—¿Cómo…? —Le envié fotos—señaló Tina. —Y miró tus redes. Leyó tu visión y lo que quieres hacer con tus diseños. Todo eso de crear para una mujer real, para dar belleza y sensualidad a las mujeres con curvas. Quedó encantada. Quiere financiar tu empresa y convertirla en algo más grande. Regia miró con sorpresa. Era difícil creer que una oportunidad así apareciera de pronto. Pero la vida era dulce y amargo. ¿no era así? Había caído tan bajo que solo podía ir hacia arriba otra vez, la escalera era de subida. —Dinos que lo considerarás. Tengo los datos de contacto. Asintió. Lo pensaría. —Sí, muy bien—aplaudió. Regina sabía que ambas estaban más allá de lo preocupada por ella. Tenía que levantarse de esta situación. Suspiró. Las tareas más sencillas le llevaban un buen tiempo y le costa

