KALEB Cuero. Cadenas. Esposas. Sonidos estridentes de música, palmadas y chasquidos llenan el aire. Gemidos, jadeos, ojos lujuriosos y lenguas que humedecen labios excitados, exposición de cuerpos desnudos o en atuendos mínimos; sexo en sus infinitas variantes. El club vibra con luces y sonidos y las escenas que se desarrollan en los distintos espacios son un poderoso afrodisíaco. Jaulas, tarimas y rincones destacan con distintos shows y escenas tan decadentes como eróticas. Kaleb observa con atención, posando su mirada en cada sitio, recostado contra uno de los mostradores, mientras sorbe su whisky con calma. Hacia el sitio que mire puede distinguir castigos consentidos, parejas follando con juguetes variados, dominantes y sumisas disfrutando del juego y la sexualidad sin tabúes. El C

