rem, dale una habitación, al lado de la mía, también consigue ropa para ella.
Es todo lo que digo antes de salir, necesito sacar esta rabia, necesito pelear, matar algo.
Me adentro al bosque, necesito animales que me den pelea, corto una de mis manos y empiezo a regar mi sangre por la nieve, quiero ver quién se atreve a desafiarme, ojalá sea una bestia grande